La Épica Latina: Origen, Evolución y Obras Clave

Definición y Características de la Épica

El término épica procede del griego epos (relato, poema). Los antiguos griegos consideraban épica a la poesía que trataba de las gestas y eventos memorables de hombres y héroes, en los que la intervención de los dioses era decisiva, y estaba escrita en verso hexámetro. La épica surge en las culturas primitivas vinculadas con la tradición oral. Se transmitían oralmente, a veces con acompañamiento musical, y no tenían un autor único ni un texto fijo. Llegó un punto en el que estos textos fueron escritos por uno o varios autores; ese fue el caso de dos epopeyas griegas, la Ilíada y la Odisea (escritas por Homero).

La poesía épica puede ser popular o culta:

• Si es popular, suele ser anónima y contemporánea a los hechos heroicos que se narran, de transmisión oral y dirigida a una audiencia popular, a veces con acompañamiento musical. Se usaron fórmulas expresivas que ayudaban a la memorización.
• Si es culta, se plasma en una obra inicialmente de un autor individual y conocido, y va dirigida a un público refinado. La épica latina que conservamos pertenece al tipo culto.

Los dos temas principales de la épica son la leyenda y la historia. En el origen y desarrollo de la épica latina vemos tres características fundamentales:

1. La influencia homérica.
2. La utilización de la historia nacional como argumento épico.
3. La influencia de la poesía alejandrina.

La épica latina se escribió primero en saturnios y, a partir de Ennio, en hexámetros.

Desarrollo Cronológico de la Épica Latina

Épica de la Época Republicana

Esta etapa se divide en dos fases:

A. Épica Arcaica (siglo III-II a.C.)

• Livio Andrónico: Escribió la Odusia, una versión libre de la Odisea.
• Gneo Nevio: Su mérito fue la iniciación de un nuevo tipo de épica, la épica histórica.
• Quinto Ennio: Fue el primero en utilizar el hexámetro y el creador de un lenguaje épico en Roma.

B. Épica de la Primera Mitad del Siglo I a.C.

En este periodo, la producción épica continuó evolucionando, sentando las bases para la época imperial.

Épica de la Época Imperial

A. Épica de la Época Augustea

Destaca Virgilio con su obra La Eneida, un poema en 12 cantos y la obra cumbre de la poesía épica latina. Todo el poema se orienta a la gloria de Roma. El tema de la Eneida es la huida de Troya y las aventuras de Eneas hasta llegar al Lacio, donde tiene que luchar para lograr establecer la nueva Troya.

Los 12 cantos que componen la Eneida pueden estructurarse en dos partes:

• Los seis primeros narran los viajes y peripecias de Eneas.
• Los seis últimos cuentan las luchas del protagonista.

Los personajes también pueden dividirse según estas secciones. Los modelos de Virgilio son fundamentalmente Homero y Ennio.

En cuanto a los valores literarios, sobresalen de manera especial los recursos narrativos que el autor utiliza. Virgilio no narra los acontecimientos de forma cronológica. Es una obra de extraordinario perfeccionamiento estilístico; utiliza neologismos y algunos arcaísmos. En sintaxis, emplea elementos poéticos tradicionales arcaizantes. Presenta una innovación desde el punto de vista de género: se insertan formas dramáticas y líricas.

La Eneida es una obra inacabada; por ello, antes de morir, Virgilio pidió a sus amigos Vario y Tuca que la destruyeran, pero Augusto se opuso.

B. Épica de la Época Neroniana

Destaca Lucano, y solo se ha conservado de él un poema épico, La Farsalia, probablemente en 12 libros, pero interrumpido en el décimo, con algo más de 8000 versos. El tema de esta obra fue la guerra civil entre César y Pompeyo, desde el 49 a.C. hasta el levantamiento de Alejandría.

Es un poema histórico sin contenido mitológico y se considera una obra anticlasica porque, por ejemplo, canta el declive de Roma, alude a los dioses, pero la acción la guían los hombres. El propósito de la obra es repudiar una guerra que es la culpable de la terrible situación que vive Roma en la época de Nerón. El estilo es retórico y difícil.