Estructuralismo y Funcionalismo en Psicología: Un Debate Histórico

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Introducción

Uno de los más duros enfrentamientos científicos ocurridos en el campo de las ideas psicológicas, como decíamos en el Capítulo 12, es el que mantuvieron quienes defendían una Psicología de los contenidos de la experiencia consciente y quienes creían que había que centrarse en las funciones de la conciencia.

Tras unos meses en Oxford, aceptaría la proposición de la Universidad neoyorquina de Cornell para impartir clases de filosofía y psicología, y dirigir el laboratorio psicológico de aquella Universidad. Titchener confesaba que aceptó la propuesta por su propio convencimiento de que pasaría mucho tiempo sin que se generaran posibilidades reales para una psicología experimental en el Reino Unido (véase Brown y Fuchs, 1971).

Su imagen como introductor de la Psicología wundtiana se ha venido transmitiendo desde hace más de un siglo. Consecuencia de ello, su convencimiento de que era necesario utilizar aparatos psicológicos y construir un laboratorio (…). Su convicción de que la formación reglada debería ir acompañada de trabajo experimental, y además su costumbre (aquí incluso superaba a Wundt) de teatralizar sus clases (…), la tradición de que los miembros de su equipo asistieran siempre a las clases (…) (Boring, 1927, 492-493).

El Estructuralismo de Titchener

Titchener, en dos seminales y polémicos artículos (1898, 1899) definiría su propio punto de vista psicológico y, casi sin quererlo, dotaría de entidad, nombre y programa a prácticamente el resto de psicólogos norteamericanos del momento.

Podemos considerar la mente, bien como un complejo de procesos configurados y moldeados por las condiciones del organismo físico, bien como nombre genérico de un sistema de funciones del organismo psicofísico (...) Mientras la Psicología experimental se ocupa prioritariamente de los problemas de la estructura, la descriptiva, tanto antigua como moderna, se ocupa de los problemas de la función (...) (Titchener, 1898, 451-452).

Campos de la Biología | Objeto de estudio | Psicología | Campos de la Psicología

---|---|---|---

Morfología | Estructuras | Experimental |

Fisiología | Funciones | Descriptiva |

Ontogenia | Desarrollo | Genética |

Figura 15.1.

Sin descalificar por completo a aquella, señala que, para sustentar la psicología sobre cimientos sólidos, hay que centrar la investigación en los estudios estructurales de los elementos antes de ocuparse de sus utilidades/funciones.

Así, reclamaba para su enfoque la exclusividad en el objetivo de asentar la Psicología como una ciencia natural.

Pese a ser más accesible a la investigación, la Psicología funcional no se ha elaborado con tanta paciencia, entusiasmo y exactitud científica como la Psicología que estudia la estructura de la mente. Es totalmente cierto, y el experimentalista debiera estar dispuesto a aceptarlo, que la Psicología descriptiva posee muchas cosas valiosas. Pero también es cierto que sus métodos no pueden llevar a resultados científicos (...) creo que no existirán dudas en quienes conozcan la evolución de la aplicación del método experimental a los procesos y estados mentales superiores, respecto a que el principal objeto de interés ha sido el análisis morfológico y no la indagación de la función (...) las condiciones históricas que imperaban cuando la Psicología se transformó en ciencia, hicieron inevitable que los problemas se formularan, explícita o implícitamente, como algo estático más que dinámico, estructural más que funcional (...) el estudio morfológico de la mente es el método que mejor sirve para robustecer y sostener la tesis de una Psicología científica, independiente de la metafísica (...) la Psicología experimental tiene ante sí un largo período de investigación analítica, cuyos resultados directos e indirectos servirán en último término, de base a la Psicología de la función (...) (Titchener, 1898, 452-454).

Lo que le llevaba a concluir que (...) existe un razonable consenso dentro del ámbito experimental en lo relativo a los postulados de una Psicología puramente estructural, mientras que entre los psicólogos de la función existe un desacuerdo radical (...) las mayores esperanzas para la Psicología descansan, en este momento en la continuación del análisis estructural (...) (Titchener, 1898, 464).

