El Equilibrio Vital: Actividad, Descanso y Sueño en la Infancia

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Equilibrio entre Actividad y Descanso

Actividad y descanso son procesos complementarios que responden a la maduración organo-funcional. Esta maduración va ligada a:

  • Desarrollo del sistema nervioso.
  • Maduración motora.
  • Maduración cognitiva.
  • Maduración afectiva.
  • Factores individuales.
  • Pautas educativas.

Este equilibrio es fundamental para:

  • El mantenimiento de condiciones físicas óptimas.
  • Estimular el desarrollo de todas las capacidades del niño.

Actividad

Proceso a través del cual el niño entra en contacto con el entorno.

Acciones externas:

  • Actividad física:
    • Movimiento como instrumento. Cambio de posición y localización.
    • Manipular producciones plásticas.

Acciones internas:

  • Actividad mental:
    • Utiliza el razonamiento para analizar, comparar o cualquier otra actividad del pensamiento.
    • Interiorización, estructuración, asimilación.

Descanso

  • Recuperación después de la realización de cualquier actividad.
  • Tiempo necesario para restablecer el equilibrio.
  • Responde a los nutrientes gastados y permite una distensión muscular y psíquica.
  • No tiene que referirse siempre al sueño o reposo.
  • Puede consistir en la realización de otras actividades diferentes y relajantes:
    • El juego.
    • El ejercicio físico.
    • La relajación muscular.

Beneficios de la Relajación Muscular

  • Favorecer el autocontrol: Desarrolla estrategias y habilidades de autocontrol emocional y conductual, generando estrategias de afrontamiento adecuadas para conflictos y desafíos de la vida diaria.
  • Desarrolla estrategias de gestión emocional: Practicar la calma y la relajación potencia la gestión emocional del enfado, la rabia o la tristeza.
  • Disminuye el estrés muscular y mental: La relajación propicia bienestar, tranquilidad y concentración, disminuyendo el estrés muscular y fomentando la salud mental.
  • Potencia el aprendizaje: Ayuda a aumentar la confianza en sí mismo, la memoria y la concentración, mejorando la calidad del aprendizaje.

Equilibrio entre Actividad y Descanso

El descanso y la fatiga son dos situaciones estrechamente vinculadas. Es crucial velar por que se encuentren en el grado de compensación necesario.

La Fatiga Infantil

¿Qué es?

Desequilibrio entre actividad y descanso como consecuencia del agotamiento corporal o psíquico.

Tipos:

  • Fatiga psíquica: Sensación de cansancio generalizado que puede llevar a un empeoramiento de la calidad del movimiento y la coordinación, disminuyendo la precisión y aumentando los errores en la actividad. Puede manifestarse como nerviosismo o sobreexcitación.
  • Fatiga muscular: Reducción de la capacidad de contracción de un músculo por un aporte deficiente de oxígeno y sustancias nutritivas, o una acumulación de ácido láctico. Se manifiesta con respiración superficial, aceleración del pulso y disminución del tono muscular.

¿Cómo afrontarla?

  • Cambio de actividad (juego o ejercicio físico).
  • Relajación muscular.
  • Descanso mediante el sueño.

Causas de la Fatiga Infantil

Escolares:

  • Jornada escolar larga.
  • Mala distribución del tiempo.
  • Falta de actividad.
  • Falta de condiciones materiales en el aula.
  • Recreos largos con exceso de fatiga.
  • Falta de interés por las actividades.

Extraescolares:

  • Falta de descanso nocturno.
  • Desórdenes emocionales y afectivos.
  • Alimentación defectuosa.
  • Actividad extraescolar sobrecargada o larga.
  • Desorganización.
  • Ruidos permanentes o transitorios.
  • Exceso de ejercicio o deporte.
  • Exceso de pantallas.
  • Falta de relaciones sociales.

Individuales:

  • Convalecencia de enfermedades físicas o psicológicas.
  • Enfermedades crónicas.
  • Defectos sensoriales.
  • Trastornos intelectuales.
  • Alteraciones físico-patológicas.
  • Enfermedades que requieren tratamiento largo.

