El Estallido de la Guerra Civil Española: Causas y la Sublevación Militar de 1936
El 17 de julio de 1936 marcó el inicio de uno de los conflictos más trascendentales de la historia contemporánea de España: la Guerra Civil. Este enfrentamiento, que dividió al país en dos bandos irreconciliables, fue el resultado de una compleja interacción de factores políticos, sociales y económicos que se venían gestando desde hacía décadas.
1. La Sublevación Militar y el Estallido del Conflicto
A) Causas Profundas del Conflicto
Entre las causas que propiciaron el estallido de la Guerra Civil Española, se pueden destacar:
- La oposición radical entre dos bloques de la sociedad española, con visiones contrapuestas sobre el modelo de país.
- La actitud y mentalidad de parte del ejército, proclives a la práctica golpista como método de intervención política.
- La escasa modernización del país, caracterizada por el predominio de una economía agraria y escasos núcleos de desarrollo industrial, lo que generaba grandes desigualdades.
- La influencia de las ideologías totalitarias en Europa (fascismo y comunismo), que polarizaron el espectro político español.
- La crisis económica internacional de la década de 1930, que agravó las tensiones sociales y económicas en España.
- La incapacidad de la sociedad española para resolver problemas estructurales como la reforma agraria o la cuestión de las autonomías, lo que generaba frustración y radicalización.
B) La Sublevación Militar de Julio de 1936
Desde las elecciones de febrero de 1936, existía un clima de radicalización y violencia callejera que culminó con el asesinato de Castillo por la extrema derecha, un acto que fue respondido con el asesinato del líder monárquico Calvo Sotelo. Este segundo asesinato sirvió de pretexto para que los militares que venían conspirando desde febrero de 1936 para acabar con la República se sublevaron el 17 de julio, con el general Francisco Franco a la cabeza.
El golpe militar fracasó al no conseguir triunfar en las principales ciudades. En Madrid, el general Fanjul se encontró cercado en el Cuartel de la Montaña por grupos armados de ciudadanos a los que el Gobierno había entregado armas. En Barcelona, el general Goded y sus seguidores fueron también dominados. En Valencia, Bilbao y otras ciudades ocurrió lo mismo. Sin embargo, la sublevación triunfó en amplias zonas de la España rural y en algunas ciudades importantes como Sevilla, Córdoba, Granada y Zaragoza. Toda la franja Cantábrica quedó aislada por los rebeldes, al permanecer fiel a la República.
Surgieron así dos Españas en julio de 1936, defendiendo principios irreconciliables y contrapuestos. Para unos, representaba el "Glorioso Alzamiento Nacional", necesario para salvar a España de la anarquía; para la otra España, la que permaneció fiel al Gobierno legal de la República, era una sublevación ilegítima contra la democracia.
C) Recursos y Apoyos de Cada Bando al Inicio del Conflicto
Al inicio del conflicto, los recursos y apoyos se distribuyeron de la siguiente manera:
- La República controlaba la mayor parte de las zonas mineras e industriales, además de los recursos financieros (el oro del Banco de España).
- Los sublevados contaban con las mejores zonas agrícolas.
El ejército quedó dividido. La República controlaba un porcentaje mayor de la Armada y de la Aviación, pero las diferencias cualitativas en las tropas eran muy notables. Los sublevados contaban con el Ejército profesional de África (Legión y Regulares), muy superior a las unidades peninsulares.
En general, las clases altas y el campesinado medio (propietarios de tierras) apoyaron el levantamiento. En cambio, las clases trabajadoras del campo y la ciudad fueron el soporte de la República. Sin embargo, una mayoría silenciosa y apolítica de la población tuvo que ocultar su ideología si en sus localidades había triunfado el bando rival.