Educación Ético-Cívica: Valores y Fundamentos de la Moral

Educación Ético-Cívica

La Filosofía y la Ética

La filosofía representa un horizonte amplio que contiene y fundamenta a la ética. La ética o filosofía moral trata de aclarar en qué consiste lo moral, por qué hemos de comportarnos moralmente y qué consecuencias podemos sacar de la respuesta a esta pregunta para la vida cotidiana. Le preocupa averiguar cuál es la racionalidad de lo moral.

En el ámbito moral hemos de realizar elecciones (libertad). Así nos vamos haciendo, construyendo…

Etimología

1. Éthos (griego). Mos (latín): costumbre, carácter. Lugar desde el que los seres humanos proyectan su vida.

Moral Vivida y Moral Pensada

2. ¿Cuál es la distinción? Aranguren: moral vivida y moral pensada.

Moral: ciencia que estudia los actos para saber si son buenos o malos. Ética: la reflexión que los filósofos han hecho y hacen sobre la moral. Utiliza métodos y lenguaje filosóficos. A la filosofía moral le preocupa aclarar en qué consiste esa dimensión de las personas y sociedades a la que llamamos moral. Trata de esclarecer sobre todo tres cuestiones: qué es lo moral, cómo se fundamenta y cómo se aplica a la vida lo descubierto en la reflexión filosófica. Las distintas respuestas han dado paso a lo largo de la historia a las distintas teorías éticas.

¿Qué es ser Moral?

3. ¿Qué es ser moral? Es un quehacer, una tarea; ir forjándose un buen carácter desde el que idear la propia vida. Ser moral es estar preparado para responder con altura humana a cualquier reto que se nos presente. Hay que dar la talla como persona.

La Moral y su Meta

4. La moral nos ayuda a construirnos por dentro y en relación con los demás (individuo y sociabilidad, convivencia. Yo – tú; nosotros). Para alcanzar nuestra autorrealización (felicidad).

Las pautas que nos proporciona la moral tienen forma de valores y normas morales.

Valores y Normas Morales

5. Valores y normas morales.

Valores: cualidades que tienen las cosas, las personas e instituciones que nos resultan atractivas. Los valores nos sirven de guía. Somos libres, elegimos, tomamos decisiones, adquirimos hábitos de conducta: así construimos nuestro carácter y personalidad moral conforme a ciertos valores.

A. Los Valores Morales. Rasgos característicos:

1. Son valores que podemos incorporar en la vida personal y social.
2. Los valores morales sólo pueden ser cualidades de las personas, de sus acciones o de sus formas de relación (elección: libertad – responsabilidad).
3. Son valores que creemos debería apreciar cualquier persona que desee realmente comportarse como tal.

B. Las Normas Morales (La persona en sociedad)

(Las normas – deberes son imprescindibles para convivir). Cualquier imperativo que orienta la conducta de las personas para ir realizando valores morales. (igualdad – no discriminación). Ha de hacerse en conciencia (rectitud, sinceridad, verdad). Las normas morales obligan a cada cual ante sí mismo (principios generales).

¿Son Universales los Valores?

6. ¿Son universales los valores?