En el primero de sus artículos (Titchener, 1898) discutía, en la primera mitad, su punto de vista respecto del ámbito y áreas de la ciencia psicológica.

Estos procesos integran la estructura psíquica básica, estructura que progresa en sucesivas integraciones hacia estados mentales progresivamente más complejos (Tortosa y Quiñones, 1993).

La Introspección según Titchener

Critica la utilización de la introspección por los funcionalistas, que les llevaba a incurrir en lo que él llama el error del estímulo: (...) la introspección, desde el punto de vista estructural es la   Para entender la diferencia, deben recordar que, influido por el empiriocriticismo, defendía que hay que considerar los hechos desde puntos de vista metodológicamente distintos: olvidar esto es caer en el error del estímulo, que consiste en confundir el fenómeno mental (la experiencia) con lo que lo produce (estímulos físicos).

Puede adoptarse un punto de vista físico entendiendo que tiene un peso distinto en la balanza (…) o puede adoptar un punto de vista psicológico entendiendo que se sienten [experiencia] como más pesados o ligeros (…) En el lenguaje cotidiano no se distinguen perspectivas, sino que existe una confusa mezcla de ambas [física y psicológica] (Titchener, 1910, 202).

Sistemáticamente, todas las ciencias comparten el mismo objeto, pero lo estudian desde puntos de vista metodológicamente diferentes. Uno no puede ser la causa del otro (Titchener, 1909, 13-14).

Postulados del Estructuralismo

Los postulados de la Psicología estructural definen un sistema psicológico que, centrado en el análisis de los contenidos de la experiencia, persigue: (1) describir los hechos de la experiencia, (2) desarrollar una estructura lógica en la que ubicar aquellos, y (3) lograr que se reconozca la Psicología como una ciencia con un lugar definido y propio dentro de la institución académica.

Distingue ciencia de (psico)tecnología (Titchener, 1914). No sólo son independientes, sino que existe una primacía de la primera respecto de la segunda: la Psicología se ocupa de la mente normal, humana, adulta, no es ni la ciencia de la salud mental ni la de la mejora mental (Titchener, 1916, 2).

Existen ámbitos de aplicación, pero él no los incluye en sus manuales: Todavía es pronto insistía. Tampoco tienen cabida en su sistema los seres vivos que no son capaces de recibir entrenamiento, o no pueden o no saben expresar sus experiencias.

Los americanos salían a estudiar con Wundt; y regresaban entusiasmados por la nueva Psicología, pero practicaban inevitablemente, a menudo inconscientemente, otro tipo de Psicología, una Psicología que se ocupaba de las capacidades humanas y de las diferencias individuales (…) No se planteó iniciar investigación en Psicología animal, la cual, en su fase experimental, había comenzado ya en Norteamérica, pero tampoco en Psicología anormal e infantil, ni en Psicología individual y esto es probablemente lo más relevante.

Su ideología cientificista y su decidida apuesta por el experimento y el laboratorio para deslindar la Psicología de otras disciplinas, no científicas (ética, metafísica o epistemología) o científicas (anatomía, fisiología, neurología), y no su sistema, resultaron decisivas en el proceso.

Los psicólogos podían, en aquellos duros años, mostrar fuertes desacuerdos sistemáticos, pero todos coincidían en considerar el laboratorio como una etiqueta que garantizaba el éxito académico y la necesaria imagen de ciencia.

Estrategia de Titchener

En su intento por controlar la Psicología experimental definió una estrategia. Una activa investigación a la alemana, dentro de los más estrictos cánones experimentales, que ofrecía a la comunidad psicológica mediante una revista, The American Journal of Psychology. Stanley Hall, su propietario, repartió en 1895 la responsabilidad editorial a partes iguales con Sanford, wundtiano director del laboratorio psicológico de la Universidad de Clark, y con Titchener, quien iría incrementando su dominio sobre la revista con los años hasta ser editor único entre 1921 y 1925.

