Estrategias de Salud Pública: Prevención de Enfermedades y Bienestar Sociopsicológico
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Prevención Secundaria
La prevención secundaria se sitúa en el periodo de la patogénesis. Las medidas de prevención buscan interrumpir el curso de la enfermedad transmisible en el ser humano. Su objetivo es diagnosticar y tratar precozmente las enfermedades para evitar que la misma avance y continúe deteriorando al individuo.
Diagnóstico Precoz y Tratamiento Inmediato (Tercer Nivel)
Consiste en identificar y tratar lo más pronto posible las enfermedades transmisibles que no fueron evitadas.
Medidas a utilizar:
- Quimioterapia: Minimiza el proceso de acortar el periodo de infección utilizando sustancias químicas naturales.
- Procedimientos de laboratorio: Ayudan al diagnóstico precoz y a la confirmación del mismo.
- Servicios especializados: En enfermedades infecciosas, como ayuda diagnóstica para el médico general.
- Notificación de casos: Constituye la base para establecer un programa de control de enfermedades transmisibles.
Limitación del Daño (Cuarto Nivel)
Se intenta evitar las complicaciones o secuelas que produzcan un daño irreparable o de mayores consecuencias.
Medidas que se pueden aplicar:
- Terapia completa y adecuada: Para detener el proceso y evitar secuelas.
- Atención y cuidado domiciliarios: Cuando estén indicados.
- Hospitalización: Cuando esté recomendada.
Prevención Terciaria
Si la enfermedad transmisible ha seguido su curso sin interrupción, incluso en los últimos estadios del periodo patogenético, debe prevenirse la incapacidad o la muerte.
Rehabilitación (Quinto Nivel)
Busca restituir al individuo física, mental y socialmente mediante:
- Hospitalización.
- Educación al público: Para utilizar y admitir en la sociedad y en el mercado de trabajo al rehabilitado.
- Colocación selectiva del rehabilitado: Poniéndolo en una ubicación adecuada a sus capacidades.
- Máximas facilidades de empleo: Para el rehabilitado.
Enfermedades Crónicas
Al constituir las defensas contra las enfermedades crónicas, los grupos humanos se enfrentan a problemas muy diferentes y, en cierto modo, más difíciles que los planteados por las enfermedades contagiosas. Los problemas que se enfrentan los grupos humanos relacionados con las enfermedades crónicas son de dos tipos:
Desafíos del Conocimiento Médico
El conocimiento médico, que con tanta eficacia combate las enfermedades agudas, se ha mostrado como inadecuado con respecto a la etiología y, con frecuencia, al tratamiento de las enfermedades crónicas. La falta de conocimiento puede deberse al hecho de que la mayor parte de las enfermedades crónicas son producto de causas múltiples más que de un agente patógeno único, como ocurre en el caso de las enfermedades contagiosas. Estas causas múltiples pueden incluir cualquier combinación de factores, desde efectos colaterales de enfermedades agudas hasta la degeneración de tejido en la vejez y la lesión por un estilo de vida insano, por ejemplo, fumar y beber licor en exceso.
Naturaleza y Progresión de las Enfermedades Crónicas
En segundo lugar, el tipo de lucha empleado contra las enfermedades crónicas es muy diferente en cuanto a su ciclo, que habitualmente no es autolimitado. Con frecuencia, cuando el individuo comienza a sentirse enfermo, el deterioro de los tejidos o el funcionamiento de los órganos ha progresado. Después de un ataque de una enfermedad crónica, el individuo rara vez se recupera, incluso si los síntomas inmediatos pueden aliviarse. Una vez hecho el daño, los ataques siguientes serán más graves, llevándolo a una mayor debilidad o muerte.
Consecuencias Sociológicas y Psicológicas
En las diversas consecuencias derivadas de la psicología social del acoplamiento a la invalidez física, dos parecen las más resaltantes:
- Devaluación social del inválido.
- Inseguridad psicológica.
La posición social de la persona inválida, especialmente si la vejez es visible, se asemeja mucho a la de un miembro de un grupo minoritario, en que es notablemente diferente de la mayoría y esa diferencia lo hace inferior. La persona inválida no posee habitualmente un gr