La Escultura en Italia y la Influencia de Goya

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1. La Escultura en Italia

1.1 Características

  • Es una escultura muy monumental.
  • Representa el movimiento, por lo que es una escultura muy dinámica.
  • Con los gestos y actitudes, las figuras expresan sentimientos y emociones.
  • Su función principal es conmover al espectador.
  • Intenta ser realista; en el caso de la escultura en piedra, se tratan las superficies de diferente manera para distinguir la ropa, la carne, etc. En el caso de la madera, se policroma y se le pueden añadir postizos como uñas.
  • Abunda la escultura mitológica y religiosa (sobre todo funeraria y los retratos).

1.2 Artistas

  • Bernini comienza realizando escultura mitológica que se colocaba en jardines privados a modo de decoración. Destaca la escultura Apolo y Dafne, que representa el momento en el que el Dios Apolo, enamorado de la ninfa Dafne, intenta secuestrarla, pero ella le rechaza y pide ayuda a su padre, quien la convierte en un laurel. En la escultura, Dafne se está convirtiendo en el árbol del laurel, transformándose sus brazos en ramas y sus piernas en corteza.
  • También realiza una escultura de David, mucho más dinámica que la realizada por Miguel Ángel. Se le representa en el momento de utilizar la onda, ladeando su cuerpo con los músculos en tensión, máxima concentración y mordiéndose el labio inferior. Es una escultura de múltiples puntos de vista.
  • La Fuente de los Cuatro Ríos de la plaza Navona es una fuente que representa los cuatro ríos más largos del mundo conocido en esa época, apareciendo en forma humana masculina: el Danubio, el Ganges, el Nilo y la Plata. El Nilo aparece con los ojos cubiertos para no ver la fachada de Santa Inés de Borromini.
  • Bernini también trabaja al servicio de la iglesia, realizando el sepulcro de varios Papas, donde combina mármoles de distintos colores, y la cátedra de San Pedro, en la que integra la supuesta silla de San Pedro dentro de un conjunto donde se combina la escultura y la arquitectura. La silla aparece sostenida por los padres de la Iglesia católicos y ortodoxos, y en la parte superior, aprovechando una ventana, la transforma en una gloria celestial, de la que salen ángeles, rayos de luz y nubes, todos en bronce dorado.
  • También realiza varias esculturas sobre santas, en pleno éxtasis con Dios, como la Beata Ludovica Albertoni, para la que realiza su sepulcro, en el que aparece la Beata recostada en pleno éxtasis.
  • El Éxtasis de Santa Teresa, donde combina arquitectura al diseñar un pequeño templo en el que se encuentra la Santa, que aparece volando en una nube en pleno éxtasis, en el momento en que un ángel le clava una flecha ardiente en el corazón. Detrás aparece una ventana que Bernini aprovecha para colocarle rayos de bronce dorado, que le dan una luz cálida a la escultura. Para distinguir las distintas texturas, deja sin pulir la nube, para que se distinga del vestido.

2. Francisco de Goya

Nace en un pueblo de Zaragoza llamado Fuendetodos, donde comienza a pintar desde muy pequeño. Para terminar su formación, viaja a Italia y, cuando regresa, se casa con la hermana de su mejor amigo, el también pintor Francisco Bayeu, quien le introduce en el ambiente de la corte madrileña, realizando cartones para tapices que se elaboran en la Real Fábrica del Buen Retiro. En estos cartones se representaban escenas de la vida cotidiana, y por lo tanto eran temas amables, donde Goya utiliza un estilo cercano al Rococó, con colores vivos y brillantes, una luz diáfana y donde los personajes solían ir disfrazados de majas y majos. De temas amables, destacan: El quitasol, La vendimia, La gallina ciega y otros cartones de temas satíricos como La boda, que representa un matrimonio por conveniencia.

Al entrar en la corte, Goya retrata a su amiga la Duquesa de Alba, donde refleja su carácter. También retrata a la Condesa de Chinchón, en este caso refleja a través de su rostro la profunda tristeza de la condesa.

