Estrategias e instrumentos para optimizar la eficacia escolar: Un enfoque en la equidad educativa

Planes de mejoramiento: Estrategias e instrumentos para la mejora de la eficacia en la escuela

Marcela Román C.

Las protestas y demandas durante el año 2006 pusieron en la agencia temas de la **calidad y equidad de la educación**. Todos los grupos sociales manifestaron consciencia en la desigualdad de la educación, lo cual llevó a un consenso para intentar la mejora de esta.

Sin embargo, no hay un consenso respecto a los cambios provocados por las diversas implementaciones realizadas debido a las reformas educativas, ya que se toman factores positivos y negativos.

No se puede permitir un sistema que entrega calidad de acuerdo al dinero de los estudiantes, todos están de acuerdo con esto. No obstante, no existe un consenso de cómo modificarlo.

Existe un acuerdo de que hay que incentivar la educación de los menores con bajos recursos. Sin embargo, existe la claridad de que educar a niños desfavorecidos implica más recursos. De esta manera, se crean implementaciones para ayudar a niños con menores recursos para así mejorar la **calidad en la educación**, estableciendo relaciones entre las escuelas, sostenedores, comunidad, agentes externos y el **MINEDUC**. Se busca así mejorar la **igualdad y equidad en la educación**, principalmente a través de la subvención adicional prioritaria en educación parvularia y básica (**Ley SEP**), la cual plantea que los establecimientos subvencionados recibirán un monto adicional por cada estudiante cuya situación socioeconómica le pone límites para enfrentar el proceso educativo en igualdad de condiciones.

Para que los sostenedores reciban este apoyo financiero, deben suscribirse y firmar el convenio de igualdad de oportunidades y excelencia educativa, que los obliga a implementar un **plan de mejoramiento educativo**, a no seleccionar alumnos hasta 6° básico, a destinar recursos adicionales para el mejoramiento educativo especial, a rendir cuenta del uso de la subvención, y a incluir a la comunidad educativa en el plan de mejoramiento. Todo lo cual será supervisado y evaluado por el Ministerio de Educación.

La exigencia que conlleva realizar planes de mejoramiento que aseguren la calidad a niños de mayor riesgo y vulnerabilidad, ha llevado a que gran parte de los sostenedores diseñen planes pertinentes a la realidad de cada escuela.

El texto a continuación muestra las estrategias de apoyo ofrecida desde la Escuela de Educación Continua y el Centro de Investigación y Desarrollo en la Educación (CIDE) de la Universidad Alberto Hurtado, para que los sostenedores y directivos elaboren e implementen planes de mejoramiento relevantes.

1. Los planes de mejoramiento educativo desde la mejora de la eficacia escolar

Los impactos en **calidad y equidad de la educación** subvencionada (producto de la iniciativa) se juegan en la pertinencia y relevancia de los planes de mejoramiento. Y para que esto ocurra, los planes deben estar insertos en una mirada global y comprensiva que busque hacer de cada escuela, una **escuela eficaz** (entendiendo eficaz como un espacio formal socioeducativo que consigue un desarrollo integral de todos los alumnos). Este desafío implica cambios radicales en prácticas y procesos.

Lo anterior implica que las escuelas identifiquen qué es aquello que deben modificar, y cuál es el camino para lograr esta modificación.

Así, se plantea que los planes de mejoramiento de la educación se sostengan en la perspectiva de “**mejora de la eficacia escolar**”, lo cual ofrece qué es lo que se debe cambiar y entregar orientación respecto a cómo hacerlo. Así, los planes de mejoramiento deberían nutrirse de dos grandes movimientos educativos: **eficacia escolar** y **mejora de la escuela**.

Aporte desde la eficacia escolar

Sus aportes han sido especialmente en demostrar que la escuela aporta significativamente al desarrollo y aprendizaje de los estudiantes, y ofrece evidencia respecto de procesos y factores, tanto internos como externos, que permiten que los estudiantes aprendan y desarrollen al máximo sus capacidades, destrezas y actitudes.

Desde esta perspectiva, el aprendizaje y el desempeño se entienden como una consecuencia de la articulación e interdependencia de factores y variables propias del estudiante (incluido su hogar y familia), del aula, de la institución y del sistema educativo.

Otro aporte a la eficacia escolar ha sido la identificación, a través de múltiples estudios, de que el desempeño de los alumnos se debe en parte a una responsabilidad de la escuela y otra a las propias características del alumno y su familia. A continuación, se mencionan los factores determinantes.

Principales factores propios de los estudiantes y sus familias:

• Características personales del alumno (género, ser inmigrante o nativo, lengua materna distinta del español).
• Nivel socioeconómico.
• Trabajo infantil.
• Escolaridad alcanzada de los padres.
• Asistencia a la escuela.
• Actitud y motivación.

En lo que respecta al aula, se observan factores propios del docente, proceso pedagógico y recursos.

• A nivel del **docente**: género/edad, motivación y expectativas sobre los alumnos.
• A nivel del **proceso pedagógico**: clima del aula, metodología y gestión del tiempo.
• A nivel de los **recursos**: infraestructura, equipamiento didáctico y condiciones en el aula (ruido y temperatura).

Con estos datos, es posible plantear que la escuela es un espacio relevante para los alumnos, ya que permite a través de múltiples elementos que los estudiantes aprendan, se desarrollen en plenitud y alcancen resultados que permitan igualdad de oportunidades y movilidad social.

Para maximizar estos objetivos, es necesario conocer las dimensiones que se deben intervenir e identificar los factores que afectan directamente en el alumno y la escuela.

