Ejercicios de Kegel para Hombres: Fortalece tu Periné y Mejora tu Vida Sexual

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  • El ejercicio de Kegel originalmente se utilizaba en mujeres que padecían de incontinencia urinaria.

    La zona entre la base de tus testículos y el orificio del ano se llama periné, donde se encuentra el músculo pubococcígeo, que es el que debes ejercitar.

    Para ejercitarlo, debes apretar el ano como cuando sientes el deseo de defecar y no puedes porque no tienes un baño a mano. Haz esto unas 100 veces al día. Luego, cuando estés teniendo relaciones sexuales y no desees eyacular, este apretón es lo que debes hacer para retardar tu eyaculación.

    Presta atención a las películas de adultos, en las cuales los actores tardan mucho antes de eyacular. Cuando están encima de la mujer, puedes ver cómo aprietan o palpitan el ano; eso es lo que están haciendo, y es parte de su trabajo. También puedes utilizar este ejercicio para tener orgasmos dobles o más fuertes, ya que apretarás la próstata.

    Solo para hombres: Cómo tonificar el pene

    Así como mantener la erección es una de las principales preocupaciones sexuales de los hombres, es importante saber que hay formas no solo de mantenerlo erecto, sino de aumentar el placer durante el coito. Y no hablamos de pastillas o de Viagra, sino de ejercicios.

    Por: Nancy Arancibia
    Fuente: PrimeraLínea

    El orgasmo natural es placentero, pero puede perfeccionarse: siempre se puede más y mejor. Hay formas de ejercitar ciertos músculos que pueden intensificar el placer o, simplemente, hacerlo mejor y con más variantes.

    El músculo pubococcígeo: Clave para orgasmos poderosos

    El músculo pubococcígeo es la clave para orgasmos y eyaculaciones poderosas, placenteras y contundentes. Para tonificarlo, se requiere algo conocido como ejercicio de Kegel, el mismo que se recomienda a las mujeres con control débil de la vejiga y que también les sirve a ellas para mejorar sus orgasmos. La correspondencia no es casual; de hecho, el mismo músculo es vital en hombres y mujeres.

    La maravilla en cuestión es simple, pero hay que ubicarlo primero. Esto se hace aprendiendo a contraer el músculo deteniendo el flujo de orina en mitad del chorro. De esta manera, verás cómo se siente cuando él se contrae por esfuerzo propio. Una vez detectado, puedes contraerlo a voluntad en cualquier lugar, en cualquier momento: sentado en tu escritorio, manejando el auto, donde sea.

    Como hablamos de un músculo que, al excederse en la práctica, se fatiga porque está fuera de estado o inútil, de la misma forma notarás después de ejercitarlo que puedes mantener las contracciones más y más tiempo, y que estas serán cada vez más poderosas.

    El control y la fortaleza de los músculos pubococcígeos aumentan el placer durante la erección, porque incrementan el volumen de sangre en el pene y la presión en las áreas sensibles de la cabeza de este. También permite, en función del grado de control, retener la erección después de eyacular y continuar el coito.

    Prolongar el placer es un beneficioso ritual que vale la pena introducir a la hora de tener sexo. Honra o exalta el momento con luces suaves, música dulce, velas, masajes, flores, perfume; agrega lo que te guste y concéntrate en lo que estás haciendo. Dedícale atención y tiempo al sexo, no a la televisión.

    Una manera de concentrarse mutuamente es sincronizar las respiraciones; eso ayuda a establecer una conexión entre ambos. A ese punto de unión, suma luego el contacto físico y amoroso.

    Penetrar y quedarse quieto. Establecer y mantener el contacto visual con tu pareja por largos períodos de tiempo mientras hacen el amor también es una buena alternativa.

    "Soy un varón de 34 años. No lo hago todo el tiempo, pero cuando estoy realmente excitado puedo lograr dos orgasmos en sucesión. Cuando estoy listo para acabar, mi pareja y yo detenemos toda estimulación al pene. El semen se derrama afuera, pero después de hacerlo no estoy blando y mantengo mi erección. Entonces vuelvo a la carga donde la había dejado y me permito llegar otra vez. Son de distintas intensidades y es un poco más difícil que lo normal alcanzar el orgasmo la segunda vez. Sé que esto enciende a mi esposa porque ella siente que estoy realmente excitado de hacer el amor con ella, porque en realidad lo estoy. No hago esto siempre, porque disfruto los fuertes orgasmos normales como cualquier otro tipo."

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