La España de la Restauración: Economía, Sociedad y el Desastre Colonial de 1898

Economía y Sociedad Española a Finales del Siglo XIX

Durante los primeros años de la Restauración se produjo un desarrollo económico general, aunque desigual.

La Economía

• La agricultura cerealista mantuvo sus tradicionales estructuras y escasa modernización. En cambio, se aceleró el avance de la agricultura de exportación. Destacó el cultivo de la vid, que se vio beneficiado por la plaga de la filoxera en Francia, la cual permitió la exportación masiva de vinos españoles.
• La industria siderúrgica, localizada sobre todo en Bilbao, creció, al igual que la industria textil catalana.
• El transporte experimentó un gran desarrollo por la expansión de los ferrocarriles.
• El comercio exterior aumentó su volumen, pero la balanza de pagos fue negativa debido a la salida de los beneficios de muchas empresas al extranjero.

La Sociedad

La sociedad estaba polarizada entre las clases favorables al régimen y el mundo obrero.

Grupos Favorables al Régimen

• Estaban constituidos por la aristocracia y la alta burguesía, con una ideología marcadamente conservadora.
• Junto a ellos se alineaba la oligarquía industrial y financiera, con ideas más liberales.
• Además, existía una reducida clase media integrada por profesionales cualificados, empleados o funcionarios, de mentalidad conservadora.

El Mundo Obrero

En el mundo obrero se diferenciaba el proletariado industrial y el proletariado rural:

• El proletariado industrial vivía en la periferia de las ciudades en pésimas condiciones, con bajos salarios y agotadoras jornadas laborales.
• El proletariado rural padecía condiciones de vida todavía peores y estaba formado por trabajadores por cuenta propia, campesinos acomodados y, principalmente, por jornaleros.

Liquidación del Imperio Colonial

El Conflicto Cubano y la Intervención de EE. UU.

La primera guerra de Cuba concluyó con la firma de la Paz de Zanjón en 1878. En 1893, Antonio Maura, ministro de Ultramar, propuso la autonomía de Cuba, pero fue muy criticado.

En 1895, tras el Grito de Baire, estalló la segunda guerra de Cuba, dirigida por José Martí, Antonio Maceo y Máximo Gómez. Aunque al principio fue un enfrentamiento entre las tropas españolas y la guerrilla cubana, escondía intereses imperialistas por parte de Estados Unidos.

España envió a negociar a Martínez Campos, que fracasó. Después envió al general Weyler, que practicó una dura represión. Tras el asesinato de Cánovas, Sagasta destituyó a Weyler. Estados Unidos ofreció comprar Cuba por 300 millones de dólares, propuesta que España rechazó.

En 1898 se produjo la explosión del Maine, un acorazado norteamericano en La Habana. Estados Unidos culpó a España y declaró la guerra (1898), destruyendo las flotas españolas en Cavite (Filipinas) y en Santiago de Cuba. A finales de 1898, España pidió la paz y se firmó el Tratado de París, por el que España perdió sus posesiones ultramarinas en América y en el Pacífico, y se produjo la independencia de Cuba, bajo influencia norteamericana.

Consecuencias del Desastre de 1898

Repercusiones Políticas y Sociales

• Las repercusiones políticas fueron muy negativas para el gobierno español y para el Sistema de la Restauración, pues no solo se acusaba al gobierno de Sagasta de ineptitud, sino que se ponía en cuestión el propio sistema político.
• El descontento por la Crisis del 98 provocó el movimiento regeneracionista, que reconocía el retraso de España frente al resto de Europa y exigía una renovación política, social y cultural.

Repercusiones Económicas y Militares

• Las consecuencias económicas fueron también negativas. Se produjo una repatriación de capitales, pero los beneficios de todos los negocios cubanos se perdieron.
• En el ámbito militar se puso de manifiesto la incapacidad del ejército. Otro problema era el excesivo número de mandos y una tropa reclutada por el injusto sistema de quintas, según el cual se libraba del servicio militar todo aquel que pudiera pagar cierta cantidad de dinero al Estado.