El Sueño

  • Reducción de la actividad física del organismo que origina cambios en diversos procesos fisiológicos corporales.
  • Estado de recuperación energética imprescindible para el equilibrio físico, mental y emocional, así como para el mantenimiento de la vida.
  • El organismo disminuye su respuesta a los estímulos externos. Se produce una gran actividad en los centros cerebrales reguladores del sueño.
  • Durante el sueño, el cerebro procesa la información de las experiencias vividas en vigilia, contribuyendo al funcionamiento de la atención, memoria, percepción, asimilación afectiva y emocional.
  • Las necesidades del sueño varían a lo largo de la vida: el adulto utiliza un tercio del día en dormir y el recién nacido, la mayor parte del día.
  • El sueño es un estado de inconsciencia en el que el organismo inhibe las funciones que lo relacionan con el mundo exterior, del que se puede sacar a la persona mediante estímulos sensoriales.

Estudio del Sueño

Se utilizan dos parámetros principales:

  • Electroencefalograma: Registro de la actividad cerebral.
  • Electrooculograma: Registro de la actividad ocular.

Momentos del Proceso del Sueño

Adormecimiento:

Comienza al acostarse y finaliza al dormir. Ritmo más lento, bostezos, relajación muscular, párpados caídos. Búsqueda de la postura más cómoda.

Sueño:

Se diferencian dos fases: sueño lento o NO-REM y sueño rápido o REM.

El Despertar:

Parte del ritmo biológico. El despertar espontáneo se produce cuando el cerebro está recuperado, tras dormir las horas suficientes según la edad. Cada individuo tiene una forma distinta de despertarse.

Fase NO REM

  • Fase I: Respiración uniforme, lenta y relajación muscular. Actividad cerebral más lenta que en vigilia. Imágenes hipnagógicas (claras, vívidas y fugaces) y sensación de impresiones corporales extrañas (ligereza o pesadez). Dura unos minutos (5-15) y supone entre un 5-10% del sueño lento.
  • Fase II: Unos 10 minutos después. Ondas cerebrales más lentas. Frecuente el giro lento de los ojos. Breves pausas respiratorias. 50% del sueño lento (10-40 minutos).
  • Fase III: Ondas cerebrales lentas y de gran amplitud. Transición al sueño profundo. Descenso de la temperatura y presión arterial. Ralentización de la respiración y pulsaciones. Es difícil despertar al sujeto y no existe ningún tipo de percepción. 10% del sueño lento (10-15 minutos).
  • Fase IV: Irregularidad en las funciones vitales, relajación muscular, movimientos oculares rápidos y sueños. 10% del sueño lento (10-15 minutos).

Ritmos de Sueño

  • Las necesidades de sueño cambian con la edad y se adaptan a los biorritmos.
  • Los niños pasan más tiempo en sueño REM (50%) que los adultos (20%).
  • Los recién nacidos comienzan a dormirse en la fase REM.

Necesidades y Patrones de Sueño Según la Edad

Recién nacido:

Necesita dormir 17-18 horas. Ciclos de 24 horas regulados por la alimentación e higiene. Se despierta por hambre, come, se sacia, permanece despierto un tiempo breve y vuelve a dormirse.

Bebé de 3 a 6 meses y 6 a 12 meses:

Cambio en el ritmo biológico, abandonan los ciclos de 3-4 horas para adaptarse al ritmo de 24 horas. Duerme alrededor de 16 horas diarias (9-10 horas de noche y 5-6 de día). Dos o tres siestas regulares. Entre el 50 y 70% duermen 7-8 horas seguidas. Despiertan entre las 6-8 de la mañana y se acuestan entre las 7-9 de la noche.

Niño de 1 a 3 años:

Aumentan los periodos de vigilia y disminuyen los de sueño. A partir de los 12 meses, duermen entre 12 y 13 horas diarias, con una o dos siestas. Al cumplir los 18 meses, duermen solo dos veces al día: por la noche y una siesta después de comer.

