El Ensayo en el Siglo XVIII: Autores y Obras Clave de la Ilustración Española
Contexto Histórico y Cultural
En el siglo XVIII, España se encuentra bajo el reinado de la dinastía de los Borbones. La forma de gobierno de esta época es el despotismo ilustrado, en el cual el rey gobierna de manera absolutista, pero asesorado por personas de gran cultura, llevando a cabo mejoras para la sociedad.
La Ilustración, movimiento cultural que domina el siglo XVIII, se basa en los postulados del racionalismo, que considera la razón como la fuente del saber. En Francia, se publica la Enciclopedia Francesa por D'Alembert y Diderot, con gran influencia en toda Europa.
El fermento ideológico de este siglo culmina en la Revolución Francesa (1789), produciendo acciones defensivas contra las ideas que preconiza en varios países, como España.
Difusión de Nuevas Ideas
Durante la Ilustración, la cultura española adquiere un conocimiento cada vez más sólido del pensamiento filosófico, social y literario de otros países del continente.
Se crean numerosas instituciones culturales: la Biblioteca Nacional (1712), el Museo del Prado (1785) o el Jardín Botánico. La Real Academia Española (1713, Martínez Pacheco) elaboró durante el siglo el Diccionario de Autoridades, la primera Ortografía y la primera Gramática. También se funda la Real Academia de la Historia (1735).
Numerosas academias proliferan en España y favorecen la recepción de modas artísticas europeas.
Para la divulgación de las ideas políticas fue fundamental la difusión del periódico, donde se trataron las muchas cuestiones que inquietaban a los pensadores de la época. En España, uno de los periódicos más importantes fue El Pensador (1762). En el siglo XVIII, la prosa de ideas recurre a modalidades literarias muy diversas: cartas, informes, reflexiones, oraciones, etc., adquieren gran protagonismo.
El anterior conjunto de manifestaciones se entiende por ensayo, caracterizado por expresar una opinión personal sobre un tema de actualidad con afán divulgador. Es habitual el recurso a la primera persona y a una prosa sencilla.
Autores Más Importantes
Además de Jovellanos, destacan Benito Jerónimo Feijoo, Ignacio de Luzán, José Cadalso y Juan Pablo Forner.
Benito Jerónimo Feijoo (1676-1764)
Tuvo gran importancia en las reformas culturales en España, gracias al apoyo que le prestó la orden religiosa benedictina, a la que pertenecía. Con 50 años empieza su tarea educadora, con la que persigue un doble fin: someter a la prueba de la observación y la experiencia los errores populares que tienen como única base la tradición o la rutina, y combatir la idea de la ciencia basada en el criterio de autoridad (daba por válidas las afirmaciones científicas que se encontraban en determinados libros o autores). Propone la crítica basada en la razón y la experiencia.
Aplicadas a todas las cuestiones, solo se detiene ante lo sobrenatural, el dogma católico.
Su obra está compuesta por 8 tomos del Teatro Crítico Universal y 5 tomos de Cartas Eruditas y Curiosas. Los temas son muy variados (física, matemáticas, historia, costumbres, papel de la nobleza o la europeización). Feijoo condena todo estilo demasiado adornado e ingenioso y defiende la naturalidad y espontaneidad: el arte debe ser sencillo y no forzado.
Ignacio de Luzán (1702-1754)
Educado en Italia, fue secretario de la embajada de España en París y fundador de la Academia del Buen Gusto. En su obra La Poética o Reglas de la Poesía en General, establecerá los preceptos neoclásicos que regirán en la literatura del siglo XVIII. Concibe la poesía como imitación de la naturaleza, con intención docente, y propugna la separación de géneros literarios.
José Cadalso (1741-1782)
Estudió en Cádiz y Madrid, y completó su formación viajando por Europa, conociendo la literatura francesa e inglesa de su época. Tras su vuelta a España, siguió su carrera militar y alcanzó el grado de coronel poco antes de su muerte en Gibraltar.
