España en 1917: La Crisis de un Sistema
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Historia
Escrito el en 
español con un tamaño de 4,17 KB
Crisis de 1917
La coyuntura económica derivada de la Primera Guerra Mundial acentuó las diferencias sociales y creó un clima de tensión. Esta tensión estalló en el año 1917, provocando una protesta generalizada de carácter antigubernamental protagonizada por los militares y las organizaciones obreras. Pero este movimiento de protesta no consiguió su objetivo, ya que los sectores que mostraron sus descontentos no actuaron unidos, y la indecisión y la confusión mostradas por los militares contribuyeron al fracaso de la protesta.
La crisis militar
El ejército español, como consecuencia de las guerras coloniales, presentaba un número excesivo de oficiales en relación al de soldados. El hecho de que los ascensos se obtuvieran sobre todo por méritos de guerra, agravaba la situación. Además, la inflación había hecho disminuir el valor real de los ya de por sí bajos salarios de los militares.
El fuerte descontento entre los oficiales de baja y media graduación desembocó en la formación de las llamadas Juntas de Defensa, una asociación militar nacida en Barcelona y que se extendió por la mayoría de las guarniciones militares. Las Juntas reclamaban un aumento salarial y se oponían a los ascensos por méritos militares, reivindicando la antigüedad como único criterio. El manifiesto de junio de 1917 culpaba al gobierno de los males del ejército y del país, reclamando una renovación política.
La crisis política
El gobierno de Eduardo Dato, ante la situación de crisis, suspendió las garantías constitucionales, clausuró las Cortes e impuso la censura de prensa. Como reacción, en Barcelona, a iniciativa de la Lliga Regionalista, se organizó la Asamblea de Parlamentarios catalanes (5 de julio de 1917), que exigió la formación de un gobierno provisional que convocase unas cortes constituyentes para reformar la constitución sobre la base de la descentralización.
Desde la Asamblea se convocó una reunión de todos los diputados y senadores españoles, pero la mayoría no respondieron, solo 71, de 760, en su mayoría republicanos y socialistas. El gobierno prohibió la reunión, pero acabó celebrándose el 19 de julio y disuelta finalmente por la guardia civil. Este movimiento asambleario murió sin haber conseguido la reforma constitucional.
La crisis social
La protesta contra el gobierno recayó en el movimiento obrero y sindical. La causa fue el descenso de los salarios reales. En 1916 se produjo un importante movimiento huelguista y UGT y CNT acordaron firmar un manifiesto conjunto en el que se instaba al gobierno a intervenir para contener los precios bajo la amenaza de convocar una huelga general. La tensión estalló en agosto de 1917 cuando, a raíz de un conflicto ferroviario en Valencia, la UGT, con el apoyo del PSOE decidió llamar a la huelga general; la protesta no debía finalizar hasta que se formara un gobierno provisional que convocara unas cortes constituyentes.
La huelga de agosto de 1917 tuvo una incidencia desigual, y se produjeron incidentes violentos en Madrid, Barcelona, País Vasco y Asturias. La reacción del gobierno fue represiva: se declaró la Ley marcial y se envió al ejército para reprimir el movimiento. Además, se encarceló a los miembros del comité de huelga, se les juzgó en consejo de guerra y se les condenó a cadena perpetua. El balance fue de más de 70 muertos, 2 centenares de heridos y aproximadamente dos mil detenidos.
Los sucesos de 1917 no consiguieron poner fin al sistema político de la Restauración, que logró sobrevivir a la crisis. Ante la incapacidad para democratizarse y adaptarse a las exigencias de cambio social de los nuevos sectores sociales, el sistema entró definitivamente en crisis en 1923.
La consecuencia más importante de los sucesos de 1917 fue la formación de sucesivos gobiernos de concentración. El más relevante de ellos fue el llamado Gobierno Nacional, impulsado por Maura en 1918, con dinásticos y regionalistas catalanes de la Lliga Nacional.