España Post-Transición: Constitución, Organización Política y Territorial

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La Constitución Española de 1978

En 1975, después de la dictadura del general Franco, España comenzó un proceso político de transición democrática. El punto culminante fue la masiva aprobación de la ciudadanía a la Constitución de 1978, que convertía al Estado en una monarquía parlamentaria y establecía un régimen democrático como marco de convivencia entre sus ciudadanos.

La Constitución es la ley fundamental por la que se rige el sistema de gobierno de España.

Características Principales

  • Soberanía nacional: La autoridad suprema reside en los ciudadanos, quienes, a través del sistema democrático, ostentan el poder.
  • División de poderes: En los países democráticos, el poder del Estado está dividido (legislativo, ejecutivo y judicial) para garantizar que ninguna persona o institución pueda apropiarse de él.
  • Relaciones entre poderes públicos y ciudadanos: La Constitución regula las relaciones entre los poderes públicos y los ciudadanos.
  • Derechos y libertades: Se garantizan los derechos y libertades de los ciudadanos.

La Organización Política del Estado

El Estado español se organiza en torno a tres grandes poderes:

  • Poder Legislativo: Tiene como función elaborar y aprobar leyes. Sus representantes son elegidos mediante sufragio universal. Estos representantes forman las Cortes Generales, que se dividen en dos cámaras:
    • El Congreso de los Diputados
    • El Senado
  • Poder Ejecutivo: Recae en manos del Gobierno. Su misión es ejecutar las leyes aprobadas por el Parlamento y dirigir la política interior y exterior del Estado.
  • Poder Judicial: Aplicar las leyes y garantizar la justicia de los ciudadanos.

Divisiones Territoriales y Administrativas

El Estado se organiza territorialmente en municipios, provincias y comunidades autónomas, lo que nos permite hablar de tres niveles de administración:

  • Administración Municipal: Los municipios son las unidades territoriales y administrativas más elementales del Estado. Su órgano de gobierno es el Ayuntamiento, situado en la capital de cada municipio, dirigido por el alcalde y los concejales, elegidos por los ciudadanos.
  • Administración Provincial: Las provincias están formadas por una agrupación de municipios. La división provincial actual fue establecida en 1833 por Javier de Burgos. En la actualidad, el territorio español está dividido en 50 provincias.
  • Administración Autonómica: Las comunidades autónomas son entidades territoriales que se crearon a partir de la Constitución de 1978 para garantizar el autogobierno de las distintas regiones y nacionalidades de España. Hay 17 comunidades autónomas y dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla).

Dentro del Estado, existen grandes diferencias y desequilibrios entre las comunidades autónomas.

Diferencias Territoriales

  • La extensión de las comunidades varía enormemente. Las dos comunidades más extensas son Castilla y León y Andalucía.
  • Dos comunidades tienen carácter insular: Canarias y Baleares.
  • Seis comunidades son uniprovinciales: el Principado de Asturias, La Rioja, Cantabria, Navarra, la Comunidad de Madrid y la Región de Murcia.

Diferencias Demográficas

El aspecto más destacado de los desequilibrios demográficos lo ofrece la densidad de población: el país muestra una tendencia a la despoblación del interior y a la concentración de la población en el litoral. La comunidad más poblada, Andalucía, contrasta con la menos poblada, La Rioja.

Desequilibrios Económicos Regionales

Existen comunidades cuyo nivel de actividad económica y bienestar de la población está por encima del promedio español. Estas suelen coincidir con las que antes iniciaron el proceso de industrialización.

  • La actividad industrial se concentró históricamente en Cataluña, País Vasco y Madrid, prolongándose luego por el eje del Ebro y el litoral mediterráneo. Estas regiones registraron altas tasas de crecimiento económico, lo que favoreció un aumento de su población y la llegada de inmigrantes provenientes de regiones más pobres.
  • Por el contrario, las regiones del interior peninsular quedaron, en gran medida, al margen de este desarrollo inicial. Siguieron dedicándose mayoritariamente a la agricultura, lo que provocó un envejecimiento de la población y la salida de emigrantes hacia las zonas más prósperas.

Situación Actual y Cambios Recientes

En la actualidad, se han producido algunos cambios en esta distribución:

  • Madrid y Cataluña continúan mostrando un importante dinamismo económico.
  • Las regiones del litoral mediterráneo y los dos archipiélagos (Balear y Canario) también han seguido creciendo, impulsadas por el turismo, la construcción, el comercio y los servicios.
  • Las regiones del llamado Eje Atlántico (Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco) han sufrido una fuerte reconversión de su industria tradicional, lo que ha provocado una pérdida de empleos en ese sector, aunque han desarrollado otros.
  • Las regiones interiores y Andalucía, aunque con desarrollos puntuales, partían de una situación económica más difícil, habiendo experimentado históricamente una fuerte emigración.

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