Epicureísmo y Estoicismo: Dos Filosofías Helenísticas en Contraste

Epicureísmo: La Filosofía del Jardín

El epicureísmo, fundado por Epicuro (nacido en Samos), surgió como una fuerza influyente en el panorama filosófico del helenismo. Conocido como el "filósofo del jardín", Epicuro y sus doctrinas, plasmadas en obras como las Cartas a Meneceo y las Máximas capitales, ganaron gran renombre.

Rechazo de Platón y Aristóteles, y Adopción del Materialismo

Epicuro se distanció de las filosofías de Platón y Aristóteles, inclinándose hacia un materialismo de corte atomista, similar al de Demócrito. Esta perspectiva postulaba que estamos sujetos a la ley del destino ciego, negando la existencia de realidades suprasensibles. Lo único existente, según esta visión, es lo material.

La Ética Hedonista: Búsqueda del Placer y Ausencia de Dolor

La ética epicúrea, de carácter hedonista, se centra en la búsqueda del placer y la liberación del dolor. Epicuro rechazaba los valores tradicionales, proponiendo una ética individualista. El sabio, según esta filosofía, debe buscar el placer más estable y duradero, aspirando a la plena ausencia de dolor (ataraxia). La participación en la vida pública se considera impropia del sabio, siendo preferible una vida tranquila y apartada.

Liberación del Temor al Destino y a la Muerte

Epicuro instaba a desenmascarar el destino, fuente de temor e infelicidad. El sabio hedonista no debe temer ni al destino ni a la muerte. Los dioses, argumentaba, no se preocupan por los asuntos humanos, y la muerte, al ser la ausencia de sensación, no debe ser temida.

Estoicismo: La Filosofía del Pórtico

Zenón de Citio, fundador del estoicismo, inició su enseñanza en un pórtico (stoa en griego), de donde proviene el nombre de esta escuela filosófica. El estoicismo atravesó tres periodos principales:

• Estoa antigua (hasta finales del siglo III a. C.): Caracterizada por la polémica con el materialismo epicúreo y su moral hedonista. Zenón de Citio fue su principal exponente.
• Estoa media (siglos II y I a. C.): Más ecléctica, incorporó elementos de otras escuelas filosóficas.
• Estoa nueva o romana (siglos I a. C. al II d. C.): Centrada en la ética, con figuras destacadas como Séneca, Epícteto y Marco Aurelio.

Materialismo y la Física Estoica

Los estoicos, al igual que los epicúreos, rechazaban la existencia de realidades espirituales y metafísicas, admitiendo únicamente lo material. Este materialismo antimetafísico los llevó a considerar que toda la realidad es objeto de la física. Esta ciencia, que abarca todo lo real, revela que el universo es un cuerpo compuesto por materia y logos (razón universal). El mundo es concebido como un ser vivo, y todo el cosmos es Dios mismo.

La física estoica también postula un devenir universal y necesario que rige el obrar humano, reduciendo la libertad humana a una mera ilusión.

La Ética Estoica: Imperturbabilidad y Aceptación del Destino

La ética estoica promueve una actitud de imperturbabilidad (apatía) frente al destino, aceptando todo lo que ocurre como necesario. Se busca la virtud a través de la razón y el control de las pasiones.

El Estoicismo de Séneca: Humanismo y Cercanía a lo Divino

El estoicismo de Séneca se distingue por su humanismo. Se acerca a un Dios personal y concibe la ética como fuente de paz interior y compasión. Séneca creía que Dios se aproxima a los hombres y que en nuestros cuerpos residen "semillas divinas". Su moral, con ciertos puntos de contacto con el cristianismo, presenta al sabio como un hombre libre y dueño de sí mismo, que desprecia los temores vulgares y valora la amistad por encima de las riquezas. Séneca defendió una moral personalista, priorizando el bien personal sobre el bien común, y elogió las virtudes.

Marco Aurelio: Conocimiento, Deber y Resignación

Marco Aurelio, emperador romano, escribió sus Meditaciones ("Para sí mismo") en los descansos de sus campañas militares. En esta obra, nos exhorta al conocimiento y a la compenetración con el universo, así como al sentido del deber y a la resignación ante el destino.