La Estructura Fundamental de la Iglesia: Jerarquía, Ministerios y el Cisma Histórico

Estructura y Jerarquía Eclesiástica

El Centro de la Iglesia: Jesús y los Ministerios

El centro de la Iglesia es Jesús, y la Iglesia se organiza en círculos concéntricos alrededor de Él. Los apóstoles son los que reviven la Buena Noticia y son encargados de la función que a ellos les había encomendado el Señor.

La Jerarquía del Orden Sagrado

El Papa es sucesor de Pedro, es decir, un obispo más, pero es considerado el primero entre iguales (Primus inter pares).

Los obispos tuvieron colaboradores directos. Los que colaboran con la Iglesia directamente son los presbíteros. El tercer estamento se denomina diáconos (ejemplos notables son San Lorenzo y San Vicente).

Por tanto, la jerarquía sería:

1. Obispos
2. Presbíteros
3. Diáconos

Jesús es quien está en el centro de la Iglesia y es quien suscita los diversos ministerios (obispos, presbíteros y diáconos). La Iglesia tiene diversos servicios. Jesús es quien se hace presente por medio de estos ministerios, es el que cuida, protege y guía a la Iglesia. Por tanto, todos estos ministerios hacen referencia a Jesús, nunca a sí mismos. Son elegidos por el Señor, como los apóstoles, y consagrados con un sacramento: el del Orden.

Funciones Esenciales de los Ministerios

¿De qué forma estos ministerios ejercen esa presencia de Jesús?

1. Somos engendrados por el Bautismo como cristianos.
2. Son los que cuidan el crecimiento de la fe.
3. Nos acompañan para recibir el perdón.
4. Preparan la mesa de la Eucaristía.
5. Invocan sobre nosotros la bendición de Dios y la fuerza del Espíritu.
6. Nos sostienen a lo largo de nuestra vida con la ternura y el calor de Jesucristo.

Colaboradores Papales y el Colegio Episcopal

El Papa tiene unos colaboradores que son los obispos. Estos forman el Colegio Episcopal. Generalmente, el Papa crea cardenales, elige a los obispos, presbíteros o diáconos, y también puede nombrar cardenales laicos. Los cardenales son colaboradores directos del Papa.

Evolución Histórica y Divisiones del Cristianismo

Las Grandes Ramas del Cristianismo

Existen cuatro grandes ramas del cristianismo:

• Católicos
• Protestantes
• Evangélicos
• Anglicanos

El Cisma y la Separación de Oriente y Occidente

Hasta el año 1054 (el Gran Cisma), todos formábamos una única Iglesia. La Iglesia tenía cinco grandes patriarcados, uno de ellos era el primero entre iguales (Roma). El patriarcado de Roma es sucesor de Pedro, que ejercía una autoridad dentro de la Iglesia, donde habían quedado dos grandes patriarcados muy fuertes: Roma y Constantinopla.

El Desarrollo del Papado Occidental

La Iglesia de Oriente sufrió la invasión turca, y el resto de patriarcados ha sido poco a poco invadido por los musulmanes. Subsisten como pueden en esa división, con sus propios ritos y sin una cabeza central, salvo Constantinopla, pero con una independencia eclesiástica. A estos se les denomina los Ortodoxos. En todos ellos, el idioma litúrgico era el griego.

Los ortodoxos funcionan hasta hoy sin grandes evoluciones, mientras que el patriarcado de Roma se queda con todo Occidente y con todo lo que fue el desarrollo de la Edad Media. Durante este periodo, el Papa se constituye en un Señor feudal con un estado propio y con la imposición en todo Occidente de un único rito, es decir, una única forma de celebrar los sacramentos.

Esa unificación se consolida en la Edad Media con Gregorio. El Papa, como señor feudal, tiene un triple poder y está por encima de los monarcas, poseyendo estados propios. Así se constituye poco a poco la imagen de la Iglesia: el Papa en la cúspide y el resto por debajo.