La Epistemología de Kant: Razón Pura y el Conocimiento Trascendental

Kant: El Método Crítico y la Razón

Para Kant, las cuestiones que se plantea la filosofía se responden empleando el método crítico, mediante el cual la razón se examina a sí misma para determinar sus límites y posibilidades.

Conocimiento y Realidad: La Razón Teórica

Kant aborda la pregunta fundamental: ¿Qué puedo saber? en su obra cumbre, la Crítica de la Razón Pura, donde profundiza en la naturaleza del conocimiento.

Para discernir si la metafísica puede ser considerada una ciencia, Kant examina las condiciones que cumplen dos ciencias ya consolidadas: las matemáticas y la física. Descubre que estas disciplinas son ciencias porque pueden enunciar leyes científicas o juicios sintéticos a priori. Estos juicios poseen características esenciales:

• Amplían nuestro saber (son sintéticos).
• Son universales y necesariamente verdaderos (son a priori).

La introducción de los juicios sintéticos a priori fue una novedad crucial en la filosofía de Kant, ya que previamente se reconocían otros dos tipos de juicios:

• Los juicios analíticos a priori: Son universales y necesarios, pero no amplían el conocimiento (ej. "El triángulo tiene tres ángulos").
• Los juicios sintéticos a posteriori: Amplían el conocimiento, pero no son universales ni necesarios, ya que provienen de la experiencia (ej. "Esta mesa es de madera").

Kant postula que todo nuestro conocimiento comienza por la experiencia, pero no procede enteramente de ella. Es decir, deben existir unas formas puestas por el sujeto que organizan esa experiencia. Así se configura el idealismo trascendental: la sensibilidad ofrece al entendimiento un material (las impresiones sensibles) que la mente organiza mediante unas estructuras a priori.

Esto constituye el célebre giro copernicano de Kant, quien sostiene que lo decisivo en el proceso del conocimiento no es el objeto en sí, sino la mente del sujeto, que organiza activamente los datos de los sentidos.

El Idealismo Formal

El idealismo trascendental afirma que el conocimiento solo es posible si el sujeto posee unas condiciones anteriores y previas a la experiencia que hacen posible la percepción y la comprensión. Esto es lo que Kant denomina trascendental: no se refiere a algo que trasciende la experiencia, sino a las condiciones a priori del conocimiento de los objetos.

Modos de Conocimiento

Kant distingue dos modos fundamentales de conocimiento:

• El conocimiento empírico o a posteriori: Se basa en la experiencia y produce conocimientos individuales y particulares.
• El conocimiento a priori: Es puro, universal y necesario, independiente de la experiencia.

Lo que hace posible el conocimiento a priori son los principios de la razón, los principios trascendentales. El sistema de estos conceptos constituye la filosofía trascendental.

Crítica de la Razón Pura: La Estética Trascendental

En la sección de la Crítica de la Razón Pura dedicada a la Estética Trascendental, Kant estudia la facultad de la sensibilidad y cómo son posibles los juicios sintéticos a priori en las matemáticas.

Los objetos se nos "dan" a través de la sensibilidad, que es la capacidad de recibir representaciones al ser afectados por los objetos externos. Estas afecciones a la sensibilidad, que proceden de la experiencia y son a posteriori, constituyen la materia del conocimiento. Inmediatamente, esta materia es ordenada a priori mediante las formas de la sensibilidad.

Todo objeto se nos presenta en un espacio y en un tiempo. Estas condiciones no son propiedades de los objetos en sí mismos, sino las formas a priori de la sensibilidad: el espacio para la sensibilidad externa y el tiempo para la sensibilidad interna.

Espacio y tiempo se encuentran en la razón del sujeto previamente a cualquier experiencia, haciéndola posible. Son estructuras trascendentales o condiciones que permiten conocer los objetos: todo lo que pensamos lo pensamos en un espacio y tiempo concretos.

Estas formas son intuiciones puras porque carecen de contenido empírico. El espacio está intrínsecamente relacionado con la geometría y el tiempo con la aritmética. Por esta razón, los juicios sintéticos a priori se dan de manera evidente en las matemáticas, lo que les confiere su categoría de ciencias exactas.