Niños de 3 a 6 años:

Duermen alrededor de 11-12 horas diarias. En muchos casos se elimina la siesta, aunque se puede mantener hasta los 4 o 5 años. No se dan cuenta de que necesitan dormir porque están entretenidos.

Momentos Evolutivos

Menos de un año:

  • No necesita luz o ayuda para dormirse.
  • Debe dormir en una habitación diferente a la de los padres.

De 1 a 2 años:

  • Si le cuesta conciliar el sueño, puede estar inquieto y lloroso.
  • Favorecer el aprendizaje de dormir sin la presencia de adultos.
  • Evitar ritmos que generen dependencia (presencia del adulto, luz, etc.).
  • Atención adecuada (juegos, cuentos) antes de dormir para evitar que prolongue el momento como reclamo de atención.
  • Puede tener objetos que le ayuden a dormir: chupete, muñeco, etc.

De 2 a 3 años:

  • Puede dormir en una cama normal.
  • Continúa reclamando la atención del adulto, evitar rituales.
  • Si le cuesta conciliar el sueño, valorar las necesidades individuales y evitar siestas prolongadas.
  • Retirar paulatinamente objetos inadecuados para la edad, como chupetes.
  • Ayudarlo a buscar la manera de dormirse.

De 3 a 4 años:

  • Va dejando de dormir la siesta, según sus necesidades.
  • Que tenga horas de sueño nocturnas adecuadas.

Trastornos del Sueño

Las principales alteraciones son: resistencia para acostarse, dificultad para conciliar el sueño, despertarse de noche, pesadillas, sonambulismo y despertar temprano.

Disomnias

Alteraciones en la cantidad del sueño. Dificultades para conciliar el sueño (insomnio) o para mantenerse despierto (hipersomnia).

Insomnio:

Dificultad para conciliar el sueño o interrupción de este seguida de una fase de desvelo anormal. Dificultad para dormirse solo, frecuentes despertares nocturnos, imposibilidad de volver a dormirse sin la ayuda de los padres, sueños superficiales y menos horas de sueño de las necesarias para su edad. Se distingue entre insomnio inicial (dificultad para conciliar el sueño) e insomnio terminal (despertar prematuro y dificultad para volver a dormirse).

  • Malos hábitos de sueño: El 70% de los bebés duermen más de cuatro horas seguidas a partir del tercer mes y el 83% duerme ocho horas a los 5 o 6 meses. El 10% de los niños con un año aún no duerme la noche entera. En esos casos, deben ser reeducados y estimulados para dormir.
  • Alteración de la rutina del bebé: Provocados por un cambio de casa, el nacimiento de un hermano, un viaje o, en bebés muy activos, cualquier nueva situación (aprender a caminar, gatear, etc.) les causa excitación y no consiguen dormirse.

Hipersomnia:

Trastorno poco frecuente en la infancia, normalmente asociado a alteraciones del sistema nervioso central.

Parasomnias:

Alteraciones en la calidad del sueño. Se producen mientras el niño duerme y afectan a sus diferentes fases.

Sonambulismo:

Secuencia de comportamientos complejos durante el sueño, generalmente en el primer tercio de la noche. Movimientos corporales que pueden llevar al sujeto a sentarse en la cama bruscamente e incluso levantarse y deambular. El niño, tras sentarse en la cama y realizar movimientos repetitivos, se acuesta y continúa durmiendo. En otras ocasiones, se despierta desorientado durante unos minutos. La duración varía de un minuto a más de media hora, con una frecuencia de varios episodios por semana. El sujeto se sienta en la cama con los ojos abiertos pero con poco contacto con la realidad, puede levantarse, andar y tiene amnesia al despertar. Se produce una discreta activación autonómica en las fases III y IV del sueño en el primer tercio de la noche.

