El Empirismo Radical de David Hume: Percepciones, Causalidad y Escepticismo Filosófico

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Introducción a David Hume y el Empirismo

David Hume (1711-1776) fue un filósofo y economista escocés quien defendió y desarrolló el empirismo. Sus ideas fueron influenciadas por filósofos como John Locke o George Berkeley, y otros intelectuales como Isaac Newton.

La Teoría del Conocimiento de Hume

Hume sostiene que nuestro conocimiento se basa en percepciones, las cuales se dividen en impresiones e ideas, donde las ideas provienen de las impresiones. Las impresiones y las ideas se diferencian de la siguiente manera:

  1. Por la fuerza o la viveza

    Las percepciones que se presentan con mayor fuerza son las impresiones, que se sienten y se dividen en:

    • Impresiones de sensación: Surgen en el alma a partir de causas desconocidas.
    • Impresiones de reflexión: Derivan de la capacidad del alma para captarse a sí misma, a partir de los sentidos.

    Las ideas, por su parte, son imágenes debilitadas de las impresiones y se caracterizan por ser pensadas.

  2. Por el orden y la sucesión temporal

    La impresión es originaria, mientras que la idea es dependiente. Existen impresiones simples y complejas (estas últimas formadas por la combinación de simples). Todas las ideas simples derivan de impresiones simples, pero no todas las ideas complejas provienen de impresiones complejas. Además, poseemos memoria, que reproduce las ideas, e imaginación, capaz de combinarlas entre sí.

El Principio de Asociación de Ideas

Hume postula que las ideas simples tienden a asociarse entre sí, siguiendo un Principio de Asociación de Ideas, el cual consta de tres leyes:

  1. Ley de Semejanza: Asociamos ideas semejantes.
  2. Ley de la Contigüidad: Aquellas ideas que se han vivido juntas tienden a aparecer juntas.
  3. Ley de Causa y Efecto: Se crea en nuestra mente la disposición a evocar la idea del efecto si está presente la idea de la causa.

En este sentido, el empirismo humeano sostiene que para validar una idea, es imprescindible identificar la impresión de la cual deriva. Si una idea no tiene una impresión correspondiente, es considerada un producto de la imaginación.

Las ideas se dividen en simples y complejas (como ideas generales, relaciones, modos y Sustancias). Entre las ideas complejas, la de Sustancia es de particular importancia.

Tipos de Conocimiento según Hume

Hume distingue dos tipos de conocimiento:

  1. Relaciones de Ideas

    Incluyen disciplinas como la aritmética, el álgebra y la geometría. Son siempre ciertas y se obtienen como consecuencia del Principio de No Contradicción, a priori de la experiencia. Así funcionan las Matemáticas y la Lógica.

  2. Cuestiones de Hecho

    Se refieren al mundo empírico, donde el Principio de No Contradicción no se aplica necesariamente. Así funcionan la Física y el saber ordinario. Se fundamentan en la experiencia y en la relación causa-efecto.

La Crítica del Principio de Causalidad

Hume defiende que, dado que ninguna impresión corresponde a la “conexión necesaria” entre causa y efecto, dicha conexión es una idea sin fundamento empírico. Esta relación se presupone por hábito o costumbre mediante la memoria, considerándola un producto del hábito y la costumbre, no de un razonamiento deductivo.

Por lo tanto, la causalidad no posee una base objetiva, sino subjetiva; es una ley psicológica de nuestra mente, generada por las leyes de asociación, y se manifiesta como una creencia.

Sin embargo, la Física de Newton es ciencia en la medida en que permite hacer predicciones, gracias al método científico: la inducción. Por consiguiente, solo podemos aspirar a predecir con alta probabilidad, nunca con la certeza absoluta que postulaba Descartes.

Crítica de la Metafísica

Una vez desmantelado el Principio de Causalidad, Hume dirige su crítica hacia los conceptos metafísicos que se fundamentaban en él.

Hume cuestiona la validez de la idea de Sustancia. Dado que esta idea no contiene nada sensible, no le corresponde ninguna impresión, lo que la convierte en una idea sin fundamento empírico. Es, por tanto, un producto de la imaginación, una idea general formada por la unificación de ideas simples. Para Hume, la Sustancia es una cuestión de psicología, no de metafísica.

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