Espíritu Emprendedor: Claves, Cualidades y Gestión del Riesgo Empresarial

Enviado por Chuletator online y clasificado en Formación y Orientación Laboral

Escrito el en español con un tamaño de 4,81 KB

El Espíritu Emprendedor y la Innovación

El espíritu emprendedor está intrínsecamente ligado a la iniciativa y a la acción. La innovación no tiene por qué basarse únicamente en un extraordinario hallazgo científico; en la mayoría de los casos, basta con observar las costumbres de nuestra sociedad. El emprendedor reconoce y evalúa oportunidades de negocio, organiza los recursos necesarios, convierte estas oportunidades en ideas factibles y proporciona un valor añadido a la sociedad. Es imprescindible que el emprendedor sea flexible y se adapte a los cambios, actuando en función de las exigencias de cada situación. Para sobrevivir, la empresa debe innovar constantemente y poder hacerlo en ámbitos diferentes.

Emprendedor y empresario no son lo mismo. El término empresario deriva del verbo emprender y se asocia, en general, con la persona que crea y dirige una empresa. Cuando hablamos de emprendedor, nos referimos a un concepto más amplio.

El Intraemprendedor

El intraemprendedor es una persona que, trabajando por cuenta ajena en una empresa, desarrolla y lleva a cabo proyectos con el mismo espíritu de innovación que un emprendedor independiente.

Cualidades Clave del Emprendedor

Cualidades Personales

Se considera que el emprendedor es una persona con iniciativa, autonomía, creatividad, innovación y visión de futuro. Además, debe ser tenaz, responsable, con sentido crítico y poseer las siguientes habilidades:

  • Proactividad: Tomar la iniciativa asumiendo la responsabilidad.
  • Curiosidad: Interés por aprender y explorar nuevas ideas.
  • Flexibilidad: Capacidad para adaptarse a los cambios y a diferentes situaciones.
  • Capacidad para asumir riesgos: Predisposición a actuar con decisión ante situaciones que entrañan cierta dificultad.
  • Tolerancia a la frustración y la incertidumbre: Capacidad para enfrentarse a problemas, retrasos y dificultades.

Habilidades Sociales y de Dirección

  • Habilidades comunicativas: Expresarse con corrección y claridad.
  • Asertividad: Capacidad para expresar sentimientos e ideas sin herir a los demás.
  • Habilidades negociadoras: Capacidad para exponer y defender las propias ideas.
  • Espíritu de equipo: Capacidad para trabajar en estrecha colaboración con otros.
  • Solidaridad: Adoptar actitudes tendentes a la cooperación.
  • Liderazgo: Influir y motivar a los demás e implicarlos en la realización del proyecto.
  • Capacidad para afrontar problemas y encontrar soluciones.
  • Capacidad de planificación, gestión y toma de decisiones.
  • Capacidad para la organización y optimización de recursos.
  • Capacidad para entusiasmar: El empresario no solo ha de tener visión de futuro, sino también imaginar y proyectar el lugar que ocuparán sus productos.

Otras Capacidades Importantes

  • Saber compatibilizar los objetivos de la empresa con los objetivos personales.
  • Saber rodearse de las personas adecuadas y elegir bien a los socios.
  • Conocer el sector y la actividad específica que se desea desarrollar, así como tener los conocimientos básicos necesarios.

El Riesgo Empresarial: Componentes y Gestión

El riesgo empresarial es inherente a la actividad emprendedora, ya que esta se desarrolla en un entorno imprescindible en el que entran en juego múltiples factores, tanto externos como internos. Todo riesgo encierra la responsabilidad de ganar o perder.

Los componentes del riesgo empresarial son:

  • Una situación de incertidumbre.
  • Varios escenarios o situaciones futuras posibles donde interviene la probabilidad.
  • Una necesidad de elección.
  • La posibilidad de obtener pérdidas y beneficios.

Aunque el riesgo es algo objetivo, que no depende de la voluntad ni del deseo del empresario, sí es una vivencia personal de duda y temor. El riesgo presupone tomar decisiones y asumir sus consecuencias.

Evaluación del Potencial Emprendedor

El perfil del emprendedor requiere muchas y diversas aptitudes, por lo que no toda persona está preparada para comenzar una actividad empresarial. Si bien es cierto que algunas personas no reúnen las condiciones mínimas, muchas otras sí las poseen. Antes de llevar a cabo una idea empresarial, es necesario realizar un análisis de nuestras actitudes y aptitudes para evaluar hasta qué punto encajamos con el perfil emprendedor.

Entradas relacionadas: