Estrés, Mecanismos de Defensa y Trastornos Mentales: Causas y Síntomas
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Estrés y Síndrome General de Adaptación
Se conoce como estrés o síndrome general de adaptación a la situación de presión o tensión psicológica que afecta a un organismo y le provoca ansiedad. El estrés está desencadenado por varios factores estresores, y entre los síntomas más conocidos están la ansiedad, el insomnio y la falta de concentración. Ha sido el psicoanálisis la corriente psicológica que ha llevado a cabo la enumeración y definición de los mecanismos de defensa, estrategias utilizadas por una personalidad que percibe una amenaza y, en vez de afrontarla, se autoengaña para no tener que hacerlo. Como mecanismo de defensa principal se dice que es la represión, por la cual se convierte en inconsciente aquello que no se quiere admitir por sentimiento de culpa o vergüenza.
Otros Mecanismos de Defensa
- Negación: no reconocer la realidad de lo que nos asusta e incomoda, hacer como si no fuera real, pero saber que en el fondo sí lo es.
El siguiente camino del autoengaño es distorsionarlo. Las formas de distorsión son:
- Proyección
- Identificación
- Intelectualización
También podemos negar un problema distorsionando sus efectos. Es posible desplazar las emociones reprimidas de unas personas a otras. Estos otros mecanismos de defensa reciben el nombre de desplazamiento, formación reactiva, sublimación y regresión.
Trastornos Mentales
No es fácil separar lo que es y lo que no es un trastorno mental. Los especialistas utilizan un doble criterio: por un lado, un criterio individual (malestar en la persona que sufre el trastorno) y, por otro, un criterio social (presencia de conflictos duraderos en sus relaciones). Puede añadirse un criterio laboral o académico. Salud mental: todo el mundo tiene una dosis de enfermedad mental, aunque el grado de la misma es decisivo para considerar a la persona dentro o fuera de la normalidad. Hay trastornos mentales que permiten al sujeto llevar una vida normal y otros en los que se pierde el contacto con la realidad. Esta diferencia es recogida por la distinción tradicional entre neurosis y psicosis.
Trastornos Depresivos y Bipolares
Las personas que los sufren reducen la gama de emociones, estancándose en uno u otro extremo del espectro emocional. La persona que sufre depresión se siente muy triste y pierde interés por las actividades, es incapaz de concentrarse, tiene pensamientos negativos, se siente culpable y se desprecia. La manía es un estado de euforia y actividad extrema. Esta no se da sola, sino dentro de un trastorno que alterna episodios de depresión y de manía (trastorno bipolar o maniaco-depresivo). Las causas de estos trastornos pueden ser biológicas, psicológicas y sociales.
Trastornos de Ansiedad y TOC
Aparecen en reacciones de miedo exageradas. Las fobias específicas son miedos irracionales ante determinadas situaciones. La agorafobia es un tipo de fobia que afecta a cualquier situación que aleje al sujeto de la fuente de seguridad habitual. Otras formas de ansiedad son menos específicas (ansiedad generalizada, miedo prolongado e intenso a nada en particular) o aparecen repentinamente en forma de ataques intensos de pánico referidos a una muerte o locura inminente, acompañados de dolor de pecho, náuseas, palpitaciones, etc. (trastorno de pánico). Trastorno de estrés postraumático: cuadro de síntomas que aparece tras la exposición a un suceso traumático con síntomas como recuerdos y sueños angustiosos, irritabilidad, miedos irracionales, etc. Trastorno obsesivo-compulsivo: forma de evitar la ansiedad. Se considera como una manifestación individual de ansiedad. Lo que lo caracteriza son las obsesiones y compulsiones.
Trastornos de Síntomas Somáticos
Forma de trastorno con una serie de síntomas físicos que aparecen sin que exista causa física alguna. Suele llamarse trastorno de conversión o de somatización. Próximos a estos aparecen la hipocondría y el trastorno dismórfico corporal.
Trastornos Disociativos
Aquel en que una parte de la personalidad se separa del resto. El caso más extremo es la personalidad múltiple, en que diferentes aspectos de una misma personalidad actúan como si fueran identidades distintas, emergiendo cada una en momentos diferentes. Todos comparten el rechazo del sujeto a una parte o totalidad de su existencia.