Estrategias Efectivas para Prevenir Úlceras por Presión en Pacientes

Definición de Úlceras por Presión (UPP)

Las Úlceras por Presión (UPP) son un tipo de heridas crónicas que afectan a la piel y tejidos blandos. Se desarrollan cuando estos tejidos se encuentran comprimidos entre dos planos duros durante un tiempo prolongado. Uno de estos planos lo constituye una parte ósea del cuerpo y el otro, una superficie externa (como una cama o silla).

Estrategias para la Prevención de Úlceras por Presión

La prevención de las UPP se basa en un enfoque integral que incluye la disminución o eliminación de la presión, el cuidado meticuloso de la piel, la reducción de la fricción y el control del estado general del paciente. Es esencial la observación continua para identificar y actuar sobre los factores de riesgo.

1. Disminución o Eliminación de la Presión

Para reducir o eliminar la presión sobre los puntos de apoyo, se deben realizar las siguientes operaciones:

1. Movilización Precoz

   Facilitar la movilidad y actividad física del paciente en la medida de sus posibilidades. En aquellos que no pueden moverse por sí mismos, se realizarán movilizaciones pasivas de las articulaciones.

   • Cambios posturales: Realizar cambios posturales cada 2-3 horas durante el día, con una rotación programada. Por la noche, los cambios deben realizarse cada 4 horas como máximo.
   • Pacientes en silla: Los pacientes con riesgo de UPP no deben permanecer más de 2 horas en la silla en la misma posición. Se recomienda realizar pequeños movimientos cada 15 minutos.
   • Dispositivos de apoyo: Se desaconseja el uso de flotadores o dispositivos similares, ya que pueden concentrar la presión en otras áreas. Si hay riesgo de UPP en la cabeza, no usar dispositivos tipo anillo porque pueden generar un edema circular.

2. Realización de Cambios Posturales

   • Evitar apoyar directamente al paciente sobre una UPP ya existente.
   • Seguir las recomendaciones sobre el manejo de pesos y cargas para el personal cuidador.
   • Mantener la alineación corporal adecuada del paciente.
   • Disminuir la presión con el uso de almohadas, cojines o superficies blandas adecuadas.

3. Atención sobre las Superficies de Apoyo

   Los pacientes con riesgo de UPP deben usar materiales que reduzcan y alivien la presión sobre los puntos de apoyo. Aquellos con riesgo muy alto deben colocarse sobre colchones de aire alternante u otros sistemas de redistribución de presión.

   • Vigilancia de dispositivos: Es crucial vigilar sondas y catéteres en los puntos de apoyo y movilizarlos con frecuencia para evitar presión localizada.

4. Evitar o Disminuir la Fricción

   • Se aplicarán cremas hidratantes sin fricción ni masaje brusco sobre la piel.
   • Se mantendrá la cama limpia, seca y sin arrugas.
   • Para los cambios posturales, no se debe arrastrar al paciente; se recurrirá al uso de una sábana o entremetida para levantarlo y moverlo.

2. Cuidados e Higiene de la Piel

El cuidado de la piel es esencial. La observación debe realizarse durante la higiene del paciente, prestando especial atención a las zonas susceptibles de desarrollar una UPP, como:

• Zonas con prominencias óseas (sacro, talones, codos, etc.).
• Zonas donde puede haber sequedad, eritema (enrojecimiento), escoriación o fragilidad.
• Zonas expuestas a la humedad (por incontinencia, secreciones, drenajes, sudoración excesiva).

La piel del paciente debe estar limpia y seca, por lo cual se recomienda:

1. Utilizar jabones neutros.
2. Lavar la piel con agua tibia y secarla cuidadosamente, evitando la fricción.
3. No aplicar ningún tipo de alcohol sobre la piel.
4. Si hubiese exceso de humedad en la piel, provocado por incontinencia, drenaje o exudados de heridas:
   • Usar pañales y cambiarlos inmediatamente cuando estén húmedos.
   • Valorar las necesidades de sondaje vesical o rectal si la incontinencia es un problema persistente.
   • Si hay exceso de sudoración, cambiar la ropa de cama cuando sea preciso.
   • En zonas expuestas continuamente a humedad excesiva y continuada, aplicar cremas y pastas protectoras. No usarlas sobre infecciones o heridas abiertas.

3. Control del Estado General del Paciente

El estado nutricional y metabólico del paciente juega un papel crucial en la prevención y curación de las UPP.

• Nutrición: La desnutrición es un factor de riesgo importante en la formación de úlceras por presión. Se debe realizar un estudio nutricional para asegurar el mantenimiento de una dieta equilibrada que prevenga la aparición de las UPP. Cuando el paciente presente un elevado riesgo de padecer UPP, se administrará una dieta hiperproteica para favorecer la renovación celular y potenciar la cicatrización de la herida.
• Anemia: Si el paciente presenta anemia, se tratará esta patología, ya que afecta la oxigenación de los tejidos.
• Control metabólico: Se hará un control del estado metabólico, sobre todo en los pacientes de mayor riesgo (comatosos, neurológicos, etc.).
• Participación familiar: Es importante incluir a los pacientes y a sus familias en la ejecución y seguimiento de los cuidados, promoviendo la continuidad de las medidas preventivas.