Su primera obra relevante es Noches Lúgubres, protagonizada por un sepulturero y un joven que acaba de sufrir la pérdida de su amante, lo que le lleva a cometer acciones impulsivas. Estos episodios dan pie a diversas reflexiones sobre temas como la naturaleza del hombre, la razón y la sinrazón. Noches Lúgubres ha sido considerada como una de las primeras expresiones del espíritu romántico en la literatura española.
Su obra más importante es Cartas Marruecas, inspirada en las Cartas Persas de Montesquieu. Los protagonistas son el joven moro Gazel, su maestro y el español Nuño Núñez. Entre ellos se establece un intercambio epistolar. La estrategia de esta obra consiste en presentar la realidad del país desde los ojos de un extranjero. El autor pone en duda algunos aspectos que se tenían por indiscutibles.
En las Cartas, defiende la libertad de expresión, propugna una actitud relativista ante la existencia y aboga por la libertad de los hijos para casarse sin el consentimiento de los padres. Cadalso contempla con irónica distancia muchas de las innovaciones culturales de su época, y no duda en criticar el carácter nacional y los defectos de la España tradicional.
Juan Pablo Forner (1756-1797)
Estudió leyes en Salamanca. Fue fiscal de la Audiencia de Sevilla. Fue el contradictor más inteligente que tuvo Rousseau en España. Se enemistó con casi todos los literatos de su tiempo. Su primera obra fue Sátira contra los Abusos Introducidos en la Poesía Castellana (premiada por la RAE). Más tarde escribió la fábula El Asno Erudito (contra el fabulista Iriarte, dando origen a una polémica entre ambos). Sus obras con más fama son Oración Apologética por la España y su Mérito Literario y Exequias de la Lengua Castellana.
Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811)
Es la figura más destacada de la Ilustración española. Muy joven desempeñó altos cargos en la justicia de Sevilla y Madrid. Fue nombrado ministro de Gracia y Justicia en 1797 por Godoy, pero un año después lo desterró a su ciudad natal (Gijón). En 1801 fue encarcelado acusado de un delito de Estado. Fernando VII le perdonó el delito (que no había cometido). Representó a Asturias en la Junta Central, en cuya defensa escribió Memoria en Defensa de la Junta Central (1811). Muere en Vega (Asturias, 1811). Las Cortes de Cádiz lo proclamaron “Benemérito de la Patria en grado eminente y heroico”.
Jovellanos fue, como Cadalso, un atento observador de la España de su tiempo, pero con la diferencia de que este dedicó toda su vida a estudiar y resolver en la práctica los problemas del momento. A este fin escribió muchos informes sobre cuestiones económicas, pedagógicas y políticas, convirtiéndose en el mayor polígrafo de su tiempo.
Para Jovellanos, el origen de todos los males está en la ignorancia: si el labrador cultiva mal la tierra, si hay tierra sin labrar, si existen pueblos sin felicidad, es porque la “ignorancia se regala”. Si España está abatida es porque la ignorancia triunfa en todas partes. Es la educación de los españoles la que ha de solucionar las carencias de la nación.
La preocupación por España es el núcleo central de todas sus obras. Entre ellas:
- Informe en el Expediente de la Ley Agraria: se estudian los principales estorbos que se oponen al resurgimiento de la agricultura en España.
- Plan General de Instrucción Pública: en él considera la cultura como base del progreso de los pueblos y señala la necesidad de insistir en los estudios de tipo práctico junto a los de carácter humanístico.
- Reglamento del Colegio Imperial de Calatrava: el plan de enseñanza más completo y perfecto que hubo entonces en Europa.
- Memoria para el Arreglo de la Policía de Espectáculos: diseña una rápida historia de las diversiones públicas en España, analizándolas a la luz de las ideas de la época.
- Memorias del Castillo de Bellver: escritas en Mallorca, donde permaneció detenido siete años.
- Sátiras y Epístolas: punto de partida de una nueva corriente poética caracterizada por el cultivo de temas de mayor trascendencia.