La Entrevista Clínica: Guía para la Recopilación de Información

LA ENTREVISTA (2)

1. Indagación sobre los Determinantes

Los determinantes más importantes de la conducta son los estímulos antecedentes (EA), las variables orgánicas (O) y los estímulos consecuentes (EC), siempre y cuando tengan relevancia y relación con la conducta.

2. Indagación sobre la Relevancia

El impacto de la conducta en los diferentes ámbitos de la vida de la persona, valorando la gravedad de la misma. También es importante preguntar por la historia del problema y su comienzo, y en qué medida está interesada la persona en cambiar, cómo le gustaría funcionar.

3.3. Finalización de la Entrevista

Cuando se posea la información suficiente para hacer hipótesis sobre el funcionamiento del sujeto y sobre los determinantes de la conducta problema, se podrá finalizar la entrevista. Así, se informará al paciente de que por el momento no es necesario recabar más información.

4. Fases de la Entrevista Clínica

4.1. Pre-entrevista

Se basa en la forma en la que el paciente contacta con nosotros, si alguien le ha derivado, si nos ha llamado, si ha visto un cartel. Cuando el paciente llama por primera vez se anota:

• Quién llama: si el paciente u otra persona, e información como la edad, sexo o manera de contactar con él.
• Motivo de consulta: cuál es el problema de la persona.
• Referente: es derivado por algún otro especialista o viene por iniciativa propia.

4.2. Entrevista

La entrevista clínica consta de varias fases:

• Primera fase, de mutuo conocimiento: se dan los aspectos básicos de la entrevista, como el contacto físico, los saludos sociales, las tentativas a la hora de hablar con la persona… La actitud debe ser acogedora, cálida y empática, cuidando la comunicación verbal y no verbal. Hay que establecer un clima de confianza sin invadir el espacio personal.
• Segunda fase, de exploración e identificación de problema: en ella se analizan las demandas, quejas y metas del sujeto. Es importante escuchar y observar, guiando con preguntas concretas al entrevistado. El objetivo es comprender el problema, los antecedentes y consecuentes, e intentos de solución.
• Tercera fase, de despedida: se establece un plan de trabajo para las próximas sesiones, se fija una nueva cita y se despiden las personas.

4.3. Post-entrevista

Es importante repasar las notas tomadas y reflexionar sobre el caso para hacer hipótesis. Una táctica interesante es contar con una cuartilla con el nombre de los datos que vamos a recoger del paciente (motivo de consulta, percepción del sujeto, definición del problema etc.), e ir rellenándolo.

5. Aspectos a Tener en Cuenta de la Entrevista

El ambiente de la entrevista tiene que ser adecuado, en un lugar agradable, relajante, neutro y ordenado. Los saludos entre el psicólogo y el paciente deben ser cordiales, y la conversación fluida. Además, el entrevistador ha de transmitir seguridad y confianza, y su rol ha de ser el de dirigir la entrevista, explicando al entrevistado lo que se espera de él.

6. Técnicas de Entrevista

Algunas técnicas útiles para abordar adecuadamente una entrevista son las siguientes:

• Escucha activa: se trata de atender a la persona de forma que esta se sienta escuchada. Para ello es importante mantener el contacto ocular, indicando atención diciendo sí o afirmando, y no mostrar acuerdo o desacuerdo (no juzgar). Además, es importante dejar pausas para animar al que habla, y formular preguntas abiertas. En todo momento, hay que mostrar que se comprende cómo se siente la persona que habla.
• Observación: se basa en la recogida de información no verbal y de los comportamientos observados. Se suelen utilizar escalas de valoración (estados de ánimo, cooperación, etc.), y normalmente se recaba información muy útil.
• Refuerzos: tienen que ver con el lenguaje verbal y no verbal, el tono, la actitud, los silencios…, que pueden actuar como reforzadores negativos o positivos. Es importante controlar estos matices durante la entrevista, para así no cohibir a la persona. Así, la actitud en todo momento ha de ser atenta, manteniendo el contacto ocular, haciendo clarificaciones, estimulando al hablar y a reflexionar de forma selectiva.

7. Características de un Buen Entrevistador

7.1. Características Actitudinales

• Empatía
• Calidez
• Competencia
• Flexibilidad y tolerancia
• Coherencia ética y profesional

7.2. Habilidades de Dejar Hablar

• Escucha activa: la hemos visto en el punto anterior.
• Baja reactividad verbal: se basa en el tiempo que tarda en contestar el entrevistador desde que el entrevistado ha intervenido. Cuando la latencia es prolongada, podemos tener la tentación de intervenir, pero hay que ser pacientes y jugar bien con ese tipo de silencios.
• Silencios instrumentales: hay silencios que promueven que el entrevistado siga hablando y favorecen la relación terapéutica.

Dentro de las habilidades de escucha también nos encontramos con un conjunto de estrategias, capaces de provocar o mantener la comunicación con el paciente:

• Técnica del “eco”: frase similar a la dicha por el entrevistado.
• Dar la palabra: “continúe por favor”.
• Comentarios confirmatorios: “yo también creo que…”.
• Realimentación comunicacional: “si no he entendido mal…”.
• Interpretación: establecer causas y consecuencias de los hechos narrados (p.e. “¿entonces piensas que tu padre te grita porque no te soporta?”).
• Técnicas de reflejo: resumir lo que nos ha dicho, devolviéndole la información.
• Autorrevelación: información personal para acortar distancia y revelarse humano.