Elementos Clave de la Arquitectura Gótica: Estructura, Bóvedas y Soportes

Arquitectura Gótica: Elementos Clave

El Arco Apuntado

El **arco apuntado** presenta ventajas técnicas y estéticas significativas con respecto al de medio punto. Es más seguro porque sus dos segmentos se apoyan mutuamente, es más vertical y genera presiones menores, lo que disminuye los empujes horizontales y lo hace más esbelto.

Existen diversos tipos de arcos apuntados, dependiendo de su proporción:

• Arco **de todo punto**: el centro se sitúa en los arranques.
• Arco **de tercio punto**: se divide en tres partes, con el centro en los extremos del tercio central.
• Arco **de cuarto punto**: se divide en cuatro partes, con el centro en los dos cuartos interiores.
• Arco **de Tudor**: posee cuatro centros, dos en la línea de imposta y dos por debajo.
• Arco **conopial**: presenta cuatro centros (dos en las impostas y dos exteriores).
• Arco **carpanel**.

La Bóveda de Crucería

La **bóveda de crucería** se forma por dos arcos apuntados que se cruzan. Estos arcos reciben el peso de la bóveda y lo transmiten a los cuatro puntos de apoyo. La arquitectura gótica descompone la bóveda en dos elementos principales: los **arcos** (que forman el esqueleto estructural) y los **plementos** (que cierran la bóveda, actuando como relleno).

Sus ventajas estéticas y técnicas son notables: los **nervios** desempeñan un papel definitivo, ya que sobre ellos descansa la bóveda. La diferenciación entre esqueleto y plementos permite que la bóveda se vuelva más ligera. Al reducir el peso de la bóveda y concentrarlo en cuatro puntos, se logra una estructura más robusta y se facilita la construcción de edificios más altos.

La bóveda de crucería es ideal para plantas más complejas, a las que solo se puede llegar con soportes aislados que forman una red de nervios. Es un elemento muy resistente, pero a la vez ligero y flexible, capaz de adaptarse a diversas configuraciones de planta.

Tipos de Bóveda de Crucería

• Bóveda **cuatripartita**: simple, con un cruce de dos arcos diagonales.
• Bóveda **sexpartita**: se añade un tercer nervio (siglo XIII).

En el siglo XIV, los diseños se complican y aparecen nuevas tipologías:

• Bóvedas de **terceletes**: con un aumento de nervios.
• Bóvedas **estrelladas**: con nervaduras que forman dibujos de estrellas.
• Bóvedas de **abanico**: con nervios en forma de abanico, características del gótico tardío en Inglaterra.

La bóveda de crucería experimenta un progresivo enriquecimiento decorativo debido al aumento de nervios, lo que también influirá en las características de los soportes interiores.

Soportes y Elementos Estructurales

Los Pilares

Los **pilares** reciben el empuje vertical de la cubierta. Poseen un núcleo central con columnas adosadas que recogen el peso de los arcos. Columnas más finas dan lugar al **pilar de baquetones**, que originalmente tenía capitel y basa, elementos que progresivamente desaparecen.

Los Arbotantes

Los **arbotantes** transmiten el empuje lateral de la bóveda de crucería a un contrafuerte exterior, proporcionando estabilidad a las bóvedas y permitiendo la construcción de naves más altas. También funcionan como canales por donde las aguas de los tejados son conducidas hacia las **gárgolas**.

Los Contrafuertes Exteriores

Los **contrafuertes exteriores** soportan el empuje lateral de la bóveda de crucería, transmitido por el arbotante. Suelen estar coronados con un **pináculo**, que aumenta la fuerza de gravedad vertical frente a la tangencial, reduciendo el ángulo de empuje. Su función no es solo decorativa, sino fundamentalmente constructiva.

El Muro y la Luz

El **muro** deja de tener un papel sustentante y pasa a ser un mero cerramiento del espacio. Esto representa el triunfo de una arquitectura sin muros portantes, lo que permite el predominio de la **vidriera** y la escasa presencia de pintura mural.