España bajo el Franquismo: Un recorrido histórico

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1. Bases del Régimen Franquista

El franquismo fue el régimen político y social que nació durante la Guerra Civil (1936-1939) debido a la necesidad de los militares sublevados de dotarse de una infraestructura política, una legislación y un poder ejecutivo antiparlamentario y antidemocrático. Se apoyaba en la ideología encarnada en un partido, el Movimiento Nacional, que ellos mismos representaban.

Componentes ideológicos:

  • Nacionalcatolicismo: Franco se consideraba un hombre providencial, elegido por Dios para la salvación de España.
  • Militarismo: Apelación a la victoria como razón última del gobierno de Franco. Militarización de la vida política, confiando a los militares numerosos gobiernos civiles y la responsabilidad del orden público.
  • Nacionalismo centralista: El franquismo eliminó del concepto de nación el sentido romántico de comunidad espontáneamente vivida, sustituyéndolo por el falangista de unidad histórica, a la que se atribuía la unidad de destino.
  • Corporativismo fascista y nacionalsindicalismo: El franquismo fue capitalista, aunque su ideario socioeconómico incluía una serie de principios liberales sobre la propiedad y los controles sindicales y laborales del fascismo. Rechazó el sistema de partidos y estableció solo uno: Falange Española Tradicionalista y de las JONS. Se autodefinía como una democracia orgánica en la que la familia, el sindicato y el municipio constituían la representación política.

Bases sociales:

  • Falange
  • Iglesia
  • Ejército
  • Oligarquía, campesinado y pequeña burguesía

2. Etapas del Franquismo

2.1. La Posguerra (1939-1951)

Este periodo es reconocido como el primer franquismo. Estuvo marcado por:

  • Represión política
  • Elaboración de las primeras leyes fundamentales, tales como: Fuero del Trabajo, Ley Constitutiva de las Cortes (1942), mediante la cual se creó una asamblea consultiva formada por delegados corporativos (procuradores) que representaban teóricamente a sindicatos, familias y municipios; Ley de Referéndum Nacional; Ley de Sucesión a la Jefatura del Estado, que concedía a Franco el poder de nombrar a su sucesor, afirmaba que España era un reino e incluía la promesa de la restauración monárquica.
  • Aislamiento internacional: Durante la Segunda Guerra Mundial, la postura del régimen fue de no beligerancia, aunque en realidad Franco apoyó de manera velada a la Italia fascista y la Alemania nazi, suministró materias primas, cooperó en la invasión de la URSS a través de la División Azul y permitió los bombardeos sobre Gibraltar. A partir de 1942, Serrano Suñer, cuñado de Franco, perdió peso político y con él los fascistas. Esto supuso la adopción de una política internacional más neutral. La corriente fascista en el gobierno fue suplantada por los católicos y, con ello, por el nacionalcatolicismo. Uno de sus principales representantes, el almirante Carrero Blanco, fue nombrado subsecretario de la Presidencia, y se nombró a Alberto Martín Artajo ministro de Asuntos Exteriores, quien intentó obtener el favor de los aliados, ya que desde 1945 el régimen había sido condenado por la Organización de las Naciones Unidas y el país había sido bloqueado diplomática y económicamente.
  • Intervencionismo económico que buscaba la autarquía, es decir, la autosuficiencia económica. El hambre y la escasez de alimentos fueron los rasgos característicos del periodo. Las cartillas de racionamiento y el mercado negro fueron signos distintivos. En 1941 se creó el INI y se nacionalizaron las comunicaciones telefónicas, el transporte aéreo (Iberia) y muchas explotaciones mineras. Como consecuencia de la política intervencionista, apenas hubo crecimiento durante toda la década.