Somniloquia:

Habla o emisión de sonidos con significado psicológico durante el sueño. Desde sonidos ininteligibles hasta pequeños discursos. No se produce activación autonómica. Surge tanto en el sueño paradójico como en el de ondas lentas. El habla dura pocos segundos y ocurre esporádicamente. Se inicia alrededor de los 3-4 años.

Pesadillas:

Episodios de sueño con ansiedad que surgen durante el sueño paradójico y pueden despertar al niño. Si son recurrentes, pueden conducir a una fobia al sueño o provocar interrupciones repetidas del sueño paradójico.

Terrores Nocturnos:

Ocurren en el primer tercio de la noche, en las fases III y IV del sueño. El niño, que dormía tranquilamente, se sienta en la cama bruscamente gritando intensamente. Vocalizaciones acompañadas de ansiedad intensa: sudoración, piloerección (piel de gallina) y taquicardia. Gestos descoordinados y rápidos, y mirada fija en algún punto frontal. Puede tardar entre cinco y diez minutos en despertarse. Al despertar, no suele recordar lo ocurrido.

Jactatio Capitis Nocturna:

Conducta asociada al sueño que consiste en el balanceo rítmico de la cabeza (de delante atrás y hacia los lados) y, a veces, de todo el cuerpo, normalmente antes de dormir. Movimientos en estado de vigilia y en las fases I y II del sueño. Pueden ser regulares o intermitentes y, aunque generalmente son suaves, pueden ser violentos y causar heridas. El niño no relata ningún sueño y al despertar no recuerda el episodio. Aparece entre los 8 y 24 meses de edad.

Bruxismo:

Actividad rítmica de los músculos posteriores de la mandíbula que provoca contracciones forzadas de las mandíbulas superior e inferior y fricción de las superficies dentarias. Aparece en la fase II del sueño y en la transición entre las distintas fases. Se origina una discreta taquicardia. Puede ser transitorio o crónico. La incidencia en niños de 3 a 7 años es del 2,3 y 12%.

Intervención en los Trastornos del Sueño

Consejos para los padres:

  • Evitar la sobreexcitación.
  • Evitar situaciones que provoquen tensión y miedo.
  • Angustia de separación: intentar que el proceso sea adaptativo y natural.

Entrenar el Hábito de Sueño

  • Comenzar desde los primeros días de vida.
  • Procurar que estén adquiridos o consolidados entre los 3-4 primeros años de vida, ya que, una vez establecido, no desaparece.
  • Actuar con regularidad, firmeza y carácter repetitivo: horario fijo, trato y actuaciones estables, sin excepciones.
  • Producir en el niño sensación de satisfacción durante las actuaciones, con canciones de cuna, lectura de cuentos...
  • Realizar actividades idénticas aunque las lleven a cabo diferentes personas.
  • Asociar las conductas del hábito a rituales, por ejemplo, lavarse los dientes y hacer pis antes de acostarse.
  • El adulto debe ser un modelo: si posee el hábito y lo exhibe, es más fácil que el niño lo imite.

Actividad y Descanso en la Escuela Infantil

La escuela infantil debe dar respuesta a los ritmos de actividad y necesidades de descanso de los niños a través de una adecuada planificación de tiempos, espacios y recursos.

Horario:

Optar por una distribución del tiempo que respete los ritmos individuales de los niños, que serán más diversos en las edades tempranas.

Tiempo de Acogida:

Primera media hora, con un espacio destinado a ello.

Tiempo de Entrada:

Margen de 30 minutos para entrar al aula que se irá normalizando a medida que avanza el curso, favoreciendo la adaptación a las necesidades de cada estudiante.

Momento de Salida:

Tan importante como el de encuentro. Cuidar los saludos y gestos.

Calendario:

Flexible.

Tipos de Actividades

Actividades Cotidianas:

Presencia fija en el horario escolar: saludos, comida, aseo y sueño. Marcan los cortes de tiempo en el ritmo diario y se repiten. Permiten a los niños prever lo que va a ocurrir en cada momento del día y hacer propuestas.

