Entendiendo el sistema financiero: una perspectiva económica

El Sistema Financiero

1. Intermediarios Financieros

Existen dos tipos de intermediarios financieros:

• Intermediarios Financieros Bancarios: Son aquellos que crean dinero bancario. Entre ellos se encuentran:
  • Bancos: Empresas privadas cuyo objetivo es la obtención de beneficios.
  • Cajas de Ahorro: Empresas sin ánimo de lucro que destinan sus beneficios a obras sociales.
  • Cooperativas de Crédito: Pertenecen a unos socios que depositan su dinero y obtienen beneficios por ello.

Estos intermediarios captan el dinero de los ahorradores y conceden préstamos o crédito a empresas y particulares. Además, ofrecen servicios como la domiciliación de recibos, la domiciliación de nóminas, instrumentos de pago como tarjetas, transferencias bancarias y cambio de divisas.

Intermediarios Financieros No Bancarios: Son aquellos que no crean dinero bancario. Algunos ejemplos son:

• Sociedades y Fondos de Inversión: Venden acciones o bonos a particulares. Si su valor sube, las personas se benefician.
• Fondos de Pensiones: Reúnen el dinero aportado por los trabajadores y lo invierten para obtener beneficios. Cuando el trabajador se jubila, recibe una cantidad fija o pensión.
• Compañías Aseguradoras: Cubren económicamente a sus clientes de todo tipo de riesgos gracias a las cuotas abonadas por estos.
• Entidades Leasing: Ofrecen a las empresas bienes de equipo en alquiler con derecho a compra.
• Entidades Factoring: Cobran las facturas pendientes de las empresas a cambio de una remuneración.

2. Emisión de Acciones y Obligaciones

Emisión de Acciones: La empresa divide la totalidad de su capital en pequeñas cantidades iguales llamadas acciones y las pone a la venta. Las acciones representan una parte de la propiedad de una empresa y son activos de renta variable.

Emisión de Obligaciones: La empresa divide la totalidad del dinero que necesita en pequeñas cantidades iguales y las pone a la venta. Las obligaciones son activos de renta fija.

3. La Bolsa

La Bolsa se mueve en el llamado mercado de valores, un mercado especializado en la compra y venta de acciones, obligaciones, etc. Existe una oferta formada por las empresas que necesitan financiación y una demanda por parte de ahorradores que desean comprar.

Cuando los inversores se muestran optimistas sobre la buena marcha de una empresa o su futura rentabilidad, desean adquirir acciones de esa empresa y los que ya las tengan no querrán venderlas. Al producirse un exceso de demanda, los precios de las acciones suben.

Cuando existen dudas sobre el futuro de una empresa, nadie desea comprar sus acciones y los que las tienen quieren venderlas. Al producirse un exceso de oferta, los precios bajan.

Factores que afectan a la Bolsa:

• Leyes fiscales del gobierno
• Cambios en los tipos de interés
• Situación de la economía internacional
• Precio del petróleo
• Estallido de conflictos o guerras

4. Índices Bursátiles

Los índices bursátiles reflejan la evolución en el tiempo de los precios de los valores que cotizan en Bolsa. En España, el índice más importante es el IBEX 35, que recoge la evolución de las acciones de las 35 empresas más importantes, como Banco Santander, BBVA, Telefónica, Endesa, Iberdrola y Repsol, que suponen el 60% del IBEX 35.

Los accionistas prestan especial atención a los índices bursátiles porque, además de generarles beneficios, pueden obtener la llamada rentabilidad extraordinaria si deciden vender sus acciones por un precio superior al que las compraron.

5. Política Monetaria

La política monetaria está constituida por las decisiones que la autoridad monetaria lleva a cabo sobre el tipo de interés y el dinero en circulación. En los países de la zona euro, la autoridad monetaria es el Eurosistema, formado por el BCE y los bancos nacionales de los países miembros, como el Banco de España.

El objetivo de la política monetaria en Europa es la estabilidad de los precios, que se considera un objetivo cumplido cuando no suben más de un 2%.

Si el BCE considera que hay que reactivar la economía, puede prestar más dinero a los bancos nacionales o bajar el tipo de interés. Este tipo de interés que se aplica en los préstamos entre bancos de la zona euro se llama Euribor y es muy importante porque afecta, entre otros casos, a los préstamos hipotecarios.