La Estructura de la Literatura Infantil: Funciones, Rasgos Clave y Posiciones Críticas

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Funciones Esenciales de la Literatura Infantil

La literatura dirigida a la infancia cumple múltiples propósitos que, aunque a menudo se presentan de forma conjunta, pueden tener una prevalencia distinta en cada obra. Si bien la función de divertimento es la más importante, el cumplimiento de esta suele facilitar la aceptación de las demás.

  1. Didáctica: Su objetivo es enseñar y facilitar la adquisición de conocimientos.
  2. Moralizante: Busca la adquisición de determinados valores morales. Su fin didáctico es de carácter moral, ayudando al niño a distinguir entre el bien y el mal.
  3. Divertimento: Que el niño lo pase bien y experimente placer. Esta es considerada la finalidad más importante de todas, pues es la finalidad intrínseca del arte. Si se cumple esta función, las otras dos se dan por añadidas. Es importante notar que si los niños intuyen una clara función didáctica o moralizante, tienden a rechazar el texto.

Características de la Literatura Infantil según Jesualdo

El autor Jesualdo establece una serie de rasgos fundamentales que deben estar presentes en los textos dirigidos a la infancia:

  1. Actividades Fáciles y Felices

    La obra debe mostrar una serie de actividades fáciles y felices. Se pueden presentar todo tipo de acciones, y se puede pasar de una a otra con total facilidad, siendo esencial que el final sea feliz. Esto se debe a que la realidad que el niño conoce es distinta del conocimiento que tienen los adultos. El niño no tiene un conocimiento total de la realidad, por lo que no existe problema para que vea que las cosas se transforman y no necesita explicación ni aclaración. El niño no tiene el principio de identidad plenamente desarrollado.

  2. Carácter Imaginativo

    Es necesaria cierta dosis de imaginación. Todos los textos de calidad lo poseen en mayor o menor grado. Se puede percibir en la ruptura de los módulos temporales (que nos traslada a un lugar imaginario), ya que para el niño el tiempo es muy maleable, y también en la ruptura de las leyes físicas (ejemplo: las botas de siete leguas).

  3. Dramatismo

    La narración no puede permanecer en una línea plana. El dramatismo es esencial y es lo que le permite al niño concentrarse, prestar atención y vivir la historia. Es un elemento imprescindible. La entonación acomodada según el momento también influye en la percepción del dramatismo.

  4. Sencillez (Lenguaje)

    El lenguaje del libro ha de acomodarse al lenguaje del niño. Esto requiere mucha elaboración por parte del autor. Hay que destacar un rasgo: la entonación. Cuanto más sencillo sea el lenguaje y más bella sea la entonación, el texto estará en mejores condiciones para que lo entienda el niño, y más le gustará.

Aportaciones de Mercedes Gómez del Manzano

Mercedes Gómez del Manzano propone tres características clave para la literatura infantil:

  1. Sencillez Creadora

    La literatura infantil ha de tener sencillez, abarcando muchos más aspectos que solo el lenguaje. Todos los elementos que aparecen en la obra han de tener sencillez: tanto el argumento, la trama, los personajes, como el lenguaje.

  2. Audacia Poética

    El autor tiene que ser atrevido poéticamente, romper esquemas y tratar de abrir nuevos caminos en la literatura infantil.

  3. Comunicación Adecuada

    Si el autor quiere comunicarse con los niños, no lo puede hacer racionalmente, sino de manera afectiva. Es necesario establecer una comunicación adecuada a través de la vía de la afectividad.

Rasgos que Deben Evitarse en la Literatura Infantil

Existen ciertas características que, lejos de enriquecer la obra, resultan perjudiciales o inadecuadas para el público infantil:

  1. Aniñamiento

    Consiste en la utilización de un lenguaje semejante al que usan los niños. Se manifiesta en el abuso de diminutivos y aumentativos sin justificación contextual.

  2. Didactismo Excesivo

    No debe ser una finalidad exclusiva y abrumadora. Se señalan distintas formas de didactismo que deben evitarse:

    • Moralizante: Abusa de la literatura infantil para enseñarle al niño elementos de índole moral.
    • Patriotero: Enseñar cosas con el ideal de la patria como fin principal.
    • Ideológico: Inculcar una determinada ideología. Este es considerado el más pernicioso.
    • Instruccionismo: Convertir la literatura en una especie de manual o libro de texto.
  3. Paternalismo

    La literatura infantil se convierte en sustituto de los padres para dar consejos o lecciones de vida explícitas.

  4. Cursilería

    Pretende ser elegante y cae en lo ridículo o en lo preciosista, resultando artificial.

  5. Ambigüedad

    Es crucial no caer en ella. Los perfiles de los personajes deben estar bien definidos y nítidos, porque si no el niño no sabe a qué atenerse o cómo interpretar la historia.

La Importancia de la Imagen según Petrini

Petrini, aunque comparte una serie de características similares a las propuestas por los autores anteriores, resalta la importancia de la presencia de la imagen (ilustración). Petrini establece que la presencia de la imagen debe ser inversamente proporcional a la edad del lector (a menor edad, mayor cantidad de imágenes).

Posicionamiento de la Crítica Literaria ante la Existencia de la Literatura Infantil

La crítica literaria ha adoptado históricamente dos posturas principales respecto a si la literatura infantil debe ser considerada un género independiente:

  1. Crítica Liberal

    Se posiciona en la negación de la existencia de la literatura infantil como género separado. Argumentan que es un género nuevo, ligado a los movimientos de renovación pedagógica. No entienden por qué debe existir la literatura infantil; lo que debe existir es la literatura «sin adjetivos», y que cada lector escoja lo que más se acomode a sus intereses y capacidades.

  2. Crítica Dirigista

    Defiende que la literatura infantil debe existir. Sostienen que, desde que existe esta categoría, ha sido posible que surjan muchas obras dirigidas específicamente a los niños que, sin la existencia de la literatura infantil como género, no hubiesen aparecido en tal cantidad y calidad.

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