Eschatología Cristiana: Doctrina sobre el Juicio Final, Resurrección y Vida Eterna
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1. La Segunda Venida del Señor y el Juicio Final
La Segunda Venida del Señor (Parusía)
La Segunda Venida del Señor, conocida como la Parusía, es un artículo fundamental del Credo que nos enseña la consumación de la historia de la salvación.
El Juicio Final
El profeta Joel anuncia el juicio en el valle de Josafat (que significa «Juicio de Dios» en hebreo). Jesucristo anunció este juicio universal a sus apóstoles, confirmando su carácter definitivo.
Tiempo y Señales del Juicio
Respecto a cuándo se verificará el Juicio Final, la Escritura ofrece diversas señales. Entre ellas, San Pablo menciona la aparición del Anticristo.
Modo del Juicio
San Mateo nos describe el Juicio Final, donde el Juez Supremo dirá a los de la derecha y a los de la izquierda su sentencia definitiva.
Conveniencia del Juicio Universal
El Juicio Universal se realizará delante de todo el universo por tres motivos principales:
- Para manifestar la justicia de Dios.
- Para vindicar a los justos.
- Para glorificar a Cristo como Juez.
2. La Resurrección de los Muertos y la Vida Eterna
El Hecho de la Resurrección
Que los muertos resuciten es una verdad de fe, un artículo del Credo, que si bien no se alcanza plenamente por el uso racional, consta en la Revelación.
Propósito de la Resurrección de la Carne
Dios ha dispuesto la resurrección de la carne para que el alma, que obró el bien o el mal en unión con el cuerpo, reciba con él la recompensa o el castigo.
Modo de la Resurrección y Dotes de los Cuerpos Gloriosos
Los cuerpos gloriosos de los bienaventurados poseerán cuatro dotes:
- Impasibilidad: No podrán sufrir ni morir.
- Sutileza: Podrán penetrar cuerpos sólidos.
- Agilidad: Podrán moverse con la velocidad del pensamiento.
- Claridad: Brillarán con la luz de la gloria.
Fe y Esperanza en la Vida Eterna
La catequesis y la Iglesia nos han enseñado esta verdad. El último artículo del Credo nos enseña la fe en la vida eterna.
Dios Remunerador y las Postrimerías
Dios se llama Remunerador. Las verdades que miran a nuestra suerte postrera son cuatro (las Postrimerías): Muerte, Juicio, Infierno y Gloria. Es importante notar que el Limbo y el Purgatorio no figuran estrictamente entre estas cuatro verdades esenciales.
3. La Muerte y el Juicio Particular
La Muerte no es el Fin
La muerte es cierta, pero la hora de su llegada es incierta.
Necesidad de Obrar con Rectitud
La Sagrada Escritura nos enseña lecciones de prudencia ante la muerte, que se resumen en tres puntos: la brevedad de la vida, la certeza de la muerte y la incertidumbre de la hora.
El Juicio Particular
Inmediatamente después de la muerte, el alma se somete al Juicio Particular, donde se aplica la justicia del Supremo Juez, la cual es estricta e inapelable.
La Eterna Condenación en el Infierno
¿Qué es el Infierno? Respecto al Infierno, son verdades de fe que:
- Existe realmente.
- Es un lugar de castigo eterno.
- Es el destino de quienes mueren en pecado mortal.
- Las penas son eternas.
La Escritura llama al Infierno «fuego eterno» y «tinieblas exteriores». La Iglesia siempre ha enseñado la existencia del Infierno.
Insistencia de la Congregación para la Doctrina de la Fe
La Sagrada Congregación para la Doctrina de la Fe insiste en la enseñanza clara sobre la realidad del Infierno.
4. Las Penas del Infierno y su Eternidad
Tipos de Penas
Las penas del Infierno son principalmente dos:
- Pena de Daño: Consiste en la privación de la visión de Dios.
- Pena de Sentido: Consiste en el sufrimiento físico y espiritual.
Características de las Penas
Las penas se distinguen respecto a su intensidad y respecto a su duración.
Socorro a las Almas
¿Cómo podemos socorrer a las almas benditas? (Nota: Esta pregunta se refiere generalmente a las almas del Purgatorio, no a las del Infierno.)
Consecuencias Psicológicas
El Remordimiento y la Desesperación son tormentos internos que sufren los condenados.
Eternidad de las Penas
La eternidad de las penas es una verdad de fe. Para evitar el Infierno, debemos vivir en gracia y evitar el pecado mortal.
5. El Purgatorio y el Limbo
El Purgatorio
La existencia del Purgatorio es una verdad de fe. Se define como el estado de purificación temporal para las almas que mueren en gracia de Dios, pero que aún necesitan expiar culpas veniales o penas temporales debidas por el pecado.
El Limbo
El Limbo es un concepto teológico que se refiere al estado de las almas que mueren sin el bautismo, pero sin haber cometido pecado personal.
Reflexiones Finales y Enseñanzas Magisteriales
Sobre las Señales del Fin
Santo Tomás de Aquino señala que es necesario valorar los signos con prudencia, ya que no es fácil conocer las señales que da la Sagrada Escritura.
Advertencias Bíblicas y Magisteriales
Dios dirá a los réprobos: «Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno que está preparado para el demonio y sus ángeles» (Mt 25, 41).
Dios amenaza a los impíos en el Libro de los Proverbios: «Estuve llamando y no me respondieron, miraré con risa su perdición.»
El Papa Paulo IV volvió a recordar que los que hayan rechazado la gracia serán destinados al fuego que no cesará.
La Naturaleza de los Castigos
Los castigos en el Infierno se distribuyen según la facultad afectada:
- El castigo de los sentidos es el fuego.
- El de la inteligencia y voluntad es la pena de daño.
- El de la memoria es el remordimiento.
- El de la imaginación es la desesperación.
Así leemos en el Apocalipsis: «Serán atormentados día y noche por los siglos de los siglos.»
Exhortación Final
San Josemaría Escrivá de Balaguer nos recuerda: «No olvides, hijo, que para ti solo hay un mal que habrás de temer: el pecado.»