La Estructura Social de España en el Siglo XIX: Demografía y Clases Sociales
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La Sociedad Española en el Siglo XIX: De la Estamental a la de Clases
1. La Evolución Demográfica
La población española se incrementó a lo largo del periodo de **11 a 18 millones** de habitantes, aunque en menor medida que en los países más desarrollados. Esta tendencia se explica por el descenso de la **mortalidad** y el mantenimiento de una **alta natalidad**. No obstante, las tasas de mortalidad en España fueron bastante altas, con fuertes epidemias hasta finales de siglo, por lo que el crecimiento significativo de la población tuvo que esperar al **siglo XX**.
La mayor parte de la población siguió siendo **rural**. Las ciudades crecieron de modo limitado y las crisis agrarias ocasionaron una fuerte **emigración a ultramar**.
2. La Transformación Social: De Estamentos a Clases
El principal rasgo de este periodo es la desaparición de la **sociedad estamental** y su sustitución por una **sociedad de clases**, basada en el derecho de propiedad y en la **igualdad ante la ley**. Esta nueva estructura permitió una mayor **movilidad social**, impulsada por el éxito en los negocios, la carrera administrativa y, sobre todo, la carrera militar.
2.1. Las Clases Altas
Se formó un nuevo grupo social dominante: la **alta burguesía** (financieros, comerciantes). La **alta nobleza** perdió sus privilegios de “sangre” pero conservó sus propiedades. Esta nobleza se unió a la alta burguesía para formar las clases altas de la sociedad española. Sus valores predominantes pasaron a ser los burgueses: la aspiración a acumular **dinero y éxito social**.
2.2. Las Clases Medias (Pequeña Burguesía)
Por debajo de la élite aparecieron unas clases medias, no muy numerosas, conocidas como la **“pequeña burguesía”**. Este grupo se diferenciaba de los trabajadores manuales por su forma de vida y sus costumbres. Estaba compuesto por:
- Pequeños propietarios rurales y urbanos.
- Médicos y profesores.
- Otros profesionales liberales.
Su principal motor era el sueño del **ascenso social**.
2.3. Las Clases Bajas: El Mundo Rural
La población campesina constituía la mayoría de la población del país y era bastante heterogénea. Se dividía en:
- Propietarios.
- Arrendatarios: Pagaban un alquiler por cultivar tierras ajenas. En Galicia y Cataluña su situación era mejor que en el resto de España, aunque el **minifundismo** en la zona norte hacía improductivo el esfuerzo.
- Jornaleros sin tierra: Formaban más de la mitad de la población rural en algunas zonas. Dependían del salario y tenían un trabajo estacional. Eran muy numerosos en la mitad sur peninsular y vivían en duras condiciones.
Los grandes propietarios, en general, preferían obtener menos ganancia antes que invertir en una agricultura que permanecía muy atrasada. Los arrendatarios y jornaleros rurales resultaron perjudicados por la **revolución liberal** y las **desamortizaciones**.
2.4. Las Clases Bajas: El Mundo Urbano
El resto de las clases bajas lo componían los trabajadores de la ciudad, cuyo número crecía a la par de la **industrialización española**. Estos incluían:
- Obreros fabriles.
- Trabajadores del ferrocarril y la minería.
- Personal de la construcción, la administración y el comercio.
También existían grupos de jornaleros urbanos de profesión indefinida que caían en el grupo de los más pobres y marginados.
Todos los trabajadores compartían problemas graves: **inseguridad en el trabajo**, falta de seguros y prestaciones, condiciones laborales muy desfavorables y **condiciones sociales penosas**.