España entre Cádiz y el Absolutismo: 1812-1833

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Las Cortes de Cádiz y la Constitución de 1812

La convocatoria de las Cortes de Cádiz fue apoyada de forma general. La primera convocatoria incluyó un modelo de reunión en dos cámaras, a través de elecciones por sufragio universal.

Composición social e ideológica

Desde el punto de vista ideológico, cabe diferenciar entre realistas (partidarios del Antiguo Régimen y la soberanía real) y liberales (partidarios de la soberanía nacional y un régimen constitucional).

La obra de las Cortes de Cádiz

Sus decisiones supusieron la aparición del Estado liberal en España. Entre sus principales reformas destacan:

  • Reformas políticas: Establecimiento de la soberanía nacional, división de poderes, derechos individuales.
  • Reformas sociales: Abolición de señoríos, supresión de la Inquisición, igualdad ante la ley.
  • Reformas económicas: Supresión de gremios, desamortización, libertad de comercio e industria.

La Constitución de 1812

Conocida popularmente como "La Pepa", fue promulgada el 19 de marzo de 1812. Está compuesta por 10 Títulos y 384 artículos. Sus contenidos más sustanciales son:

Principios Fundamentales

  • Soberanía nacional: La soberanía reside esencialmente en la Nación.
  • División de poderes: Separación entre los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial.

Poderes del Estado

  • Poder Legislativo: Reside en las Cortes con el Rey. Las Cortes elaboran las leyes, y el rey las promulga y sanciona. Tienen competencias económicas y financieras (fijación del gasto de la Administración Pública, impuestos, etc.), administrativas y de fomento (plan general de enseñanza y de sanidad, fomento de la industria, etc.), y políticas y constitucionales (recibir juramento del rey, nombrar regente, reforma de la constitución, etc.).
  • Poder Ejecutivo: Reside en el Rey. Sus poderes están limitados: no puede suspender o disolver las Cortes, abdicar o abandonar el país sin permiso de las Cortes, etc.
  • Poder Judicial: Reside en los tribunales. Solo se reconoce el fuero eclesiástico y militar como jurisdicciones especiales.

Fernando VII: Absolutismo y Liberalismo (1814-1833)

El reinado de Fernando VII se divide en tres etapas principales:

El Sexenio Absolutista (1814-1820)

Tras su regreso a España, Fernando VII recibió el apoyo de un sector absolutista (Manifiesto de los Persas). Este apoyo facilitó la promulgación del Real Decreto de 4 de mayo de 1814, por el que se suprimieron las Cortes de Cádiz y se declaró nula toda su actuación, restaurando el absolutismo.

Fernando VII entró en Madrid e inició un periodo de gobierno de gran inestabilidad política. La situación económica era desastrosa debido a las consecuencias de la guerra. Un problema de gran trascendencia fue el militar, agravado por los problemas externos como la emancipación de las colonias americanas, que supuso la pérdida de un vasto imperio y la conversión de España en una potencia de segundo orden.

El Trienio Liberal (Marzo 1820 - Octubre 1823)

Esta etapa se inicia con el pronunciamiento del Comandante Riego en Cabezas de San Juan, que forzó a Fernando VII a jurar la Constitución de 1812 y restablecer el régimen liberal.

Se inició la vuelta al régimen jurídico interrumpido en 1814. La disparidad de criterios frente a la Constitución y el propio "incidente de Riego" provocaron la división de los liberales en dos grupos:

  • Moderados o doceañistas: Partidarios de reformas más graduales y de un mayor peso del Rey.
  • Exaltados o veinteañistas: Partidarios de reformas más radicales y de una aplicación estricta de la Constitución.

Los gobiernos liberales afrontaron importantes reformas:

  • Reforma agraria: Supresión de señoríos, desvinculación de mayorazgos.
  • Reforma religiosa: Supresión de la Inquisición, expulsión de los jesuitas, desamortización de bienes eclesiásticos (Ley de Monacales).
  • Reforma educativa: Introducción de la Ley de Instrucción Pública.

La situación económica y financiera continuó siendo desastrosa. Se generaron conspiraciones de signo distinto:

  • Conspiraciones de exaltados: Buscaban acelerar las reformas.
  • Conspiraciones de realistas: Buscaban restaurar el absolutismo, apoyados por el Rey y sectores privilegiados.

El Trienio finalizó con la intervención de la Santa Alianza, que envió a los Cien Mil Hijos de San Luis, un ejército francés que restauró a Fernando VII como monarca absoluto.

Década Ominosa (1823-1833)

Esta etapa supuso la restauración del absolutismo por segunda vez. Las medidas iniciales fueron de dura represión contra los liberales.

Medidas de Gobierno

  • Represión: Creación de cuerpos como los Voluntarios Realistas, reorganización y reforzamiento de la policía.
  • Política: Rechazo de la soberanía nacional, restablecimiento de las instituciones absolutistas.

Desde el punto de vista económico, aparecen signos de recuperación, aunque la Hacienda seguía siendo un problema crónico.

De nuevo aparecieron las conspiraciones de signo liberal, que fueron duramente reprimidas.

Los absolutistas se dividieron en dos grupos:

  • Moderados o reformistas: Partidarios de introducir algunas reformas administrativas y económicas para modernizar el Estado sin alterar el absolutismo.
  • Radicales o realistas puros: Partidarios de un absolutismo intransigente y de la vuelta a las viejas instituciones.

Al final de su reinado, se planteó el problema sucesorio, que daría lugar a las Guerras Carlistas.

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