Escuelas de Antropología Cultural: Evolucionismo, Difusionismo y Particularismo Histórico

Escuelas de Antropología Cultural

7.1 Evolucionismo Cultural

Tylor y Morgan (1818-81) son los antropólogos creadores de la teoría del evolucionismo cultural, corriente que recibió gran influencia del libro "El Origen de las Especies" de Charles Darwin. El evolucionismo cultural defiende que las sociedades pasan por una serie de estadios de desarrollo (periodos étnicos), que se suponen como un recorrido fijo para todas las culturas.

La humanidad pasa por tres fases:

• Salvajismo: dieta basada en el pescado, dominio de la técnica para producir fuego, comienzo del uso del lenguaje, invención de armas como el arco y la flecha, expansión del ser humano por el planeta, creación de técnicas como la alfarería.
• Barbarie: domesticación de animales, uso del cultivo, arquitectura con piedra y adobe, fundición del hierro y creación del alfabeto fonético.
• Civilización: creación de la escritura.

No obstante, el evolucionismo de Tylor difiere del de Morgan: el último se interesó por el desarrollo de la organización social y Tylor establece el desarrollo de la religión como su punto central de estudio. Según él, la evolución de la religión atraviesa tres etapas (dada la unidad psíquica de la humanidad, esto es, la similitud de todas las mentes humanas): animismo, politeísmo y monoteísmo.

Según estos antropólogos, su teoría evolutiva no es una teoría racista que, por ejemplo, afirmase que las gentes con religiones más simples tuvieran mentes más simples, solo afirma que tienen religiones poco complejas. También asegura que las sociedades con culturas más avanzadas podían tener rasgos primitivos: llamó a éstos «supervivencias».

7.2 Difusionismo

El difusionismo es una corriente antropológica que considera que los rasgos culturales surgen en un lugar y en un momento determinado y, posteriormente, se extienden geográficamente (gracias a la migración, el comercio, la guerra u otro tipo de contactos) siendo adoptados por otras culturas diferentes a donde surgieron. Dicho de otro modo: desde la perspectiva del difusionismo, una invención (por ejemplo, el arco y la flecha) era realizada por un grupo humano en un momento y lugar determinado, la cual se difundía a grupos vecinos por el contacto con ellos o por migraciones de algunos de sus miembros. De esta forma, la invención se iba diseminando paulatinamente hasta alcanzar, en algunos casos, continentes enteros o, incluso, viajar más allá hacia otros continentes.

Los artefactos, costumbres, instituciones o ideas que se encuentran en gran parte de los grupos humanos (como el fuego o la prohibición del incesto) son invenciones muy antiguas que han tenido tiempo de extenderse por el mundo entero. Por el contrario, aquellos artefactos, costumbres o ideas que solo se encuentran en una zona geográfica muy reducida se deben considerar como invenciones más recientes que no han tenido el tiempo suficiente para extenderse por un área más amplia.

En el difusionismo se han distinguido dos corrientes principales:

• De un lado la corriente inglesa, que argumentaba que Egipto era el centro de las civilizaciones conocidas.
• Del otro lado, se encuentra la corriente alemana, que consideraba que existían varios focos primitivos de difusión.

7.3 Particularismo Histórico

El particularismo histórico surge en los Estados Unidos en las primeras dos décadas del siglo XX. Franz Boas es su figura más destacada. El particularismo histórico cuestiona tanto al evolucionismo como al difusionismo. Antes que estar interesado por la historia de la Cultura o Civilización humana en singular y con mayúscula como los evolucionistas o difusionistas (esto es como si fuera una unidad), para los antropólogos de la corriente del particularismo histórico lo que interesa son las culturas en su pluralidad de trayectorias y en sus propias singularidades. De ahí que con el particularismo histórico se produzca un desplazamiento del interés por la Cultura hacia el interés por las culturas.

El particularismo critica el evolucionismo aduciendo que no existen culturas superiores ni inferiores, sino que las culturas son distintas. También existen diferencias del particularismo histórico con respecto al difusionismo. Boas enfatizaba que era indispensable reconstruir la historia particular de cada cultura y solo a partir de esta reconstrucción era posible identificar trazos de difusión de algunos rasgos culturales en relación con los grupos humanos vecinos y en contextos geográficos definidos. No descartaba la difusión, pero cuestionaba los planteamientos centrales de la escuela difusionista.