Estrategias para la Colaboración Educativa: Actitudes Clave y Participación Familiar Activa

Actitudes Fundamentales para la Colaboración Educativa

En el contexto de la colaboración, es crucial desarrollar y mantener ciertas actitudes que faciliten la interacción y el trabajo conjunto:

• Escucha activa: Implica dejar terminar a la otra persona, no interpretar de antemano y admitir la discrepancia y las diferencias, respetando las ideas de los demás.
• Diálogo: Procurar que los miembros del grupo se estimulen entre sí, buscando entender las distintas posturas.
• Cohesión de grupo: Se refiere a la dimensión emocional. Un grupo será más efectivo y eficaz si existe un fuerte sentimiento de pertenencia.
• Asertividad: Se utiliza un lenguaje constructivo que favorezca la expresión y se centre en los argumentos, cuidando nuestro lenguaje verbal y no verbal, y evitando entrar en descalificaciones.
• Apertura: No tener prejuicios sobre las personas y estar en posición de sorprendernos por las intervenciones que se dan en la reunión.

Dificultades y Limitaciones de la Colaboración

La implementación de la colaboración puede enfrentar diversos obstáculos, tanto por parte de los equipos educativos como de las familias:

Por parte de los equipos educativos:

• Trabajan sin la interferencia de las familias.
• Les resulta incómodo responsabilizarse de una actividad más.
• Les falta tiempo para dedicarse a trabajar con familias y niños al mismo tiempo.
• No les gusta ser observados por las familias.
• Ignoran el tipo de actividades que se pueden realizar con las familias.
• Temen abrir a la escuela una nueva intervención de personas adultas.

Por parte de las familias:

• Se sienten aisladas de las escuelas, sin saber cuándo y cómo intervenir.
• Desconocen las actividades que pueden realizar.
• No sienten la necesidad de cambiar su postura.
• Pueden desempeñar su tarea educativa sin la sensación de que alguien se está metiendo en sus asuntos.
• No disponen de tiempo para dedicarse a una tarea.

Implicación Sistemática de las Familias en el Centro Educativo

La implicación sistemática se entiende como la participación de las familias como parte fundamental de la metodología educativa, con una presencia regular, planificada y organizada. Supone la presencia directa de algún padre/madre dentro del aula durante unas horas o durante toda la jornada.

Para organizar este tipo de participación, en la primera junta se exponen las alternativas para colaborar acudiendo al centro. Esta información se puede proporcionar por escrito, en el primer documento de información, donde se explica la organización. Si están interesados, las familias se comprometen entregando al equipo educativo una ficha firmada. Una vez recibida la contestación de las familias, se organiza una junta con cada grupo de participantes para recordar los objetivos y compromisos.

Valores a destacar de la implicación sistemática:

• Es importante que el niño sienta la figura materna/paterna para darle seguridad.
• Se da la posibilidad de integrarse en la vida de la escuela.
• Las madres/padres se relacionan con otros niños que no son sus hijos para tener conocimientos de cómo es un niño.
• Cuando las familias están dentro de las escuelas, cambia su actitud hacia ellas.

Formas de Implicación Sistemática:

1. Tareas de Apoyo

Su finalidad es conseguir un ritmo más fluido en las actividades que tienen un componente claramente educativo. Es fundamental analizar con los padres qué contenido se trabaja con estas tareas.

2. Colaboración en los Talleres

El equipo educativo debe proporcionar el diseño de la actividad y las estrategias de evaluación. Necesita una preparación rigurosa para evitar que se desarrollen actividades muy alejadas de los planteamientos pedagógicos. Puede existir tanto interés por conseguir un resultado perfecto que se olvide que lo fundamental es el proceso de aprendizaje y la participación de los niños. Una buena estrategia es desarrollar los talleres en conjunto, sobre todo en las primeras experiencias.

Objetivos de la Colaboración en Talleres:

• Aprender técnicas determinadas.
• Interrelacionar a los niños con la escuela.
• Adquirir hábitos de respeto, limpieza y orden.
• Conocer distintos materiales.
• Comunicarse con personas adultas.
• Utilizar objetos elaborados en los talleres.

Objetivos del Mapa Conceptual

Los objetivos de la elaboración de un mapa conceptual son:

• Comprender y explicar un concepto o tema, en este caso una unidad didáctica.
• Trabajar los diferentes materiales didácticos que forman los contenidos de la unidad.
• Realizar un ejercicio de planificación del estudio de cara a la preparación de la prueba escrita de la evaluación.