Enunciación, Subjetividad y Semiosis: Fundamentos del Lenguaje y el Significado

La Enunciación según Émile Benveniste

La enunciación es el acto individual de poner en funcionamiento la lengua. Es una teoría del lenguaje que se ocupa de la relación del sujeto con el discurso, buscando explicar cómo se construye el sujeto en él. El discurso se produce cada vez que se habla; es una manifestación de la enunciación, la cual es el acto de producir un enunciado. Este acto se debe al locutor, quien moviliza la lengua por cuenta propia.

Todo enunciado es discurso. Al enunciar, se posiciona a un otro y, además, nos posicionamos en un determinado tiempo y lugar. Se utilizan ciertos indicios que evidencian la presencia del locutor: los pronombres personales (YO, TÚ, ÉL) y figuras lingüísticas como la utilización de sustantivos y adjetivos.

Este gran proceso debe ser estudiado de diversos modos:

1. Realización de la lengua: Es el más directo. La fonética, los sonidos percibidos y emitidos son actos individuales en el seno del habla.
2. Semantización de la lengua: Es la conversión de la lengua en discurso. Es decir, la conversión del sentido (lo que se piensa) en palabra (lo que se dice).
3. Enunciación en el marco formal: Antes de la enunciación, la lengua no es más que una posibilidad; después de la enunciación, la lengua se transforma en discurso.

La enunciación puede considerarse un proceso de apropiación de la lengua. Existen dos niveles de la enunciación: el enunciado (lo que se dice) y la enunciación (el cómo se dice).

La Subjetividad en el Lenguaje

La subjetividad es la capacidad del locutor de constituirse como sujeto. El lenguaje está en la naturaleza del hombre, puesto que no lo ha fabricado; no hubo una elaboración convencional, ya que no hubo ni existe el hombre separado del lenguaje. Es en el lenguaje donde el hombre se constituye como sujeto. El modus se relaciona con la subjetividad del lenguaje, ya que el "cómo lo digo" dependerá de la subjetividad propia de cada sujeto.

La Semiosis según Charles S. Peirce

La semiosis es un proceso triádico mediante el cual el signo (llamado representamen) se atribuye a un objeto a partir de otro signo, el interpretante, que remite al mismo objeto. Sus tres componentes son:

• Signo (Representamen): Es una cualidad material que está en lugar de una cosa, de un objeto, de modo que despierta en la mente de alguien un signo equivalente llamado interpretante, que aclara lo que significa el representamen y representa el mismo objeto. (Existen tres condiciones para ser signo).
• Interpretante: Es otro signo, otra representación que se refiere al mismo objeto. Es la traducción de un signo en otro signo y corresponde al significado del primer signo. Se distinguen tres tipos:
  • Inmediato: Concepto o significado que comparte todo signo, independiente de su contexto y circunstancia de enunciación.
  • Dinámico: Efecto que provoca el signo en la mente del interpretante en un contexto determinado.
  • Final: Presupone los otros dos, pensado como un hábito.
• Objeto: Para que algo sea un signo, debe representar algo. Un signo puede tener más de un objeto. Se distinguen dos tipos:
  • Inmediato: Interno a la semiosis, es el objeto tal como es representado por el signo mismo.
  • Dinámico: Exterior; la realidad lo modifica.

La Semiosis Infinita

La semiosis infinita ocurre porque el interpretante es la traducción de un signo en otro signo. Este nuevo signo, a su vez, tendrá otro objeto y, a la vez, un representamen, lo que lleva a que comience de nuevo la relación triádica. Por lo tanto, podemos decir que la semiosis es infinita. Un signo no está aislado, sino que integra una cadena de semiosis: cada signo es interpretante del que lo antecede e interpretado por el que le sigue.