2.2. La Consolidación del Régimen: Los Años 50

Las señas de identidad del periodo fueron:

  • Crecimiento de la tendencia católica. Carrero Blanco se consolidó como la mano derecha del dictador.
  • Mayor peso, sobre todo a partir de 1957, del Opus Dei, formándose un gobierno de tecnócratas. Este gobierno, con López Rodó, elaboró el Plan de Estabilización y fue el responsable del crecimiento económico de los años 60. Dicho plan pretendía acabar con el enorme déficit del Estado, al borde de la bancarrota. Se concretó en una política de extrema austeridad, con un fuerte recorte del gasto público, del crédito, congelación de los salarios, limitación de las horas extras y devaluación de la peseta, estableciendo el cambio de la moneda a 60 pesetas por dólar, provocando inmediatamente mayores entradas de divisas y favoreciendo las inversiones extranjeras. Se abordó, además, el tema de la reforma fiscal, con nuevas estimaciones tributarias y persecución del fraude fiscal.
  • Se tendió a una mayor liberalización económica, aunque se adoptó una línea represiva en materia social y política. Se elaboró la Ley de Principios del Movimiento Nacional, en la que se definía el régimen como una monarquía tradicional, católica, social y representativa.
  • A partir de 1950 mejoraron las relaciones diplomáticas del régimen. En 1953 se firmó una serie de pactos con Estados Unidos que suponían la integración económica y militar de España en sus planes estratégicos. Gracias a estos acuerdos, los estadounidenses podían construir bases militares en Torrejón, Zaragoza, Morón de la Frontera y Rota; a cambio, Franco obtenía seguridad económica y militar para su régimen. Estos acuerdos significaron un importante recorte de la soberanía nacional y de la libertad de acción internacional. En 1955, España fue admitida en la ONU y, poco antes, en 1953, se firmó con la Santa Sede un Concordato que consagró la confesionalidad del Estado español.
  • La oposición al régimen comienza a dar señales de vida y estará representada por el movimiento obrero, dirigido por el Partido Comunista, que desarrolló su influencia a través de organizaciones sindicales (nacimiento de CCOO), que movilizaron a los obreros en las huelgas de Asturias de 1957-1958; por los movimientos nacionalistas que renacen en Cataluña y el País Vasco (en 1959 se fundó ETA); y por los universitarios (Joaquín Ruiz-Giménez).

2.3. La España del Desarrollismo (1960-1972)

En esta etapa desaparecen las señales falangistas del periodo. Son los años dorados del franquismo, ya que se produjo un rápido crecimiento económico, aunque desequilibrado, y una importante transformación de la sociedad, que llevó a un aumento de la oposición política al sistema. Las características del periodo fueron:

  • Desde el punto de vista político: mantenimiento del inmovilismo institucional y de la política represiva.
  • Desde el punto de vista económico: es la época del desarrollismo, en la que la subida de la renta per cápita es el gran objetivo nacional.

Desde el punto de vista político, el peso de los tecnócratas fue cada vez mayor. Se aprobó la Ley Orgánica del Estado, que diseñaba la España posterior a la muerte de Franco. Manuel Fraga Iribarne promovió la aprobación de la Ley de Prensa e Imprenta (1966), que suprimía la censura previa y la sustituía por multas y suspensión de las publicaciones. Se produjo el nombramiento de Juan Carlos de Borbón como sucesor; para ello, tuvo que jurar la Ley de Principios del Movimiento Nacional.

El régimen endureció su represión a partir de 1967. Ello fue debido a la división interna de pareceres entre el ala más retrógrada de los partidarios de Franco, el llamado búnker, que veían mal el progresivo aperturismo, y, por otro lado, los tecnócratas, muchos de ellos pertenecientes al Opus Dei, que lograron formar gobierno pese a la oposición de los sectores más retrógrados. El régimen se debatía entre el aperturismo y el inmovilismo. El caso Matesa, en el que se encontraron implicados los tecnócratas, supuso una marcha atrás en el proceso de liberalización del régimen. Marcha atrás que fue más fuerte desde 1973 por los acontecimientos que tuvieron lugar:

