España, Potencia Turística Mundial: Geografía, Tipos y Consecuencias Territoriales

El Turismo en España: Un Fenómeno Geográfico y Económico

El turismo se define como el desplazamiento con fines de ocio, con una duración máxima de un año. España es una potencia mundial en turismo, y su economía se beneficia significativamente de las divisas generadas por esta actividad. Este fenómeno ha experimentado un impulso considerable desde la década de 1960, atribuyéndose su desarrollo a la abundancia y variedad de sus recursos.

España, a menudo descrita como un «continente en miniatura», posee atractivos turísticos muy potentes, entre los que destacan:

• La abundancia de costas, con numerosas playas galardonadas con banderas azules y excelentes condiciones climáticas, lo que impulsa el turismo de sol y playa.
• La diversidad paisajística, que incluye múltiples parques nacionales.
• Un rico patrimonio cultural y artístico, con varias ciudades declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
• Rutas de carácter histórico-artístico o religioso.
• La celebración de congresos y festivales.
• Atractivos folclóricos, como las fiestas populares.

Demanda y Oferta Turística en España

La Demanda Turística

La demanda principal se concentra en las vacaciones de verano (temporada alta), a excepción de las estaciones de esquí y las Islas Canarias, donde la temporada baja es menos marcada o inexistente. La estacionalidad es, de hecho, uno de los principales desafíos del sector.

La demanda internacional ha crecido sostenidamente desde 1986, siendo mayoritariamente de procedencia británica, francesa y alemana. Este turismo es predominantemente estival y de sol y playa.

En cuanto a la demanda nacional, procede principalmente de las zonas más industrializadas, como Madrid y Cataluña. Esta demanda se distribuye de manera más uniforme a lo largo del año, con el litoral mediterráneo como destino preferente. Se ha observado un incremento del turismo de fin de semana y de puentes.

La Oferta Turística

La oferta de alojamiento supera el millón y medio de plazas hoteleras y extrahoteleras (campings, apartamentos, segundas residencias), sumando más de 12 millones de plazas en total. La restauración ha experimentado un notable salto de calidad. En la oferta de recreo, destacan las actividades deportivas, náuticas y el golf.

Los objetivos actuales se centran en potenciar el turismo de calidad y compatibilizarlo con la sostenibilidad medioambiental.

Los principales tipos de turismo incluyen:

• Sol y playa
• Termal
• De montaña
• Ecológico
• Rural
• Urbano y cultural
• De congresos
• De la tercera edad
• Deportivo

Áreas Turísticas en España

Las principales áreas turísticas se localizan en el litoral mediterráneo, Baleares y Canarias. El turismo también ha crecido en el interior, impulsado por el turismo rural, cultural y de negocios (especialmente en Madrid). Las densidades turísticas más altas se encuentran en las zonas de sol y playa y en núcleos aislados, como las ciudades históricas.

Las áreas turísticas en España se clasifican en:

1. Áreas de alta densidad turística: Caracterizadas por estancias prolongadas (Canarias, Baleares, Cataluña, Málaga, etc.) o puntuales (Granada, Córdoba, etc.).
2. Áreas de densidad media: Incluyen el litoral gallego y cantábrico (menos saturados y con destacados paisajes), zonas de turismo rural, estaciones de esquí y ciudades históricas y artísticas.
3. Áreas de densidad baja: Principalmente el interior de las regiones mediterráneas, que ofrecen una oferta variada y han intensificado su difusión debido al aumento del turismo de fines de semana y puentes.

Impactos Territoriales de la Actividad Turística

Las consecuencias de la actividad turística son diversas y generan importantes impactos territoriales. Entre las repercusiones más destacadas se encuentran:

1. Demográficas: En las áreas litorales se observa un incremento de la población, tanto de jóvenes en busca de empleo como de jubilados de países desarrollados. En las áreas rurales, el turismo ha contribuido a frenar el despoblamiento.
2. Económicas: Representa el 12,6% de la población activa (datos de 2023), aunque una parte de este empleo es estacional. Fomenta la actividad constructora y aporta el 12,8% del PIB (2023). En 2023, el número de turistas internacionales superó los 85 millones, posicionando a España como el segundo destino mundial. Sus ingresos compensan una parte significativa del déficit de la balanza comercial. Sin embargo, también existen contrapartidas, como la inflación en las zonas de alta densidad turística.
3. Infraestructuras: Si bien el turismo impulsa una buena accesibilidad a las zonas turísticas, esto también conlleva un gasto excesivo en infraestructuras, como aeropuertos o autopistas que, en ocasiones, no resultan rentables.
4. Sociales: Incide en los modos de vida, tanto de forma negativa (pérdida de costumbres) como positiva (estimulando la modernización). La masificación también puede conducir a la saturación de ciertos destinos.
5. Ecológicas: Provoca la alteración del paisaje, la urbanización incontrolada y la contaminación.
6. Conflictos por el uso del suelo y de los recursos: Especialmente en el litoral, donde se observan problemas de especulación inmobiliaria y crecientes necesidades de agua, como en el sureste peninsular. Por ejemplo, en la Región de Murcia, la población en verano aumentó en un 40% en 2024, lo que acentúa la presión sobre los recursos.