El Funcionalismo de Angell

Allí fundaría un Instituto de Psicología, que se convertiría más tarde en el Instituto de Relaciones Humanas.

En su discurso como presidente de la APA definió canónicamente el funcionalismo:

(...) Después de todo dentro de la manzana de la discordia estructura-función hay un acuerdo pequeño, pero sustancial. Por esta razón, y también porque creo que es muy útil el análisis de la vida mental en sus formas elementales, respeto y confío en la calidad de muchos de los trabajos de mis amigos estructuralistas. Pero creo que, cuando ellos utilizan el término estructural contraponiéndolo a funcional para definir su credo científico, plantean abiertamente un peligroso enfrentamiento (...) una primera concepción de la Psicología funcionalista (...) es la que defiende que el problema funcional es descubrir el cómo y el porqué de los procesos conscientes, más que determinar los elementos irreductibles de la conciencia y sus modos característicos de combinación (...) (Angell, 1907, 66-67).

Refrendaba la postura ya enunciada en su influyente manual Psicología: Un estudio introductorio de la estructura y la función de la conciencia humana: Determinar cómo se desarrolla la conciencia y cómo funciona se percibe como más importante que descubrir sus elementos constitutivos (Angell, 1904, III).

Angell comenzó a articular su respuesta poco después de iniciarse el siglo XX. Cualquier organismo que aparezca súbitamente en un entorno dado, tendrá que adaptarse a ese ambiente y buscar para sí un nicho ecológico en el que poder prosperar o al menos sobrevivir (Sokal, 1992, 111).

Características del Funcionalismo

Aunque afirma que (...) cuando el funcionalismo se haga dogmático y estrecho habrá concluido su existencia y ocupará su lugar sin duda otro sucesor más digno (Angell, 1907, 91), indicó los rasgos esenciales del movimiento:

  • una (…) Psicología de las funciones mentales, frente a otra Psicología de elementos mentales;
  • o, expresado de otro modo, una Psicología del cómo y del por qué de la conciencia como algo distinto de una Psicología del qué de la conciencia (…) concibe la mente como una función que se ocupa primariamente en la tarea de mediar entre el ambiente y las necesidades del organismo.
  • Es la Psicología de las utilidades de la conciencia (...) finalmente, podemos describir el funcionalismo como una Psicología psicofísica, esto es, como una Psicología que constantemente reconoce e insiste en la significación de la relación mente-cuerpo para toda apreciación justa y global de la propia vida mental (...) su interés principal radica en la determinación de las relaciones mutuas existentes entre las porciones física y mental del organismo (...) y en la relación global de ese organismo con su entorno (Angell, 1907, 85-86).

La mente es el instrumento maestro por medio del cual las operaciones adaptativas de la vida orgánica pueden realizarse del modo más perfecto (...) consideraremos todas las operaciones de la conciencia todas nuestras sensaciones, todas nuestras emociones, y todos nuestros actos de voluntad como expresiones de las adaptaciones orgánicas al entorno, un entorno que debemos recordar es tanto social, como físico (Angell, 1904, 7).

Como James, Angell defiende el alcance biológico de la mente.

El Funcionalismo de Carr

Una relación contingente y una relación funcional son expresiones sinónimas (Carr, 1930, 62).

Carr, como James o Angell, consideró la conciencia como un postulado, que no hace sino identificar bajo un único rubro, lo que en realidad es un conjunto de procesos: no tiene más existencia independiente que la sonrisa de una gata Cheshire (...) La Psicología se ocupa de todos aquellos procesos que están directamente involucrados en el ajuste del organismo a su entorno, mientras que la Fisiología se ocupa del estudio de las actividades vitales como la circulación, la digestión y el metabolismo que están primariamente involucradas en el mantenimiento de la integridad estructural del organismo (Carr, 1925, 6-7).

