Estrategias de Intervención Educativa para Estudiantes con Discapacidad Visual

Intervención Educativa con Alumnado con Déficits Visuales

La intervención educativa con alumnos que presentan déficits visuales requiere un enfoque integral que abarque diferentes áreas del desarrollo. A continuación, se detallan algunas necesidades clave y orientaciones metodológicas.

Necesidades del Alumnado con Ceguera

• Relación con el mundo físico y social: Necesidad de relacionarse a través de otros sentidos (afectivo-social, cognitiva). El conocimiento del entorno se construye a través de estímulos visuales, por lo que es crucial proporcionar información a través del oído, tacto, olfato y gusto, potenciando la funcionalidad de estos canales.
• Orientación y desplazamiento: Necesidad de aprender técnicas para orientarse y desplazarse en el espacio (motor). La autonomía y seguridad en el movimiento son vitales. Se deben enseñar técnicas que permitan un desplazamiento independiente y seguro.
• Autonomía personal: Necesidad de adquirir hábitos de autonomía personal (afectivo-social). La adquisición de estos hábitos se realiza mediante la imitación y la observación. Los alumnos ciegos necesitan interiorizar estos aprendizajes a través de experiencias y sensaciones sobre su propio cuerpo.
• Sistema alternativo de lectoescritura: Necesidad de adquirir un sistema alternativo de lectoescritura, como el braille (comunicación).
• Conocimiento y aceptación de la situación visual: Necesidad de conocer y asumir su déficit y las repercusiones que conlleva (potencialidades y limitaciones) (cognitiva).

Necesidades del Alumnado con Resto Visual

• Necesidad de complementar la información visual con otros sentidos, como la información verbal o táctil.
• Necesidad de mejorar la funcionalidad del resto visual mediante estimulación y entrenamiento visual: “aprender a ver”.
• Necesidad de conocer y asumir su situación visual.

Orientaciones Metodológicas

El alumnado con déficit visual recibe menos información del entorno, por lo que es importante:

• Seleccionar actividades representativas.
• Partir de lo concreto y particular hasta llegar a lo global y general.
• Facilitar el máximo aprovechamiento del resto visual con flexos, lupas, luz, etc.
• Permitir la exploración por partes de los objetos para su descubrimiento y conocimiento (aprendizaje más lento).
• Priorizar el aprendizaje vivencial a través de experiencias. No dar nada por supuesto.
• Guiar físicamente al alumno ciego para adquirir aprendizajes que normalmente se obtienen por imitación directa.