Sus retratos más famosos y polémicos son los de la maja vestida y la maja desnuda. No se sabe la identidad de la retratada y se sospecha además que son dos mujeres distintas. Seguramente fueron un encargo de Manuel Godoy, válido de Carlos IV, para su gabinete personal, colocados de tal manera que la maja desnuda estaría detrás de la vestida. Ambas aparecen recostadas sobre una cama; la maja vestida aparece con un rico traje de seda y con su rostro maquillado, mientras que la desnuda aparece totalmente despojada de cualquier accesorio, mirando directamente al espectador. Podría tratarse de una amante de Godoy o de la propia Duquesa de Alba.

También realiza un retrato de grupo de la familia de Carlos IV, en el que hace un homenaje a Velázquez al incluirse también en el cuadro. Su obra es un fiel reflejo de la realidad al situar en el centro a la reina María Luisa, dejando a un lado al Rey Carlos IV, representando así el poder de la reina, que además aparece de la mano de dos de sus hijos (el pequeño Francisco de Paula es muy probable que no fuera hijo del rey). Junto a Goya aparece el futuro Fernando VII junto a su hermano Carlos María Isidro, que le abraza por detrás, mostrando así su afecto. Junto a Fernando aparece su futura esposa, que al no ser anunciada aún, Goya pinta con el rostro vuelto. El resto de personajes son hijos y hermanos del rey. También retrata a Fernando VII cuando es coronado rey, al que muestra sin ningún tipo de delicadeza, reflejando en su rostro su idiotez.

También realiza pintura religiosa, destacando los frescos de San Antonio de la Florida, que decoran la cúpula de esta iglesia, donde representa el milagro de San Antonio, que aparece rodeado de majos y majas dispuestos alrededor de una barandilla, donde prescinde totalmente del dibujo.

Alrededor de 1790, Goya sufre una enfermedad que le deja sordo, lo que afecta también a su carácter, que se vuelve más pesimista, afectando también a su pintura. En 1808 tiene lugar la Guerra de Independencia, por la invasión de los franceses, que Goya reflejará en dos obras: El 2 de mayo o La carga de los mamelucos, donde refleja el levantamiento del pueblo de Madrid en contra de los franceses, representados como mamelucos (soldados franceses de origen marroquí). La escena es dramática y violenta por parte de ambos bandos, donde unos a otros se acuchillan, porque Goya, con esta obra, pretende denunciar la barbarie del ser humano en tiempos de guerra.

Lo mismo sucede con la obra de Los fusilamientos del 3 de mayo, que representa el momento en el que el ejército francés fusila a los madrileños detenidos. La acción sucede de noche, por lo que la escena aparece iluminada por una lámpara cuya luz incide directamente sobre el siguiente fusilado, que levanta sus brazos en actitud de valentía, asumiendo su destino. Bajo sus pies se pueden observar varios cadáveres y otros tantos madrileños que también esperan la muerte. Los soldados franceses que apuntan con sus rifles aparecen sin rostro, representados así como máquinas de guerra.

La guerra fue un suceso tan terrible que también afectó a Goya, quien quiso reflejarla en una serie de grabados titulados Los desastres de la guerra, donde representa todo tipo de escenas atroces, como fusilamientos, empalamientos, descuartizamientos, que reflejan la locura del ser humano.

También realiza otros grabados titulados Caprichos y Disparates, donde refleja mundos imposibles, personajes fantásticos, destacando El sueño de la razón produce monstruos, donde se representa a sí mismo rodeado de una serie de animales de pesadilla. También realiza otra serie dedicada a la tauromaquia.

Durante sus últimos años, y por su mala relación con Fernando VII, decide retirarse a una finca a orillas del río Manzanares, conocida como La Quinta del Sordo. Decidió decorar sus muros con una técnica mixta de fresco y óleo, realizando las llamadas Pinturas Negras, llamadas así por su temática y colorido. Entre ellas destaca Aquelarre, Duelo a garrotazos, donde aparecen dos hombres enterrados hasta las rodillas y con palos en sus manos, en duelo a vida o muerte, y Saturno devorando a sus hijos, que representa al dios del tiempo con la cara desencajada, devorando el brazo de uno de sus hijos, del que ya se ha comido la cabeza y el otro brazo. Por la anchura de las caderas, hay quien defiende que el devorado es una hija, y también, según algunas fuentes, Saturno aparecería con el pene erecto, que no se conservaría al pasar la pintura del muro al lienzo.

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