España en la Posguerra: Economía, Autarquía y Reconstrucción (1939-1950)
TEXTO 18: Ley de Protección de las Industrias de Interés Nacional (1939)
La Guerra Civil española (18 de julio de 1936 – 1 de abril de 1939) fue un enfrentamiento entre el bando nacional y el bando republicano. Sus causas se relacionan con problemas de orden político, como la quema de iglesias y el pistolerismo callejero. Por otra parte, la Falange recibió ayuda de los fascistas italianos y multiplicó sus actuaciones violentas y atentados. Las agitaciones revolucionarias en el campo fueron numerosas, y en la ciudad, la CNT convocó huelgas en Madrid. Otro problema clave fue el asesinato de Castillo (guardia de asalto) a manos de falangistas, y la posterior venganza de los guardias de asalto con el asesinato de Calvo Sotelo (líder de derechas). Más allá de estos problemas, la conspiración militar con componentes clave como Mola (Pamplona), Franco (Canarias) y Goded (Baleares) fue el desencadenante final de la Guerra Civil (1936-1939).
Repercusiones Económicas de la Guerra Civil
En cuanto a las repercusiones económicas, los años cuarenta fueron conocidos como los “años del hambre”. La destrucción de recursos económicos e infraestructuras fue de muy difícil cálculo. La cabaña ganadera se redujo en la guerra un 60%, mientras que la producción agrícola bajó un 25%. La reducción total del Producto Interior Bruto (PIB) superó el 25%. La Hacienda Pública estaba arruinada y sin reservas financieras. Se produjo un estancamiento económico durante toda la década. De hecho, el índice de producción industrial de 1929 no se recuperó hasta 1950. Por otra parte, España no pudo beneficiarse de las ayudas americanas del Plan Marshall de 1947 debido al tipo de régimen dictatorial y el consiguiente aislamiento internacional que este provocó.
La Economía en la Primera Etapa del Franquismo (1939-1950)
Tras la Guerra Civil (1936-1939), al resultar vencedores los nacionales, se impuso una dictadura: la dictadura de Franco (1939-1975). Centrándonos en los aspectos económicos de la primera etapa del franquismo, aquella época supuso la ruina económica y la destrucción material de ciudades, carreteras, ferrocarriles, centrales eléctricas, agricultura, ganadería e industria. Mientras el producto nacional descendía, la Hacienda se arruinaba, ya que las reservas de oro del Banco de España se habían gastado para pagar armas soviéticas durante la guerra (por parte de los republicanos), y el endeudamiento con Italia y Alemania era enorme (por parte de los nacionales).
El Hambre y el Racionamiento
El hambre se generalizó (más en ciudades que en pueblos), lo que provocó un proceso de ruralización. Se crearon las cartillas de racionamiento que limitaban el consumo y establecían un precio razonable para los alimentos. Esto dio origen a un mercado negro, conocido como estraperlo.
La Autarquía y la Intervención Estatal
Había una necesidad imperante de reconstruir el país, aunque lentamente, a través de la autarquía, favorecida por el aislamiento internacional. Así, el Estado intervino a través de una gran burocracia, promoviendo la industrialización. Se creó el INI (Instituto Nacional de Industria, 1941), que integró fábricas de aluminio, nitratos, astilleros y refinerías. Se produjo la nacionalización de las comunicaciones telefónicas, del transporte aéreo (como Iberia, fundada en 1927) y de explotaciones mineras. Se creó RENFE (1941), y se impulsó la construcción de pantanos y saltos de agua.
Por otra parte, se descuidó en cierto modo la agricultura, eliminando todas las reformas de la República. A partir de 1948, se llevaron a cabo tratados comerciales con Francia e Inglaterra.
El Ocaso del Franquismo (1969-1975)
Tras las demás etapas del franquismo, llegó su ocaso (1969-1975), un periodo en el que la escalada de huelgas y conflictos manifestaba la progresiva inestabilidad del régimen, acentuada por el declive físico de Franco (a sus 77 años). En julio de 1969, Franco hizo que las Cortes nombrasen al príncipe Juan Carlos sucesor en la Jefatura del Estado. No se trató de la restauración de la monarquía liberal, sino de la instauración de una nueva monarquía del Movimiento.