España en el Primer Tercio del Siglo XX: Crisis, Guerra y Cambios Sociales

Repercusiones de la Primera Guerra Mundial y la Revolución Rusa en España

Durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918), aunque España permaneció neutral, se produjo un notable aumento de las exportaciones a los países beligerantes, lo que permitió a algunos empresarios amasar grandes fortunas. La industrialización se aceleró, pero también se generó una fuerte inflación: el aumento de los precios perjudicó gravemente a las clases trabajadoras que dependían de un salario.

Como consecuencia, comenzaron las protestas populares con motines, disturbios y huelgas organizadas por sindicatos como la UGT y la CNT, que presionaban al Estado para que interviniera y controlara los precios de los productos de subsistencia. Este clima de tensión social fue uno de los detonantes de la crisis política que estalló en 1917.

Influencia de la Revolución Rusa

La Revolución Rusa (1917) tuvo varias consecuencias significativas en España:

• Movilización social: Se produjo una importante agitación en el movimiento obrero, que afectó tanto a la izquierda socialista como a los anarquistas, inspirados por el éxito bolchevique.
• Adhesión al comunismo internacional: El recién fundado Partido Comunista de España (PCE) se adhirió a la III Internacional Comunista (Komintern).
• Agravamiento de la crisis de 1917: Los acontecimientos en Rusia influyeron en el clima revolucionario que caracterizó la crisis española de ese mismo año.
• División del socialismo: En la década de 1920, el PSOE se dividió en dos corrientes principales: una reformista, partidaria de la participación en las instituciones, y otra revolucionaria, que abogaba por la revolución social y que acabaría conformando el PCE.

La Intervención Española en Marruecos (1904-1927)

La intervención española, que derivó en la larga y costosa Guerra de Marruecos (1909-1927), se justificó por el reparto del territorio marroquí entre España y Francia en régimen de Protectorado. Además, existía una fuerte presión por parte del ejército para restaurar el prestigio militar y el orgullo nacional tras el Desastre de 1898 y la pérdida de Cuba.

Las operaciones militares se iniciaron en la región del Rif, donde las cabilas bereberes se sublevaron contra la ocupación. Los enfrentamientos con líderes independentistas como El Raisuni y, especialmente, Abd el-Krim, fueron constantes.

La deficiente planificación militar española y el desconocimiento del terreno culminaron en el Desastre de Annual (1921), una humillante derrota que causó miles de bajas. Mientras los militares culpaban al gobierno por no proporcionar los medios adecuados, se abrió una investigación para depurar responsabilidades, conocida como el Expediente Picasso. El descontento en el ejército, agravado por el debate sobre el rescate de prisioneros, fue uno de los factores que propiciaron el golpe de Estado de Miguel Primo de Rivera en 1923.

La Crisis General de 1917: Militar, Política y Social

La neutralidad española en la Primera Guerra Mundial generó una bonanza económica que, sin embargo, trajo consigo una grave inflación. El aumento de los precios perjudicó a las clases trabajadoras, generando un clima de descontento que culminó en la crisis general de 1917, manifestada en tres frentes simultáneos.

Crisis militar: Las Juntas de Defensa

A través de las Juntas de Defensa, los militares exigieron al Gobierno mejoras profesionales y salariales, protestando contra un sistema de ascensos que favorecía a los africanistas. El Gobierno, debilitado, tuvo que ceder a sus peticiones.

Crisis política: La Asamblea de Parlamentarios

En Cataluña, la Lliga Regionalista y otros partidos de la oposición convocaron una Asamblea de Parlamentarios en Barcelona en junio de 1917. Exigieron la autonomía para Cataluña y la convocatoria de Cortes Constituyentes para regenerar el sistema político, pero la asamblea fue disuelta por las autoridades.

Crisis social: La huelga general

El movimiento obrero, que ya había organizado una exitosa huelga en 1916 para pedir el abaratamiento de las subsistencias, dio un paso más. La UGT y la CNT convocaron una huelga general indefinida el 13 de agosto de 1917. Sin embargo, el ejército, que los obreros esperaban que se uniera a su causa, reprimió duramente la huelga, y el comité organizador fue detenido.

Evolución Demográfica en el Primer Tercio del Siglo XX

Las transformaciones económicas del periodo afectaron profundamente a la evolución demográfica y social del país. España inició la transición al ciclo demográfico moderno, caracterizado por un descenso considerable de la mortalidad (gracias a mejoras higiénicas y sanitarias) y un paulatino descenso de la natalidad.

El crecimiento vegetativo resultante impulsó un significativo aumento de la población y aceleró el proceso de urbanización, con un notable éxodo rural hacia las ciudades industriales en busca de oportunidades laborales.