1. Relativismo moral: la creencia que mantiene que la valoración moral de una cualidad como buena o mala depende completamente de cada cultura o de cada grupo. Por tanto, no hay nada universal. Consecuencia: sería imposible dialogar sobre cuestiones morales entre distintas culturas. ¿Qué pasa con el diálogo intercultural?
2. El subjetivismo moral: la afirmación de que en cuestiones morales cada persona opina como quiere y todas las opiniones tienen el mismo valor. Es imposible argumentar sobre ellas y llegar a las mismas conclusiones atendiendo a los argumentos aducidos. Es imposible llegar a convicciones intersubjetivas (salvo por coincidencia coyuntural de intereses, por conveniencia…). Consecuencia: es absurdo dialogar con alguien que opine de forma diferente a mí. Pero la experiencia nos dice que se buscan puntos de encuentro en cuestiones morales.
3. El universalismo moral: consiste en reconocer que cuando digo “esto es justo” pretendo que vale no sólo para mí, sino también para cualquier persona a la que pudiera mostrar en una situación racional de diálogo las razones que tengo para defenderlo (condiciones del diálogo: participar todos, exponer y rebatir con respeto, querer aclarar la situación, buscar el bien de todos). El relativismo y el subjetivismo son insostenibles por dos razones:
   1. Exigencias de la justicia.
   2. Existen unos rasgos morales comunes a todas las culturas. Los universales culturales (antropólogos) (asesinato, ejecución, incesto, obligaciones entre padres e hijos…). Pregunta: ¿por qué en todos los grupos humanos y culturas aparecen unas normas morales?.
   3. Cualquier persona exige universalidad e intersubjetividad para algunas de sus convicciones morales, concretamente para la justicia. (ej.: encarcelación, libertad de expresión….). Las convicciones morales que consideramos exigencias de justicia pretendemos que valgan universal e intersubjetivamente.
4. El pluralismo moral como equilibrio entre dos extremos:
   1. Monismo moral. Cuando todos los miembros de una sociedad comparten la misma visión del mundo, de forma espontánea o por imposición del estado. Tienen un código moral único: comparten los mismos valores morales.
   2. Politeísmo moral o politeísmo axiológico (Max Weber, XIX – XX). En una sociedad cada individuo o cada grupo tiene su propia escala de valores y no es posible saber cuál de ellos es mejor o peor. No se pueden alcanzar principios comunes.
   3. La fórmula del pluralismo moral. Defiende que unos pocos valores básicos compartidos sirven de marco para que las personas y los grupos mantengan diferentes creencias morales no compartidas. Lo que comparten son unos valores básicos de justicia. Eso favorece la convivencia.
      1. Los mínimos de justicia. Conjunto de valores básicos que comparten todas, o casi todas, las concepciones morales de una sociedad pluralista. Son valores que se pueden exigir a todos.
      2. Los máximos de felicidad. Las propuestas que ofrecen las distintas concepciones morales. Los valores que no son compartidos, los propios de unas determinadas creencias. No se les puede exigir a todos, ni siquiera el estado puede privilegiar a unos en detrimento de otros (totalitarismo). Sí es lícito invitar a compartirlos. El estado ha de potenciar los mínimos de justicia.
5. Valores básicos del pluralismo moral:
   1. Unos mínimos morales compartidos. J. Habermas: las sociedades no sólo aprenden técnicamente, sino también moralmente. Las exigencias mínimas de justicia las hemos ido aprendiendo históricamente. Aquellas normas que favorecen a todos. Esos valores básicos componen lo que se llama la ética cívica.
   2. Los valores de la ética cívica. En el pluralismo moral no vale todo. Pero en la ética cívica sí se precisan cinco valores:
      1. La libertad. Entendida como autonomía moral: cada persona es libre de querer unas cosas u otras, siempre que no dañe a los demás (hacer lo que se quiere dentro de lo que se debe). La sociedad está obligada a ayudarle a descubrir lo que realmente quiere y a no impedírselo. Y entendida como autonomía política: cada ciudadano está legitimado para participar activamente en su comunidad política (voto, partidos, asociaciones…).
      2. La igualdad: entendida como eliminación de la dominación (ningún individuo o grupo puede poseer un bien dominante (poder, poder económico, monopolios). La igualdad exige que cada persona pueda disfrutar de una cantidad razonable de cada uno de los bienes y además destacar en algunos de ellos (propiedad privada, negocios, profesión…). Cada persona ha de tener el mínimo material, social, cultural para desarrollar una vida digna (paga suficiente, educación, vivienda, asistencia sanitaria, ayuda en la enfermedad y vejez). Igualdad de oportunidades para ocupar cargos y empleos. La sociedad ha de procurar que todas las personas alcancen un razonable nivel de autoestima (para llevar adelante con éxito sus proyectos de vida permisibles).
      3. La solidaridad (adhesión a la causa de otros; comunidad de intereses y responsabilidades). Las desigualdades no se pueden eliminar del todo, pero sí paliar (enfermos, débiles). Es imposible que todas las personas sean libres e iguales sin la solidaridad de los demás.
      4. La tolerancia o el respeto activo: de aquellas concepciones de felicidad que no compartimos.

¿Por qué somos Seres Morales?

¿Por qué somos seres morales? Es una de las cuestiones más importantes a las que tiene que responder la ética. Es la pregunta por la fundamentación de la moral. Fundamentar es mostrar las razones que justifican la moralidad, es decir, el hecho de que en todo grupo humano hay siempre una dimensión moral.

