España bajo Franco: Política, Economía y Sociedad (1939-1975)
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Evolución política del régimen franquista
Política interior
Desde 1949 hasta 1959 se consolidó el modelo de régimen totalitario:
- Franco concentraba todos los poderes.
- Se establecieron las Leyes Fundamentales del Reino.
- Se impuso el centralismo, prohibiéndose el uso oficial y en la enseñanza del catalán, vasco y gallego, y derogándose los estatutos de autonomía previos a la Guerra Civil, como el de Cataluña.
Desde 1959, año en el que se impulsaron los planes de estabilización y posterior industrialización, hasta 1975, se desarrolló la etapa del gobierno de los tecnócratas. Franco eligió como ministros a especialistas en distintos campos, muchos vinculados al Opus Dei, para modernizar la economía y la administración. Además, designó al príncipe Juan Carlos de Borbón como su sucesor a título de Rey en 1969 y promulgó nuevas leyes dentro del marco de las Leyes Fundamentales.
Política exterior
Durante los primeros años del régimen franquista (década de 1940), España vivió un periodo de aislamiento internacional debido a su afinidad con las potencias del Eje derrotadas en la Segunda Guerra Mundial. A partir de 1951, en el contexto de la Guerra Fría, se inició una fase de apertura y reconocimiento internacional. En 1953 se firmaron acuerdos clave con Estados Unidos (instalación de bases militares a cambio de ayuda económica y militar) y un Concordato con la Santa Sede, que otorgaba importantes privilegios a la Iglesia Católica.
Características generales de la dictadura
- No existía una Constitución democrática, sino un conjunto de Leyes Fundamentales del Reino que organizaban los poderes del Estado.
- El dictador, Francisco Franco, concentraba todos los poderes (Jefe del Estado, Jefe del Gobierno, Generalísimo de los Ejércitos).
- Solo existía un partido legal: Falange Española Tradicionalista y de las JONS, denominado oficialmente Movimiento Nacional, al que era necesario pertenecer para ocupar cargos políticos.
- Solo existía un sindicato oficial y obligatorio, de tipo vertical (agrupaba a empresarios y trabajadores por ramas de producción), controlado por el partido único: la Organización Sindical Española (conocido como Sindicato Vertical).
- A partir de los años 60, se intentó dotar al régimen de una fachada de participación con la llamada Democracia Orgánica, un sistema representativo no democrático basado en entidades consideradas naturales (familia, municipio, sindicato) con sufragio restringido y elecciones controladas.
La economía durante el franquismo
Desde los años 40 hasta finales de los 50, España desarrolló una economía basada en el autoabastecimiento, también conocida como autarquía. Esta política, marcada por un fuerte intervencionismo estatal y el aislamiento exterior, provocó estancamiento económico, escasez, racionamiento y mercado negro (estraperlo).
A partir del Plan de Estabilización de 1959 y durante la década de 1960, con el Gobierno de los tecnócratas, se inició una etapa de liberalización y rápido desarrollo económico. Este crecimiento se apoyó en los Planes de Desarrollo Económico y Social (que crearon polos de desarrollo industrial), la inversión extranjera, la entrada masiva de divisas y la inversión estatal en obras públicas (embalses, carreteras). Las principales fuentes de divisas fueron las remesas enviadas por los emigrantes españoles que trabajaban en otros países de Europa (principalmente Alemania, Francia y Suiza) y los ingresos generados por el creciente turismo, especialmente de sol y playa. La llegada de moneda extranjera y el crecimiento económico contribuyeron a mejorar notablemente las condiciones de vida de muchos españoles y fomentaron una incipiente sociedad de consumo (acceso a electrodomésticos, automóviles como el SEAT 600, etc.).
La sociedad bajo el franquismo
En las primeras décadas (años 40 y 50), se llevó a cabo una intensa labor de adoctrinamiento ideológico y control social, promoviendo los valores tradicionales (nacionalcatolicismo: familia, patria y religión católica). Organizaciones del Movimiento Nacional como la Sección Femenina (para mujeres) y el Frente de Juventudes (para jóvenes) jugaron un papel clave en esta tarea. La oposición política y los movimientos obreros y estudiantiles fueron sistemáticamente reprimidos.
El desarrollo económico de la década de 1960 provocó profundos cambios sociales: un intenso éxodo rural hacia las ciudades industriales y las zonas turísticas, así como la emigración a Europa. La sociedad se modernizó y secularizó paulatinamente, aunque de forma desigual. En esta década hubo cambios legislativos relevantes, como la Ley de Prensa e Imprenta (impulsada por Manuel Fraga en 1966), que suprimió la censura previa pero mantuvo mecanismos de control y sanciones posteriores, y la Ley General de la Seguridad Social (1963, con reformas posteriores), que unificó los seguros sociales y sentó las bases del sistema de protección social moderno.
En la última etapa del régimen (finales de los 60 y principios de los 70), aumentaron las tensiones sociales, la conflictividad laboral y estudiantil, y la oposición política. Surgieron o se consolidaron grupos terroristas como ETA (Euskadi Ta Askatasuna) y los GRAPO (Grupos de Resistencia Antifascista Primero de Octubre). En diciembre de 1973, un atentado de ETA asesinó al Almirante Luis Carrero Blanco, presidente del Gobierno y figura clave para la continuidad del régimen tras la muerte de Franco. Este magnicidio provocó una profunda crisis política y marcó un punto de inflexión en la fase final de la dictadura.