La épica travesía de Eneas: De Troya a la fundación de Roma
Enviado por Programa Chuletas y clasificado en Latín
Escrito el en español con un tamaño de 4,77 KB
El Escape de Troya y la Llegada a Cartago
Eneas, junto a un grupo de troyanos, zarpó en 20 naves rumbo a Macedonia. Tras varias escalas, arribó a Cartago con solo 7 naves. Allí, la reina Dido se enamoró perdidamente de él. Sin embargo, por orden de Hermes, Eneas abandonó Cartago, lo que llevó a Dido al suicidio. Más tarde, en el Averno, Eneas intentó hablar con el fantasma de Dido, pero ella se negó a perdonarlo. Las imprecaciones de Dido durante la partida de Eneas evocan la llegada de Aníbal y las guerras Púnicas.
De Sicilia a las Costas de Lucania
Eneas prosiguió su viaje hacia Sicilia, donde fue acogido por Acestes y se encontró con Aqueménides, uno de los marineros de Odiseo. Cerca de la costa de Lucania, Palinuro, uno de los hombres de Eneas, cayó al agua tras quedarse dormido. Logró nadar hasta la playa, pero fue asesinado por los lucanios. El monte Palinuro recibe su nombre en su memoria.
Eneas en el Lacio: La Fundación de una Nueva Patria
El viaje continuó hasta Laurentio, en la costa del Lacio, en la península Itálica. Remontando el río Álbula (futuro Tíber), Eneas llegó a un poblado llamado Palanteo, ubicado en el lugar que se convertiría en el Palatino y, posteriormente, en el Lacio. La región era gobernada por Latino, rey de los latinos e hijo de Fauno. Latino tenía una hija, Lavinia, a quien los oráculos y el propio Fauno le habían prohibido casarse con pretendientes locales, ya que un extranjero estaba destinado a ser su esposo y gobernar el Lacio. La diosa Fama difundió rápidamente la profecía.
La Guerra con Turno y la Alianza con Evandro
A la llegada de Eneas, Turno, rey de los rútulos y primo (y pretendiente) de Lavinia, se preparó para la guerra. Buscó la alianza de Latino, quien, según algunas versiones, la aceptó y, según otras, la rechazó. Turno también buscó la alianza de Mezencio, rey de los etruscos, quien recelaba del creciente poder de la liga latina, y de Diomedes, ex rey de Argos, quien se negó. Eneas, por su parte, se alió con el rey Evandro.
El Combate y la Victoria de Eneas
En el combate, destacan las muertes de Mezencio (traicionado por sus súbditos) y Palante, hijo de Evandro. Los rútulos intentaron quemar las naves de los dardanios, pero Júpiter, a ruego de Ops (o la misma Ops, según otras versiones), las transformó en ninfas de las aguas. Tras la muerte de Turno, cae Ardea, una ciudad poderosa durante su reinado. De sus cenizas surgió el ave ardea. Eneas se casó con Lavinia y tuvieron un hijo, Silvio.
Añadidos y Versiones Posteriores
Versiones posteriores relatan que Eneas y Lavinia acogieron a Anna Perenna, hermana de Dido, quien se suicidó por celos de Lavinia. Según estas versiones, Eneas murió en el primer combate y fue enterrado a orillas del río Numicio, recibiendo culto bajo el nombre de Júpiter Índiges.
Los Orígenes de Eneas: El Linaje Troyano
Anquises, perteneciente a la familia real de Troya, descendía de la raza de Dárdano. Mientras pastoreaba sus rebaños en el Monte Ida, cerca de Troya, Afrodita lo encontró y se enamoró de él, cautivada por su belleza. Se unió a él y tuvieron un hijo, Eneas. Por revelar el nombre de la madre de su hijo, Anquises fue herido por un rayo y quedó cojo.
La Infancia de Eneas: Criado por Ninfas y Centauros
Eneas nació en el monte Ida. Su madre lo confió a las ninfas y al centauro Quirón, quienes lo criaron en el bosque y lo devolvieron a su padre a los cinco años. Anquises llevó a Eneas a la ciudad, a casa de su cuñado Alcatoo, para su educación.
Eneas en el Ciclo Troyano
La Guerra de Troya y el Valor de Eneas
La Guerra de Troya, causada por el rapto de Helena, esposa de Menelao, rey de Esparta, reunió a ilustres héroes troyanos como Héctor, y griegos como Áyax el Grande, Aquiles y Odiseo, rey de Ítaca.
Eneas se convirtió en uno de los héroes troyanos más valientes, después de Héctor. En los combates, recibió la ayuda de algunos dioses, según Homero. Fue herido por Diomedes, pero Afrodita lo salvó. En la acción posterior, la propia Afrodita fue herida por Diomedes. Apolo envolvió a Eneas en una nube y lo transportó a Pérgamo, donde fue curado por Artemisa y Leto. Eneas estuvo a punto de ser herido por Aquiles, pero Poseidón lo salvó.
El Destino de Eneas tras la Caída de Troya
Dos poemas perdidos del ciclo troyano ofrecen versiones diferentes sobre el destino de Eneas: en la Pequeña Ilíada, Eneas fue parte del botín de Neoptólemo y, tras la muerte de este en Delfos, recuperó su libertad. En la Iliupersis, Eneas logró escapar. Este último poema probablemente fue una de las principales fuentes de la tradición latina sobre la fundación de Roma.