Distintas Fundamentaciones

1. La fundamentación en el logos (griego: palabra, razón. Aristóteles. S. IV a. C.). El fundamento de la moral está en que los seres humanos tenemos una capacidad argumentativa que se muestra en el lenguaje. Podemos expresar la diferencia entre justo-injusto; provechoso-dañino; bueno-malo. Somos seres morales porque tenemos razón y lenguaje (logos). Esa distinción nos permite vivir juntos, en sociedad (y no en manadas, hormigueros, colmenas…).
2. La fundamentación en los sentimientos (David Hume. S. XVIII). Los hechos son hechos, no son ni buenos ni malos. Somos nosotros los que valoramos los hechos que percibimos a nuestro alrededor, dependiendo de la impresión o sentimiento de agrado o desagrado que cause en nosotros (ejemplos: robo, acción generosa…). Los sentimientos son el fundamento mismo de la moralidad. Sentimientos, que según Hume, son iguales para todos los hombres. A esta capacidad la llama simpatía.
3. Fundamentación en la libertad. (I. Kant. S. XVIII). Para Kant, la libertad es la principal característica de la voluntad de los seres racionales. Sin presuponer la libertad de la voluntad no tiene sentido hablar de moralidad. No tiene sentido indicarle a alguien qué conductas debe tener (el deber ser) y cuáles debe evitar, si no tiene libertad para poder hacer lo contrario en cada caso.

Nuestras Pertenencias

Lo que es Esencial en Nosotros

1. La libertad. Hacer lo que se quiere dentro de lo que se debe. Ver definiciones del diccionario. La capacidad de optar, de elegir. Es lo primero con lo que contamos para construirnos como seres morales. Derecho inalienable. Forma parte de la esencia de la persona. La persona se va haciendo, construyendo. Tenemos un mundo de posibilidades, que hacemos nuestras o vamos poseyendo en cada elección. ¿Elegimos bien o mal? ¿Por qué elegimos esto o aquello? Efecto dominó. El juego del conocimiento (razón) y querer hacer (voluntad). No estamos determinados, no damos una respuesta única. Somos libres.
2. La libertad de las personas consiste en que estamos abiertos a crear inteligentemente un mundo de posibilidades y a elegir entre ellas.
3. La libertad no consiste en hacer lo que queramos, sino en responder como queramos a lo que nos pase. Así nos vamos haciendo.
4. Libertad interna o libertad moral: consiste en poder tomar las decisiones que estimemos oportunas sobre los asuntos que nos afectan.
5. Estamos condicionados, pero no determinados:
6. Determinismo: creencia o doctrina que defiende que el ser humano no es libre, sino que está determinado en sus elecciones: hace lo único que puede hacer en cada momento. Por lo tanto no es responsable de sus acciones. Nuestra vida está regida por circunstancias que escapan a nuestro control (cosmológico, teológico, científico).
7. Talante (temperamento). La libertad, en cierto modo está condicionada por el talante con el que nacemos y por la situación social en que nos encontramos. El talante de una persona es su sentimiento fundamental, su pulsión primaria, su inclinación más genuina. Es el tono vital con el que se enfrenta por naturaleza a la realidad. (mezcla (un todo) de inteligencia y sentimientos). El talante es algo que hemos heredado. Es algo premoral.
8. Talante (páthos) es el modo de enfrentarse por naturaleza a la realidad (primera naturaleza). ¿Por qué es necesario conocer nuestro talante?
9. Carácter. Desde la libertad podemos forjarnos un carácter (segunda naturaleza) por repetición de actos (hábito).
10. Aristóteles: la vida moral consiste en adquirir las virtudes y actitudes que van componiendo el carácter.
11. Carácter: (éthos) es el modo de enfrentarse por hábito a la realidad.
12. Virtudes. Los hábitos que encaminan al bien. Vicios: hábitos que alejan del bien. Tenemos obligación moral de buscar y hacer siempre el bien. Virtud (areté) excelencia del carácter; (virtus = fuerza). La fuerza del alma para hacer el bien. Disposición constante del alma para las acciones conformes a la ley moral. El ejercicio de los hábitos. La práctica atlética. La destreza. Predisposición a obrar bien, adquirida mediante ejercicio (hábito). La meta de la vida moral es ser persona en plenitud. Para ello es necesario ir adquiriendo hábitos.
13. Actitudes. Las actitudes o hábitos son aquellas predisposiciones, aprendidas y relativamente fijas, que orientan nuestra conducta ante distintas situaciones u objetos determinados (solidaridad-insolidaridad).