Estrategias Docentes para Fomentar la Pasión por la Lectura en el Aula
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El Rol del Mediador en el Fomento de la Lectura
En el entorno escolar, la responsabilidad principal de la labor de sensibilización hacia la lectura recae en el maestro. El docente actúa como guía para llegar al libro, es el acompañante que crea inquietud, despierta la curiosidad, estimula y genera un interés genuino por la lectura.
Funciones Clave del Mediador
Una de las tareas fundamentales del mediador es saber diferenciar la lectura con fines puramente escolares de aquella que se realiza por el simple placer de leer. Sus funciones principales son:
- Crear y fomentar hábitos lectores estables.
- Ayudar a los niños a descubrir el gusto de leer por leer.
- Orientar la lectura extraescolar de forma personalizada.
- Coordinar y facilitar la selección de lecturas adecuadas para cada edad.
- Preparar, desarrollar y evaluar actividades de animación a la lectura.
Cualidades Esenciales del Mediador de Lectura
Para ser un mediador eficaz, es importante cultivar ciertas cualidades:
- Ser un buen lector: no se puede transmitir ni contagiar una pasión que no se tiene.
- Dar ejemplo: los adultos somos un modelo de lectura fundamental para los niños.
- Sugerir en lugar de imponer: es crucial evitar que la lectura se perciba como una obligación.
- Tener entusiasmo y creer firmemente en lo que se está haciendo.
- Conocer el ámbito de la literatura infantil y juvenil.
- Conocer a los destinatarios: sus gustos, intereses y nivel de desarrollo.
- Constancia, voluntad, esfuerzo y paciencia: el fomento de la lectura es un proceso a largo plazo.
- Poseer imaginación, intuición y capacidad de improvisación.
- Saber mantener las distancias adecuadas para no sobreproteger ni abandonar al lector.
- Saber escuchar con una “oreja verde”: en las preguntas, sugerencias y comentarios de los niños está el camino para seguir aprendiendo y mejorando.
Estrategias y Tipos de Animación a la Lectura
Existen diferentes tipos de animaciones lectoras que se pueden implementar en el aula.
Animaciones Previas a la Lectura
Aparentemente, estas son las verdaderas animaciones, puesto que se realizan de manera previa a la lectura del libro. Es muy conveniente empezar con este tipo de estrategias que invitan a los niños a adentrarse en una nueva historia con curiosidad y expectación.
Animaciones de Profundización Post-lectura
Estas actividades, realizadas después de leer un libro concreto, pueden parecer contradictorias, ya que animan a leer sobre un libro ya leído. Sin embargo, resultan muy útiles al mostrar de forma lúdica los distintos aspectos de una obra: personajes, situaciones, lugares, tiempo, etc., enriqueciendo la comprensión y el disfrute.
Planificación de Actividades en Torno a un Libro
Actividades de Lenguaje y Creación Personal
Las actividades de lenguaje trabajadas con un libro concreto se identifican a menudo con el trabajo de clase, pero no podemos prescindir de ellas. Deben plantearse como propuestas lúdicas y agradables que permitan al niño enfrentarse al libro poco a poco, de forma guiada y teniendo siempre en cuenta sus gustos e intereses.
Por otro lado, las actividades de creación personal son la consecuencia lógica de la lectura de libros. El niño que disfruta leyendo terminará, con frecuencia, deseando escribir. Es tarea del maestro conducir esta necesidad creativa y ayudarle a perfeccionarla en aquellos aspectos en los que encuentre dificultades, facilitando su actividad sin desanimarle. Estas actividades se pueden realizar de forma continua, acercando la lectura a los niños diariamente, o de forma ocasional, más esporádica y menos habitual. Lo ideal es combinar ambos tipos, siempre integrándolas en los contenidos y ritmos de la clase.
Pasos para Implementar Actividades de Fomento Lector
Para garantizar el éxito de las actividades, se recomienda seguir estos pasos:
- Diagnóstico: Saber a quiénes van dirigidas las técnicas de animación a la lectura y qué objetivos se pretenden alcanzar con ellas.
- Planificación: Saber qué se va a hacer, evitando la improvisación. Preparar materiales y recursos con antelación.
- Motivación: Crear atmósferas propicias y un clima de confianza que invite a la participación.
- Ejecución: Desarrollar el trabajo de animación según lo planificado, con flexibilidad para adaptarse al grupo.
- Cierre y Evaluación: Finalizar la actividad con unas conclusiones, cerrarla adecuadamente y evaluarla para futuras mejoras.
El Proceso de Evaluación de las Actividades
La evaluación es fundamental, ya que permite facilitar la adaptación de las actividades al ritmo de implicación y a los intereses y necesidades de los niños. Además, ayuda a corregir la metodología empleada y a ensayar nuevos planteamientos y contenidos, o bien a persistir y difundir los que han demostrado ser eficaces. Un indicador clave es comprobar el nivel de participación de los niños. Para que la evaluación sea realmente útil, debe ser regular y orientadora.
Fases e Indicadores de Evaluación
En el Diseño
- Se han tenido en cuenta las sugerencias de otras personas (docentes, alumnos).
- Se han definido claramente los objetivos que se persiguen.
- La actividad propuesta responde a características como: atractiva, dinámica, participativa, imaginativa, asequible e integradora.
En la Ejecución
- La actividad conecta con los intereses reales de los niños.
- Los materiales y recursos utilizados son apropiados y suficientes.
- El espacio y su distribución son correctos para la dinámica.
- El tiempo dedicado ha sido el adecuado.
- Los participantes han adoptado un papel activo y colaborador.
En los Resultados
- Se han conseguido los objetivos propuestos.
- El nivel de implicación de los participantes ha sido alto.
- La realización de la actividad ha resultado gratificante para todos.