Endoso y Aval en Títulos Cambiarios: Transmisión y Garantía

El Endoso y el Aval en Títulos Cambiarios

El Endoso

El **endoso** es la declaración por la cual el tenedor de la letra o pagaré transmite su derecho cambiario a otro sujeto. Existen otras formas de transmisión del título, pero que no tienen iguales efectos: por ejemplo, las letras “no a la orden” pueden ser objeto de cesión de derechos, pero entonces se transmite toda la posición jurídica del cedente, no solo los derechos que figuran en el título cambiario.

El endoso debe constar en la letra (normalmente, se hace constar en el reverso), y requiere la firma del endosante. El endoso condicional será válido como endoso, pero la condición se tendrá por no puesta. El endoso parcial es nulo.

En cuanto al tiempo del endoso, ha de ser anterior al protesto o a la declaración equivalente por falta de pago o al vencimiento del plazo para levantar el protesto. Si es posterior, solo valdría como cesión de créditos.

Existe el endoso de retorno, figura hoy casi inexistente en la práctica, que consiste en que aparece como endosatario un sujeto que ya era obligado cambiario (la letra «retorna» a un obligado). Este endosatario de retorno, a su vez, podría incluso endosar la letra de nuevo.

El endoso en blanco

Lo normal es poner en el endoso el nombre del endosatario, pero no es obligado. La Ley permite que el endosante deje en blanco el nombre del endosatario. En estos casos, el endosatario podrá:

• Completar el blanco con su nombre o con el de otra persona.
• Endosar la letra, bien en blanco, bien designando endosatario de ese nuevo endoso.
• Entregar la letra endosada en blanco a un tercero, sin rellenar la mención.

De esta forma el título, que siempre se emite con un tomador designado nominalmente, de hecho puede circular como un título “al portador”, sin que quede constancia de los adquirentes intermedios.

Clases de endoso: Plenos y Limitados

La Ley distingue el **endoso pleno**, que produce todos los efectos ordinarios del endoso, de los **endosos limitados**, que no los producen todos. Los efectos del endoso pleno son:

• Transmisión: El endoso transmite todos los derechos resultantes del título. Normalmente el endosante transmite la letra al endosatario porque entre ambos existe una relación subyacente que justifica este negocio. El endosatario adquiere el título, y no la relación personal del endosante.
• Legitimación: El simple hecho de ser endosatario de una letra o pagaré legitima para exigir los derechos de él resultantes, sin justificar ni probar nada más.
• Garantía: El endosante se obliga al pago, como los demás sujetos cambiarios que firman la letra. Pero este efecto se puede excluir, de forma que el endosante puede dejar constancia de que no responderá.

El Aval

Por la declaración de **aval**, el avalista se convierte en obligado cambiario solidario. El aval resulta útil cuando los demás sujetos cambiarios que ya constan en la letra no son conocidamente solventes, y otorga mayor seguridad de pago.

En cuanto a la forma del aval, basta la simple firma del avalista. Normalmente se hace constar en el reverso de la letra. Puede designarse a quién se avala, pero si no se hace la ley entiende que se avala al aceptante, y a falta de éste, al librador (saber a quién avala es importante para conocer si responde por vía directa o de regreso). El aval ha de hacerse constar en la letra; un aval en documento separado podrá tener efecto como negocio de garantía, pero no convierte a ese «avalista» en obligado cambiario.

El avalista se convierte en obligado solidario. No es preciso reclamar a la persona avalada (ni a ningún otro sujeto cambiario) antes de demandarle a él. Si es avalista del aceptante responderá por la acción directa, y si lo es de otros sujetos responderá por la acción de regreso.