Además, para mejorar la escuela se pretende hacerlo a través de un plan sistemático, para que así ésta pueda modificar su modo de enseñar, aprendizaje, organización y cultura, con el fin de mejorar lo anteriormente dicho. Las antiguas reformas (90’s) le entregaban autonomía a las escuelas para así mejorar la calidad educativa.

1.2 Los aportes desde la mejora de la escuela

Muchos estudios hablan de qué necesitan las instituciones para poder mejorar y cómo se podría hacer este cambio para ofrecer una educación de calidad. Diversos estudios sostienen que: la escuela debe ser el centro de cambio, esto quiere decir que la escuela como estructura y cultura debería construir dicho cambio. También debería centrarse en el aprendizaje de los alumnos, escuela y sala de clases. Por esto, se necesita tiempo, recursos y debe ser consecuencia de procesos internos. Esto quiere decir que el foco debe ser puesto dentro de la escuela, no desde fuera, y así debería comenzar a realizarse en grupo, es decir, que sea un consenso de parte de las escuelas educativas, para que así juntas puedan lograrlo. El mejor cambio que podría lograrse es el cultural, a nivel de aprendizaje de los niños, pero también debería realizarse a nivel de la docencia, cambiar el enseñar de los profesores. Otro aspecto que involucra el cambio es que, para que éste se pueda concretar, se debe involucrar a las familias y los alumnos, y también que se pueda hacer a nivel grupal con un “guía” directivo que sea democrático. Por eso, juegan un rol fundamental los administradores, sostenedores y supervisores de las instituciones educativas.

En alusión a lo dicho anteriormente, el cambio se debería realizar con la ayuda de todos, comprometiéndonos como comunidad, en compañía de la responsabilidad grupal. Se debe observar a cada individuo por separado y cada área. Así como se dijo anteriormente, debe ser el fruto de un consenso, con la participación y compromiso de cada actor. Por lo tanto, este cambio es posible, pero requiere de un gran esfuerzo a nivel de comunidad.

2. El sentido y elementos de los planes de mejoramiento educativo

Asumir el diseño de **PDM** desde la mejora de la eficacia escolar, asegura dos aspectos relevantes: i) identificar qué se debe cambiar y, ii) cómo se va a organizar y funcionar la escuela.

¿Cuáles son las características y elementos que deben contemplar estos instrumentos de planificación, implementación y evaluación de la mejora de eficacia escolar?

• Tienen que ser planes con foco en los aprendizajes de todos los estudiantes.
• Sostenidos en un diagnóstico global, exhaustivo, comprensivo y compartido.
• Que prioricen el cambio e innovación de enseñanza y aprendizaje en el aula.
• Que señalen metas finales e intermedias relevantes, pertinentes y viables al aprendizaje y rendimiento.
• Que den atención y visibilidad a los aprendizajes con que inician el recorrido los alumnos más vulnerables.
• Que permita a los actores reconocer sus fortalezas y debilidades en relación con el aprendizaje de los estudiantes.
• Que identifique recursos y priorice acciones de mejoramiento (gestión institucional).
• Requiere identificar actores y estructuras responsables de las acciones y resultados.
• Que se establezca una estrategia y mecanismo de monitoreo y evaluación del plan.
• Que cuente con una estructura y organización que asegure su adecuada implementación, acompañamiento y evaluación.
• Que contemple acciones sistemáticas y frecuentes para dar cuenta a la comunidad de los avances y dificultades.
• Que sea elaborado a partir de un proceso participativo de la comunidad educativa.

El autodiagnóstico institucional

Frente al desafío de mejorar significativamente lo que aprenden o logran los estudiantes, se debe hacer un riguroso estudio o investigación para comprender este proceso, abarcando distintos factores influyentes, las prácticas de los docentes, las limitaciones, las oportunidades de aprender y de desarrollarse que tienen los niños y niñas en el establecimiento. El diagnóstico y la calidad de este serán de suma importancia a la hora de establecer los planes de mejoramiento para incrementar la calidad del aprendizaje y, además, el éxito de estos planes.

En el diagnóstico, debe estar incluido qué y cuánto aprenden los estudiantes, qué y cuánto deberían aprender, y qué se debe hacer para lograr esto. La investigación no debe medir el rendimiento de los escolares en un momento dado (específico), sino que debe tener una mirada comprensiva y analítica que tenga como fin interpretar y comunicar el porqué de tales rendimientos. Para esto, se debe sistematizar los resultados disponibles o evidencias externas e internas, y producir la información faltante.

Algunos de los ejemplos de lo que puede explicar el diagnóstico son: las diferencias de distintos sectores o áreas del aprendizaje, cuánto saben y rinden niños y niñas, y qué aprenden y logran niños vulnerables o repitentes.

2.1 Propuesta de factores asociados al aprendizaje a incorporar en los autodiagnósticos

El impacto buscado, en términos de calidad y equidad, mediante esta política de subvención, requiere de ir más allá de reconocer a la gestión, lo pedagógico curricular o la participación de las familias, como dimensiones a incluir en cualquier plan de mejoramiento.

Comentarios finales

El éxito de buenos planes de mejoramiento elaborados y gestionados desde la mejora de la eficacia escolar, es el transformar cualquier escuela en una eficaz. Es aquella escuela que asume a sus estudiantes tal como son, con sus fortalezas, carencias, vacíos, dificultades y limitaciones socioeconómicas y culturales, y les ofrece un proyecto que les asegura el acceso igualitario al conocimiento.