Las Emociones Humanas: Tipos, Características y Factores Influyentes

Las Emociones Humanas

Las emociones son reacciones psicofisiológicas que representan modos de adaptación a ciertos estímulos del individuo cuando percibe un objeto, persona, lugar, evento o recuerdo importante.

Tipos de Emociones

Tristeza

Surge ante una meta valiosa para el individuo. La podemos experimentar cuando perdemos a un ser querido o ante un suspenso. Se relaciona con la pena, la melancolía o la soledad. Fisiológicamente, provoca una disminución de la energía y del entusiasmo por las actividades vitales. Esta emoción nos permite llorar.

Ira

Se produce ante un daño, un trato injusto o una ofensa. Se relaciona con la furia o la rabia. Fisiológicamente, aumenta el flujo sanguíneo hacia las manos, el ritmo cardíaco y el nivel de adrenalina en la sangre, lo que facilita la realización de actividades de mayor energía y fuerza.

Alegría

Se relaciona con el acercamiento y la consecución de una meta valiosa para la persona, o para la desaparición de algo negativo que la afectaba. Se relaciona con la felicidad o la satisfacción. Fisiológicamente, se activa un centro cerebral que inhibe los sentimientos negativos. Aumenta la energía disponible y predomina la tranquilidad y el entusiasmo para conseguir objetivos.

Asco

Es la respuesta emocional cuando estamos ante algo en mal estado. Se relaciona con la repugnancia. La expresión facial del asco comunica a los demás el mensaje de que algo resulta repulsivo.

Sorpresa

Es una respuesta emocional breve que sucede como resultado de un evento inesperado. Fisiológicamente, el arqueo de las cejas aumenta el campo visual para obtener más información sobre el acontecimiento inesperado.

Amor y Sexualidad

La afectividad es la capacidad humana de establecer vínculos de intimidad e intensidad con otras personas. Elementos que influyen:

Factores que Influyen en la Afectividad

• Proximidad: Tendemos a relacionarnos más fácilmente con personas que tenemos cercanas físicamente.
• Atractivo físico: Deseamos más a las personas que nos resultan hermosas. En muchas ocasiones extendemos la valoración positiva a otras cualidades no observables, a lo que conocemos como efecto halo.
• Reciprocidad: Tendemos a querer a los que nos quieren.
• Similitud: Tendemos a elegir a personas de una edad similar, de un nivel cultural y socioeconómico parecido, intereses y valores comunes.
• Complementariedad: Tendemos a elegir a personas complementarias en cuanto a necesidades y rasgos de personalidad.