Estructura Organizacional Divisional: Características, Diseño y Evolución Empresarial

La Forma Divisional: Estructura y Evolución

Evolución de las Estructuras Organizacionales

Las organizaciones generalmente comienzan en la etapa artesanal y luego cambian a la etapa empresarial a medida que crecen.

A medida que crecen y envejecen, en la etapa empresarial, comienzan a formalizar sus estructuras y eventualmente efectúan una transición hacia una nueva etapa: la burocratización. Las tareas son especializadas, las jerarquías de autoridad construidas y la tecnoestructura agregada para coordinar.

Finalmente, el posterior crecimiento y envejecimiento a menudo alienta a estas burocracias a diversificar y, entonces, a dividirse en unidades basadas en mercado, o divisiones, sobreimpuestas a sus estructuras funcionales tradicionales, llevándolas a una nueva etapa: la estructura divisional.

Definición y Características Clave

La forma divisional es como un grupo de entidades casi autónomas, unidas por una estructura administrativa central. Las unidades de la línea media se llaman divisiones, y la administración central, cuartel general.

No constituye una estructura completa desde la cumbre hasta el Núcleo Operativo (N.O.), sino más bien una estructura sobreimpuesta a otras. Es decir, cada división tiene su propia estructura interna.

Parámetros Fundamentales de la Forma Divisional

• Mecanismo coordinador principal: Estandarización de productos (o resultados).
• Parte clave: Línea media (Gerentes divisionales).
• Principales parámetros de diseño:
  • Agrupación por mercado.
  • Sistemas de control de desempeño.
  • Descentralización vertical limitada.
• Factores situacionales: Mercados diversificados, antigüedad, gran tamaño, necesidades de poder de los gerentes intermedios, tendencia (de moda).

La Estructura Básica y el Diseño

Los Parámetros de Diseño

Lo más importante: La Forma Divisional confía en la base de mercado para agrupar unidades en la cima de la línea media. Las divisiones son creadas de acuerdo con los mercados atendidos y luego se les da control sobre las funciones operativas.

Esta dispersión y duplicación de las funciones operativas minimiza la interdependencia entre divisiones, así que cada una puede operar como una entidad casi autónoma, libre de la necesidad de coordinar con las demás.

Descentralización y Autonomía Limitada

A cada división se le delegan poderes necesarios para la toma de decisiones, pero esta descentralización debe estar altamente circunscrita. Es decir, la descentralización debe ser de la variedad vertical, paralela y limitada.

Esto quiere decir que no se puede delegar todo el poder a las divisiones, porque si no la Cumbre Estratégica desaparecería y cada división sería una organización independiente.

El Rol Central de los Sistemas de Control

Se necesita, entonces, una forma de control de manera que también se conceda suficiente autonomía a las divisiones para manejar sus propias operaciones. Para esto, la forma divisional se basa en los “Sistemas de control de desempeño” (CLAVE).

De esta manera, se les otorga autonomía casi total a las divisiones y luego se controlan los resultados.

Mecanismos Coordinadores Secundarios

Entonces, aquí se verifica que el mecanismo coordinador principal en la forma divisional es la estandarización de productos (o resultados).

Existe un rol limitado para otros dos mecanismos coordinadores:

1. Supervisión Directa: Es usada cuando las divisiones se encuentran en problemas, como una forma de apoyo.
2. Adoctrinamiento: Es usado para asegurar que los gerentes divisionales no se limiten a las metas de su propia división, sino que sigan las metas más amplias de toda la organización.

La forma divisional depende para su éxito de la competencia de los gerentes divisionales, a quienes es delegado mucho poder de decisión (son gerentes mini-generales). Por eso es que la línea media emerge como la parte clave de esta estructura.

La Estructura Interna de las Divisiones

La estructura de las divisiones