Actividades Ocasionales:

Complementan a las cotidianas. Programadas (responden a un proyecto) o improvisadas (a partir de un interés del grupo). Una vez establecido un horario que responde a los ritmos y necesidades infantiles, se pueden incluir actividades no cotidianas. Ejemplos: celebraciones, fiestas, visitas inesperadas, uso de un material sugerente imprevisto, etc.

  • Actividades de movimiento.
  • Actividades de lenguaje.
  • Actividades de conocimiento y observación de la realidad.
  • Actividades de manipulación y exploración.
  • Actividades musicales.
  • Actividades de juego simbólico.

Organización de las Actividades en la Escuela

Respetar los Ritmos Individuales:

Tener en cuenta las características individuales de cada niño, tanto en el desarrollo como en su estado físico o emocional. Planificar las actividades considerando estos factores de diversidad.

  • Plantear las actividades de forma lúdica para conseguir un rendimiento adecuado evitando la fatiga.
  • Velar por el adecuado descanso de los niños.
  • Ruidos: evitar el ruido externo.
  • Proporcionar al niño una alimentación equilibrada.
  • Combinar diversos tipos de actividades.
  • Plantear actividades con una duración adecuada a las características evolutivas.
  • Disponer de condiciones ambientales que favorezcan la actividad: iluminación y ventilación correctas, ausencia de ruidos y adecuada disposición de los materiales.

Espacios Adecuados para el Descanso

Iluminación:

Una buena iluminación favorece la atención y evita la fatiga. La luz natural es la más apropiada. Usar persianas o cortinas graduables para dosificar la luz natural.

Temperatura y Ventilación:

Mantener una temperatura homogénea en la escuela (aproximadamente entre 20ºC y 22ºC).

Ambientación:

Colores claros en las paredes para evitar la sobreestimulación y la fatiga visual. Usar pinturas lavables.

Espacios Dedicados al Descanso

  • El lugar de descanso debe ser tranquilo, sin ruidos.
  • El aula de bebés (0-1 año) debe tener una zona aislada para que unos niños duerman mientras otros permanecen despiertos.
  • En otras aulas, debe haber un lugar para el descanso de los más mayores, con colchonetas y hamacas, habilitado en la propia clase.
  • Colchoneta, tumbona o cuna de uso individual. Ni demasiado dura ni demasiado blanda.
  • Material transpirable y preferiblemente natural.
  • Sábana o manta para abrigarse.
  • El sueño diurno no requiere oscuridad total, pero sí algo de penumbra para diferenciar entre el día y la noche, la vigilia y el sueño.
  • El lugar de descanso y los objetos que lo acompañan deben ser reconocibles para el niño.
  • Los educadores deben ayudar a los niños a dormirse mediante técnicas de relajación, canciones de cuna, cuentos u objetos de transición.
  • Al acostarse, es importante descalzarse y quitarse algo de ropa para facilitar la libertad de movimientos.
  • El despertar debe ser placentero, preferiblemente espontáneo.

Descanso

  • Recuperación tras cualquier actividad.
  • Tiempo para restablecer el equilibrio.
  • Responde a los nutrientes gastados y permite la distensión muscular y psíquica.
  • No siempre implica sueño o reposo.
  • Puede consistir en actividades diferentes y relajantes.

El Juego:

  • El cambio de actividad libera al organismo de la sobrecarga física y/o psíquica.
  • Promueve la socialización e integración.
  • Importante a nivel cognitivo y fisiológico.

Ejercicio Físico:

Ayuda a un buen desarrollo físico y psíquico.

Ventajas:

  • Aumento de la capacidad respiratoria.
  • Corrección de alteraciones posturales.
  • Mejora la ansiedad y el nerviosismo.
  • Desarrollo muscular armónico.
  • Crecimiento regular del esqueleto.
  • Mejora la calidad del sueño.

Relajación Muscular:

  • Disminuye la excitación y la fatiga.
  • Técnicas sencillas de aprender y aplicar.
  • Importante que formen parte de la rutina.

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