Enfoques Terapéuticos para el Trastorno por Atracones y Definición de la Ortorexia Nerviosa
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Estrategias de Tratamiento para el Trastorno por Atracones (TA)
El tratamiento del Trastorno por Atracones (TA) requiere un abordaje multidisciplinar que incluye intervenciones psicológicas, farmacológicas y nutricionales.
Abordaje Psicológico
Las terapias psicológicas se centran en modificar los patrones de pensamiento y comportamiento asociados a los atracones, así como en mejorar la gestión emocional y las relaciones interpersonales.
Terapia Cognitivo-Conductual (TCC)
La TCC es fundamental. Ayuda a afrontar mejor los problemas que pueden desencadenar los episodios de atracones, como los sentimientos negativos respecto al cuerpo o un estado de ánimo depresivo. También puede proporcionar una mejor sensación de control sobre la conducta y ayudar a adaptar los patrones de alimentación a las necesidades de la persona.
Psicoterapia Interpersonal
Este tipo de terapia se centra en las relaciones con los demás. El objetivo es mejorar las habilidades interpersonales y la forma de relacionarse con familiares, amigos y colegas. Esto puede ayudar a disminuir los atracones cuyos detonantes son las malas relaciones y las capacidades de comunicación deficientes.
Terapia Conductual Dialéctica (TCD)
La TCD puede enseñar estrategias de comportamiento para ayudar a tolerar el estrés, controlar las emociones y mejorar las relaciones interpersonales. Todos estos son factores clave que pueden disminuir el deseo de darse un atracón.
Abordaje Farmacológico
Ciertos medicamentos pueden ser utilizados para aliviar los síntomas del Trastorno por Atracones, siempre bajo supervisión médica.
Dimesilato de Lisdexanfetamina (Vyvanse)
Este fármaco, utilizado originalmente para el tratamiento del Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad (TDAH), está aprobado por la FDA para tratar el trastorno por atracones en adultos. Es el primer medicamento aprobado específicamente para el tratamiento del TA moderado a grave.
Anticonvulsivos (Topiramato)
El anticonvulsivo topiramato (Topamax), usado normalmente para controlar las convulsiones, ha demostrado reducir los episodios de atracones. Sin embargo, es importante considerar sus posibles efectos secundarios, como mareos y cálculos renales.
Antidepresivos (ISRS)
Los antidepresivos, conocidos como Inhibidores Selectivos de la Recaptación de Serotonina (ISRS), pueden ser de ayuda. Aunque no está completamente claro cómo disminuyen los atracones, se cree que guarda relación con la forma en que afectan a determinadas sustancias químicas cerebrales asociadas con la regulación del estado de ánimo.
Abordaje Nutricional
Muchas personas con Trastorno por Atracones tienen antecedentes de intentos fallidos de pérdida de peso. Por lo general, no se recomiendan los programas de pérdida de peso restrictivos hasta que se haya tratado el trastorno, ya que hacer dieta puede desencadenar más episodios de atracones, lo que impide el éxito a largo plazo.
Estrategias Nutricionales Clave
Educación del paciente: Conseguir la modificación a largo plazo de los hábitos alimentarios y el cese de los atracones mediante la comprensión de la nutrición y la relación con la comida.
Modificación del estilo de vida: Comprende:
- Consejo dietético individualizado que garantice un adecuado estado nutricional, realizando una restricción energética moderada en caso de exceso de peso (orientación hacia una dieta equilibrada).
- Ejercicio físico moderado y regular, adaptado a las posibilidades y condiciones del paciente.
Ortorexia Nerviosa: La Obsesión por la Alimentación Saludable
La Ortorexia Nerviosa es un Trastorno de la Conducta Alimentaria (TCA) caracterizado por la existencia de una obsesión patológica en torno a la calidad de la alimentación, buscando obtener un estado de salud óptimo.
Características de la Ortorexia
Quienes la padecen destinan gran parte de sus pensamientos a la dieta que realizan. Su obsesión por comer sano puede extenderse incluso a la preparación de su comida, llegando a rechazar recipientes que no son de cerámica o de madera.
La preocupación patológica por la comida sana lleva a consumir exclusivamente alimentos procedentes de la agricultura ecológica, es decir, que estén libres de componentes transgénicos, sustancias artificiales, pesticidas o herbicidas. Esta preocupación puede incluir el rechazo de aquellas sustancias que hayan sufrido alguna clase de “condena o superstición” personal, limitando drásticamente la variedad dietética y afectando la vida social y emocional del individuo.