Introspección y Método Objetivo

Cada modo de observación presenta ventajas y limitaciones (...) La Introspección ofrece un conocimiento más íntimo y comprensivo de los eventos mentales. Algunos no pueden ser objetivamente aprehendidos (...) La introspección revela frecuentemente los motivos y consideraciones derivadas de la experiencia pasada que nos influye en cualquier acción concreta (...) La Psicología debe recurrir al método objetivo en el estudio de los animales, los niños, las personas primitivas y muchos casos de trastorno (Carr, 1925, 7-9).

La función de esa actividad mental es adquirir, fijar, retener, organizar, y evaluar la experiencia, para su posterior utilización en la dirección de una conducta (biológicamente) adaptativa.

De acuerdo con esta concepción el fondo orgánico de las necesidades y deseos obra motivando y dirigiendo todo el curso del desenvolvimiento mental, pero este hecho fue más o menos dado por supuesto o por lo menos la influencia de estos factores no fue recalcada suficientemente (Carr, 1930, 45).

El acto adaptativo es la respuesta de un organismo frente a un entorno físico y/o social, que satisface las condiciones motivadoras o estimulares que lo posibilitan.

El Funcionalismo de Woodworth

No es un paralelismo entre procesos distintos, entre estructuras fisiológicas y mentales, sino entre diferentes descripciones científicas del mismo proceso o actividad.

Se aproximó al planteamiento de Külpe al defender la hipótesis del recuerdo sin imágenes, pensamientos sin imágenes o recuerdo no sensorial: las imágenes vagas y fugaces, especialmente las de naturaleza cinética, están presentes normalmente sin ser [conscientemente] detectadas excepto por intermedio de una introspección muy fina, volviendo algunas de estas imágenes, si son agradables, durante unos instantes, cuando nos sumergimos en un recuerdo silencioso; deberían observar los procesos que intervienen, si fuera posible, o al menos plantearlos como hipótesis y llevar a cabo experimentos para probar las hipótesis (Woodworth, 1918, 31).

Mecanismo e Impulso

Su planteamiento destaca la importancia de los conceptos emocionales y motivacionales, en especial los de mecanismo (refiere al cómo se lleva a cabo una acción) por ejemplo, las manipulaciones requeridas para cumplir la tarea (recorrer un laberinto, abrir una jaula, picotear un disco, ensamblar cañas) e impulso (indica el por qué de una acción) por ejemplo el hambre en un diseño experimental con privación, sin recurrir a entidades hipotéticas como sucede con la Psicología Hórmica o el Psicoanálisis (Woodworth, 1930).

La Psicología como Estudio de la Experiencia y la Conducta

En el planteo de los problemas psicológicos, cada investigador solitario tomaba como fuente de información su propia experiencia, de modo que la Psicología centrada en el psicólogo mismo resultaba ser el estudio de la propia experiencia individual. Con el advenimiento de los laboratorios y del intercambio entre los psicólogos, el investigador dejó de ser al mismo tiempo el objeto del experimento, y la Psicología se convirtió en la práctica en la Psicología del otro (...) Pero si estamos estudiando al otro, nada justifica que nos limitemos a sus experiencias: deberíamos estudiar también su conducta (...) Psicología es el estudio de la experiencia y la conducta (...) dado que la experiencia no es realmente pasiva sino que depende de la vida y energía del individuo, podemos combinar experiencia y conducta bajo el nombre de actividad, decir que la Psicología es el estudio de las actividades del individuo como tal (Woodworth, 1930, 13-15).

Su esquema le llevó a aceptar un eclecticismo metodológico en el que se articulan la observación, el experimento y la introspección, junto a otros métodos más específicos, entre los que destaca la medida objetiva de la ejecución de los individuos frente a tareas, que le permitió estudiar los procesos de transferencia (Thorndike y Woodworth, 1901).

La Psicología Animal y el Objetivismo

Por otra parte, mientras el conocimiento mutuo entre británicos y norteamericanos fue prácticamente inmediato dada la comunidad de lengua y los intercambios científicos entre investigadores de ambos países, el conocimiento de los trabajos realizados en la Rusia fue más tardío y mediado.

