Entendiendo la Conducta Humana: Funcionalidad, Situación y Conflicto

Características Fundamentales de la Conducta Humana

Funcionalidad

Toda conducta tiene una función o un fin; es una respuesta frente a una situación determinada. Constantemente nos encontramos en situaciones, entendidas como un conjunto de estímulos. Cuando estos estímulos llegan a nuestro organismo, producen un desequilibrio y tensiones. Nuestra reacción busca restablecer el equilibrio y liberar dichas tensiones (aunque nunca se liberan por completo). Ejemplos de liberación de tensión incluyen llorar, morder un lápiz o comerse las uñas, actuando como una forma de manejar la angustia. La respuesta conductual cumple, en esencia, una función adaptativa o de defensa.

Conducta y Situación

Para comprender la conducta es fundamental conocer la situación, ya que la conducta es producto de esta. El ser humano es un ser real y concreto, inmerso en una realidad, un contexto, un momento y una época específicos. En la conducta no solo influye la situación inmediata que enfrenta la persona, sino también su entorno general. Las situaciones están siempre condicionadas por múltiples factores, por lo que raramente experimentamos condiciones "naturales" puras para nuestra conducta. Estamos expuestos a un flujo constante de estímulos.

Gratificación y Frustración

La gratificación y la frustración son posibles respuestas emocionales y conductuales, a menudo vinculadas a la resolución de conflictos o la consecución de metas. Sentimos gratificación cuando liberamos tensiones, satisfacemos nuestras necesidades, conseguimos lo que deseamos o alcanzamos una meta. Ejemplo: estudiar y obtener una buena calificación.

Sentimos frustración cuando tenemos una meta y no logramos alcanzarla, cuando no se consigue el objetivo deseado. Ejemplo: estudiar y no obtener la calificación esperada.

Respecto a la frustración, se pueden considerar dos dinámicas principales:

• A) Que la frustración genere nuevos conflictos (aunque también se aprende a convivir con ella).
• B) Que los conflictos preexistentes generen frustración (esta dinámica es común, ya que un obstáculo o problema suele ser la causa directa de la frustración).

El Conflicto Psicológico

El conflicto surge de la coexistencia de motivaciones, deseos o tendencias contradictorias e incompatibles entre sí (ejemplo: sentir amor y odio hacia la misma persona). Si bien un exceso de conflictos puede derivar en patologías (trastornos psicológicos), cierto nivel de conflicto es inherente a la vida y necesario para mantenernos activos y en desarrollo.

Tipos de Conflicto (Según Kurt Lewin)

1. Conflicto de Atracción-Atracción: Ocurre cuando una persona se siente atraída por dos objetivos o alternativas deseables, pero incompatibles entre sí (ejemplo: tener que elegir entre dos ofertas de trabajo atractivas). El conflicto surge en el momento de la elección, generando confusión e inseguridad. Sin embargo, una vez tomada la decisión, suele experimentarse gratificación inicial, aunque posteriormente pueda surgir arrepentimiento.

2. Conflicto de Rechazo-Rechazo: Se presenta cuando una persona debe elegir obligatoriamente entre dos alternativas desagradables o indeseables (ejemplo: elegir entre un trabajo tedioso o seguir desempleado). Cualquier elección conduce a la frustración, ya que ninguna opción es satisfactoria. Una vez resuelto el conflicto al seleccionar una alternativa, puede surgir indiferencia hacia la opción no elegida, sin arrepentimiento significativo, dado que la otra era percibida como igualmente negativa.

3. Conflicto de Atracción-Rechazo: Este conflicto aparece cuando un mismo objeto, persona o situación genera simultáneamente sentimientos de atracción y rechazo (ejemplo: desear comer un postre delicioso pero saber que es perjudicial para la salud). La persona experimenta sentimientos ambiguos. Esta condición también se conoce como Ambivalencia.