  • En el ámbito económico, se produjo una crisis energética internacional que, en España, se prolongó durante los años siguientes.
  • En el ámbito político, tuvo lugar el asesinato de Carrero Blanco, que se postulaba como sucesor de Franco. Carrero Blanco había sido nombrado jefe de gobierno en 1973. La enfermedad del dictador hizo que asumiera las riendas del poder. Su objetivo era mantener la unidad de las fuerzas franquistas y controlar la oposición democrática. Su mandato debía ser de cinco años, lo que suponía que, de producirse su muerte, su presencia sería impuesta al futuro rey. El nuevo gobierno tenía como objetivos sofocar las reformas y aplastar la oposición. Los problemas con los que tendría que enfrentarse serían los que marcaban la vida política desde 1969: las exigencias de una apertura que debía pasar por la legalización de las asociaciones políticas y el mantenimiento del orden público. El 20 de diciembre moría víctima de un atentado de ETA.

En política internacional, durante el periodo se mantuvieron los acuerdos con Estados Unidos, se solicitó el ingreso en la CE y prosiguió el proceso de descolonización de las posesiones españolas en África (independencia de Guinea Ecuatorial y cesión de Ifni a Marruecos; en cambio, la independencia del Sáhara Occidental fue obstaculizada por Carrero, y ello tendría graves consecuencias más tarde).

Otro de los hechos significativos, desde el punto de vista político del periodo, fue la radicalización de la oposición al franquismo y la aparición del terrorismo extremo. En esta época, la oposición se manifestó a través de las siguientes causas:

  1. La protesta obrera, que se canalizó a través de los sindicatos no reconocidos por el régimen. El más importante, CCOO, que surgió en 1962 y que terminaría aproximándose al PCE. Junto a ella, apareció también la Unión Sindical Obrera (USO), una organización sindical centrista y cristiana, y, en el País Vasco, rebrotó Euskal Sindikatua-Solidaridad de Trabajadores (ELA-STV).
  2. Estaba la protesta estudiantil universitaria, que se inició en 1965 en la Universidad de Madrid y se convirtió en una revuelta permanente que obligó al gobierno a declarar el estado de excepción en 1969. El movimiento estudiantil sintonizó con organizaciones políticas clandestinas, tales como el Frente de Liberación Popular (conocido como FELIPE), el PCE y nuevas organizaciones de extrema izquierda, como ORT, LCR, PTE y Bandera Roja. De ellos surgieron los cuadros políticos después del franquismo.
  3. Los movimientos vecinales y ciudadanos, que reclamaban mejoras en infraestructuras básicas para sus barrios de nueva creación.
  4. La Iglesia católica, que, imbuida del espíritu modernizador del Concilio Vaticano II, se distanció del régimen. El cardenal Tarancón, arzobispo de Madrid, se mostraba crítico con el sistema.
  5. El terrorismo político se incrementó. ETA, fundada en 1959 por jóvenes nacionalistas vascos descontentos con la pasividad del PNV, derivó hacia el independentismo radical y el leninismo, y llevó a cabo asesinatos, secuestros y chantajes a empresarios en la supuesta lucha armada contra las autoridades de España.

Ante la oposición, la respuesta fue la represión. En 1963 se creó el Tribunal de Orden Público. Los consejos de guerra y las ejecuciones se convirtieron en escándalos en el ámbito internacional (1970, Proceso de Burgos).

Desde el punto de vista económico, las líneas principales fueron el crecimiento económico de la industria y los servicios, y la entrada de divisas en el país. La política económica se concretó en los Planes de Desarrollo (tres entre 1962 y 1975), que constituyeron un ejemplo de planificación a través de la Comisaría del Plan de Desarrollo, dirigida por López Rodó. Los planes señalaban las direcciones de inversión preferentes, asignaban recursos ajustados a ellas, estimulaban la iniciativa privada con ventajas fiscales y crediticias, y preveían la creación de polos de desarrollo en siete ciudades: Burgos, Huelva, Vigo, A Coruña, Valladolid, Zaragoza y Sevilla.