Tuvo un valor fundamental el artículo del Psychological Bulletin, en el que Yerkes y Morgulis (1909) presentaban y describían la aproximación de Pavlov, e indudablemente las traducciones francesas de algunas obras y artículos importantes de la tradición reflexológica rusa, a las que tuvieron acceso diversos investigadores norteamericanos entre ellos Watson.

Como sucede con muchas funciones físicas, así ciertos estados intelectuales se observan en los animales en un estado menos complejo y desarrollado, o en un estado más agudo y predominante que en el hombre; y así la necesidad de un estudio genético de estos estados se impone en mayor o menor grado (…) el estudio de los animales para fines psicológicos no está limitado a la observación de sus hábitos, por útil que sea esa observación, sino que el método fisiológico es capaz de un uso mucho más extenso que en el experimento sobre el hombre (…) La variedad de problemas que así pueden resolverse sólo está limitada por nuestra habilidad para plantearlos y nuestra ingenuidad en trazar los experimentos. (Baldwin, 1893, 19-20).

La necesidad de encontrar una sólida base experimental para fundamentar una Psicología educativa científica, que se apoyara en una perspectiva genética, ayudó, paradójicamente, a la progresiva substitución de un enfoque longitudinal ontogenético, más empírico que experimental, y con problemas teóricos (la teoría de la recapitulación fue seriamente cuestionada primero y rechazada después) (Stocking, 1962, 1968, 1987; El creciente objetivismo acabaría por convertir la conducta en el objeto de aplicación primaria de todas aquellas categorías (Joncich, 1968), y por tanto en una categoría central en esa nueva Psicología (Angell, 1913) cada vez más funcional y objetiva.

cuando los psicólogos comenzaron a observar y realizar experimentos sobre el comportamiento animal, tendieron a sobreestimar los hallazgos que resultaban en términos de la corriente de pensamiento del animal y a despreciar los hechos directos sobre lo que hacía y cómo lo realizaba (…) Cualquiera de los animales inferiores es un conjunto de conexiones originales y adquiridas entre situación y respuesta (…) situación, respuesta y conexión o vínculo (…) Resulta de mucha utilidad, para comprender al animal, ver lo que hace en diferentes circunstancias y qué ayuda y qué dificulta su aprendizaje, es lo que lleva a un interés intrínseco por las variedades de la conducta así como por los tipos de estados de conciencia de los que aquellos ofrecen evidencia. (Thorndike, 1898, 4).

En esta perspectiva, cobraría fuerza una interpretación relacional de lo psíquico, como experiencia peculiar, que lo reducía a mera conexión de fenómenos, un planteamiento que había alcanzado un cierto grado de concreción en el horizonte de ciencia natural.

Un ejemplo muy representativo de este replanteamiento de lo psíquico puede encontrarse en un autor como Loeb, uno de los grandes maestros de Watson a pesar de la brevedad de su relación (Dewsbury,   La conciencia es solo un término metafísico para designar los fenómenos que están determinados por la memoria asociativa (…) aquel mecanismo mediante el cual un estímulo provoca no sólo los efectos que su naturaleza y la estructura específica del órgano irritable determinan, sino que provoca también los efectos de otros estímulos que anteriormente actuaron sobre el organismo a la vez o casi simultáneamente a hacerlo el estímulo en cuestión (Loeb, 1900).

Sin duda, inicialmente, el ámbito educacional fue el gran beneficiado, pero pronto hubo una diversificación de actuaciones, llegando los psicólogos a todos los rincones de la sociedad (industria y organizaciones, gabinetes y clínicas, ejército, deporte, política de inmigración…)

Esta orientación general y muchos de sus intereses, prácticas y métodos llegaron a establecerse como parte del patrimonio común de la Psicología (tanto americana como europea), asumidos por esa mayoría silenciosa que eran los psicólogos como comunidad disciplinar.

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