España Franquista: Evolución Económica y Cambios Sociales (1940-1975)

Contexto Post-Guerra Civil y Aislamiento Económico

Las transformaciones socioeconómicas en España tras la Guerra Civil estuvieron marcadas por un panorama desalentador. La larga contienda había dejado al país en ruinas, la Segunda Guerra Mundial privó a España de abastecimientos del exterior, y el bloqueo internacional posterior al que fue sometida prolongó su aislamiento económico. La política española de los años 40 y 50 estuvo condicionada por esta situación interna y por las circunstancias externas.

La Autarquía: Autosuficiencia y Control Estatal

La política económica de este periodo estuvo marcada por una autosuficiencia económica, conocida como autarquía, que propugnaba el aislamiento del exterior y la sustitución del libre mercado por la intervención del Estado en la economía.

Ámbitos de Actuación de la Autarquía

• Reglamentación del comercio exterior: El Estado pasó a controlar el comercio exterior, reduciendo las importaciones a los productos imprescindibles. Esto resultó en el encarecimiento de los productos que debían importarse (como el petróleo) y una gran escasez de bienes de consumo.
• Fomento de la industria: El Gobierno favoreció la creación de empresas públicas (como Iberia, Endesa, Renfe y la Compañía Telefónica Nacional de España) y fundó el Instituto Nacional de Industria (INI), destinado a promover la nueva política industrial.
• Regulación estatal de la comercialización y de los precios: El Estado intervenía directamente en la distribución y fijación de precios de los productos.

Consecuencias de la Autarquía

Las consecuencias de la autarquía fueron severas:

• Elevó la inflación.
• Frenó el crecimiento económico.
• Disminuyó la producción agrícola, lo que provocó escasez, alza de precios y hambre.
• Obligó a distribuir cartillas de racionamiento, lo que dio lugar a un mercado negro paralelo, conocido como el "estraperlo".

En 1951, acabó el racionamiento de pan, bajaron los precios agrarios y aumentó la demanda de bienes industriales. Se liberalizó en parte la economía y, unido a la ayuda norteamericana, propició un crecimiento industrial entre 1953 y 1957.

El Desarrollismo: Apertura y Crecimiento Económico

Sin embargo, agotados por los efectos de los créditos concedidos, la inflación se elevó nuevamente y aparecieron el paro y las huelgas. La respuesta política fue, a partir de 1957, la formación de un nuevo Gobierno con miembros del Opus Dei ocupando los ministerios de Hacienda y Comercio: los tecnócratas, que tenían un perfil más técnico que ideológico. Para estos, la única manera de mantener el régimen franquista era realizar reformas e impulsar una política de crecimiento económico.

El Plan de Estabilización de 1959

La nueva orientación económica de los tecnócratas quedó plasmada en el Plan de Estabilización de 1959, que ponía fin a la autarquía e iniciaba el desarrollismo económico. Este plan tenía tres grandes ejes de actuación:

• Estabilización de la economía: Para reducir la inflación, se elevaron los tipos de interés, se limitaron los créditos bancarios y se congelaron los salarios.
• Liberalización interna de la economía: Se llevó a cabo a partir de la eliminación de organismos estatales interventores y de la reglamentación de precios fijos.
• Liberalización externa de la economía: Se eliminaron los obstáculos a la entrada de mercancías extranjeras y a la inversión de capital extranjero. Además, se devaluó la peseta.

Los Planes de Desarrollo y sus Consecuencias

La política económica se concretó en los Planes de Desarrollo, tres entre 1962 y 1975, coordinados por López Rodó. Entre 1960 y 1970, la renta per cápita aumentó más del doble; el eje de la actividad económica se desplazó de la agricultura a la industria y, en menor grado, a los servicios. Se mecanizó el campo y el exceso de mano de obra se desvió hacia la industria, iniciando un gran éxodo rural.

La mitad de la producción industrial se concentró en Cataluña, País Vasco y Madrid. Experimentó un gran desarrollo la producción de bienes de consumo (como el automóvil SEAT 600), la química, la siderurgia y la industria alimentaria. La balanza comercial se compensó con las divisas procedentes de las remesas de emigrantes, el turismo extranjero y la entrada de capital del exterior.

Los Planes de Desarrollo no fueron los únicos determinantes del crecimiento económico; España aprovechó el ciclo económico favorable, aumentando la exportación de productos y el excedente de mano de obra, consiguiendo un acuerdo preferencial con la CEE (1970).

Deficiencias del Crecimiento Económico

A pesar del crecimiento, el modelo económico presentó deficiencias significativas:

• Dependencia exterior.
• Desequilibrios regionales.
• Inexistencia de una reforma fiscal adecuada.
• Control del poder económico por parte de élites.

El crecimiento disminuyó desde 1967 hasta la crisis mundial de 1973.

Transformaciones Sociales en la España del Desarrollismo

Las transformaciones sociales fueron causadas por el fin del aislamiento y el reconocimiento internacional, que animó al régimen a tener una apariencia más moderna, promulgando la Ley de Prensa e Imprenta (1966) y la Ley de Libertad Religiosa (1967). El desarrollo económico y el influjo de Europa (a través del turismo) cambiaron hábitos y mentalidades.

Impacto Demográfico y Migratorio

Se produjo un aumento de la población, consecuencia del incremento de la natalidad (el "baby boom" de 1956-1967) y un descenso de la mortalidad, lo que, unido al desigual reparto de la riqueza, intensificó el proceso migratorio, tanto interno como externo. La emigración fue una válvula de escape para el régimen, que creó el Instituto Español de Emigración (1957) y aprobó la Ley de Ordenación de la Emigración. Más de un millón y medio de españoles emigraron a Europa entre 1960 y 1973.

Cambios en la Estructura Social y el Consumo

El paso a una economía industrial y de servicios provocó un aumento de las clases medias, una disminución de los jornaleros agrarios y un aumento de obreros industriales y de servicios. Apareció el consumismo (viviendas, automóviles, electrodomésticos) y nuevas aficiones para la población: deportes, radio, televisión.

Mejoras en Sanidad y Educación

Con la Ley de Bases de la Seguridad Social (1963), mejoró la sanidad. La educación era un objetivo prioritario y aumentó la escolarización, promulgando la Ley General de Educación (1970), mientras la Iglesia se transformó y el papel de la mujer varió, incorporándose al trabajo.