Durante los años sesenta, España tendría la tasa de crecimiento más alta del mundo. El sector que más creció fue el del automóvil, y se produjo una cuantiosa importación de bienes de equipo y de tecnología. El campo se mecanizó, y esto permitió que se incrementaran los beneficios y hubiera excedente de mano de obra. Se produjo la concentración industrial en tres regiones (Cataluña, Madrid y el País Vasco). Creció la química, la siderúrgica y la industria alimentaria. Creció la construcción y el turismo. El déficit de la balanza comercial se compensó con las transferencias de los emigrantes y del turismo.

La inversión de capital alemán y estadounidense facilitó la compra de materias primas, a la vez que el aumento de las exportaciones. Como consecuencia del desarrollo, aumentó el poder adquisitivo y se elevaron los niveles de demanda interna, aunque los principales beneficiarios del milagro económico fueron la banca y los grandes grupos industriales.

A pesar de todo, el crecimiento económico tuvo serias deficiencias:

  • Creó dependencia de la coyuntura económica exterior.
  • Grandes desequilibrios regionales.
  • Inexistencia de una reforma fiscal que permitiera hacer frente a los gastos sociales (el sistema fiscal franquista fue regresivo, ya que se basaba en los impuestos indirectos sobre el consumo, que gravaban por igual a ricos y pobres).
  • Control de la economía por parte de la banca privada y concentración del poder económico.

2.4. La Agonía del Régimen (1973-1975)

Después de la muerte de Carrero Blanco, Franco nombró presidente del gobierno a Carlos Arias Navarro, representante de la línea dura del franquismo. Tras su nombramiento, los tecnócratas fueron apartados del poder. Fue el primer gobierno en el que tuvieron más peso los civiles que los militares, desapareciendo los miembros del Opus Dei. En sus inicios, el gobierno manifestó un cierto aperturismo (espíritu del 12 de febrero), aunque pronto se mostró como algo pasajero, con medidas represivas que provocaron incluso el rechazo de la Iglesia.

La situación política se complicó con la grave crisis mundial provocada por la subida de los precios del petróleo, lo que supuso una subida del índice de precios al consumo. El resultado fue un aumento generalizado de las protestas obreras y de conflictividad laboral.

El reconocimiento de la enfermedad de Franco, a partir de 1974, multiplicó la actividad política: los militares, animados por la Revolución de los Claveles, constituyeron la llamada Unión Militar Democrática, cuyo objetivo era la ruptura democrática. El Partido Comunista se movilizó. Se constituyó la Junta Democrática, integrada por diversas fuerzas políticas, con un programa de 12 puntos que proponía el establecimiento de un régimen democrático similar a los de Europa occidental.

La descomposición del régimen era cada vez mayor. Las acciones de protesta se sucedían. A la acción de ETA se unió el FRAP (Frente Revolucionario Antifascista Patriótico). El gobierno, como respuesta, endureció la represión con un decreto ley que preveía la pena de muerte para los implicados en delitos de terrorismo. El 27 de septiembre, dos activistas de ETA y tres del FRAP fueron ejecutados; como respuesta, 13 países retiraron a sus embajadores, aislando política y moralmente al franquismo.

En el mes de octubre se agravó la enfermedad de Franco, y la situación política se hizo insoportable. Hasán II aprovechó la situación para montar la Marcha Verde (varios cientos de miles de marroquíes desarmados reclamaron el Sáhara para Marruecos). Arias Navarro, que se había comprometido a favorecer su autodeterminación, abandonó el territorio y permitió su reparto entre Marruecos y Mauritania.

El 20 de noviembre de 1975 moría Franco, dejando tras de sí un Estado solo mantenido por su figura y un enorme aparato de poder represivo.

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