El Esplendor del Barroco Español: Escultura y Pintura del Siglo XVII

Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Arte y Humanidades

Escrito el en español con un tamaño de 6,87 KB

El arte barroco en España, especialmente durante el siglo XVII, representa uno de los periodos más completos y distintivos de la historia artística nacional. Es un arte puramente nacional, caracterizado por su profunda expresividad y dramatismo, buscando emocionar al creyente y reflejar las inquietudes de la época.

Escultura Barroca Española

La escultura barroca española se centra en la imaginería, realizada en madera policromada, utilizando la técnica del estofado (pintan de dorado y luego se descorcha). Sus características principales incluyen un realismo que alcanza tal intensidad que roza el expresionismo, el uso de postizos (elementos añadidos como ojos de cristal o dientes), y la introducción de un marcado movimiento a través de líneas diagonales y escorzos.

La temática era predominantemente religiosa, invitando a la meditación sobre el sentido de la vida, la inevitabilidad de la muerte y la vanidad de lo mundano. Las procesiones religiosas experimentaron un gran desarrollo, siendo las cofradías sus principales clientes. Predominan las esculturas exentas.

Etapas y Maestros de la Escultura Barroca

  • Primera Etapa: Destacan los escultores Gregorio Fernández, principal representante de la escuela castellana, con obras como Cristo Flagelado, La Piedad y Cristo Yacente; y Juan Martínez Montañés, de la escuela andaluza, conocido por su Inmaculada, Cristo de la Clemencia y Niño Jesús con Cruz.
  • Segunda Etapa: Continuaron el legado los seguidores de Gregorio Fernández y Martínez Montañés. Se suman figuras como Manuel Pereira (San Bruno) y Alonso Cano (Retablo de Lebrija, Virgen de la Oliva, Inmaculada del Facistol).
  • Tercera Etapa: La componen Pedro de Mena (Magdalena Penitente), los Mora y Nicolás de Bussy.
  • Cuarta y Última Etapa (Siglo XVIII): Incluye a escultores llegados de Francia para decorar el Palacio de La Granja de San Ildefonso, así como a los Churriguera y Salzillo en Murcia, con obras como La Caída y el Portal de Belén.

La Escultura de la Corte

En la escultura de la corte, destacan las imponentes esculturas ecuestres de Felipe III y Felipe IV.

Pintura Barroca Española

La pintura barroca hispana representa, de modo general, el triunfo de una tendencia que privilegia el realismo. Se observa un claro abandono del manierismo en busca de un naturalismo decidido, con el tenebrismo de Caravaggio como punto de partida.

Características de la Pintura Barroca

  • Sigue el espíritu de la Contrarreforma.
  • Marcado naturalismo.
  • Predominio del color sobre el dibujo.
  • Uso de pocos colores, pero con gran riqueza de tonos.
  • Dinamismo y movimiento en las composiciones.
  • Unidad compositiva, donde la luz contribuye a conseguirla.
  • Uso del tenebrismo y el claroscuro.
  • Composiciones abiertas, con diagonales y escorzos.
  • Temas religiosos, accesibles y cercanos al pueblo.

Escuelas y Maestros de la Pintura Barroca

Madrid, sede de la corte, fue el centro pictórico más activo y significativo, convirtiéndose en un poderoso imán para los pintores españoles.

Diego Velázquez: El Genio de la Luz y la Atmósfera

Velázquez se distingue por su uso magistral de la perspectiva aérea, logrando una sensación de profundidad a partir de la plasmación de la atmósfera a través de la luz y el color.

  • Primera etapa en Sevilla: Se caracteriza por cuadros tenebristas, con colores oscuros y opacos. Obras destacadas: Vieja friendo huevos, Cristo en casa de Marta y El aguador de Sevilla.
  • Primera etapa madrileña (desde 1623): Tras instalarse en la corte, predominan los retratos, como los del Conde-Duque de Olivares y Felipe IV. Sus retratos recuerdan a los de Tiziano, pero con el fondo más claro, lo que aclara su paleta. También de esta etapa es Los Borrachos (o El Triunfo de Baco).
  • Primer viaje a Italia: Abandona los tonos oscuros, dedicándose al estudio del paisaje y la captación de la atmósfera, con una pincelada más fluida. Ejemplo: La fragua de Vulcano.
  • De vuelta a la corte madrileña: Esta fue su etapa más larga y fructífera. Retrata a los miembros de la familia real y decora el Palacio del Buen Retiro. Obras destacadas: La rendición de Breda, Retrato ecuestre del Conde-Duque de Olivares, Juan Calabazas, El Niño de Vallecas (finales de 1648).
  • Segundo viaje a Italia: El Papa Inocencio X le encarga un retrato en 1651.
  • De vuelta a España (último periodo): Obras cumbre como La Venus del espejo, Las Hilanderas y Las Meninas.
Escuela Andaluza: Zurbarán, Murillo y Valdés Leal

En Andalucía, destacan Zurbarán, Murillo y Valdés Leal.

  • Francisco de Zurbarán: Sus principales clientes fueron conventos y monjes. Se caracteriza por el uso de blancos de diferente intensidad y mantuvo el tenebrismo a lo largo de toda su vida. Obras: San Hugo en el refectorio, Aparición de San Pedro a San Pedro Nolasco, Bodegón, Santa Casilda.
  • Bartolomé Esteban Murillo: Conocido por su dulzura y religiosidad. Obras: La Sagrada Familia del pajarito, Joven mendigo, Niños comiendo uvas y melón, San Francisco abrazando al Crucificado.
  • Juan de Valdés Leal: Famoso por sus obras en el Hospital de la Caridad de Sevilla, con un estilo más dramático y tenebrista.
Escuela Valenciana: Ribalta y Ribera

La escuela Valenciana cuenta con figuras como Francisco Ribalta y José de Ribera.

  • Francisco Ribalta: Obra destacada: Abrazo de Cristo a San Bernardo.
  • José de Ribera: Conocido como"El Españolet". Obra como La mujer barbuda. Se distinguen dos periodos en su carrera: uno tenebrista y otro donde su paleta se aclara. Obras representativas: El Patizambo, Martirio de San Felipe.

Entradas relacionadas: