Economía y Política en Buenos Aires y las Provincias Argentinas (1820-1831)
Economía y Sociedad en Buenos Aires (Década de 1820)
En 1820, en Buenos Aires, la producción destacada fue la ganadera vacuna. Se exportaba cebo, cuero y tasajo. En la zona urbana, el crecimiento de la economía rural dio empuje a un sistema mercantil. Hubo escasos emprendimientos industriales, con poca tecnología. Las actividades artesanales eran zapateros, herreros, sastres, tapiceros.
Las Estancias y los Saladeros
Las estancias eran unidades productoras rurales dedicadas a la ganadería vacuna. Fueron adquiriendo importancia por la demanda del pueblo, requerían poca mano de obra y los trabajadores tenían libertad de movimiento.
Se desarrollaron los saladeros, que eran los primeros establecimientos industriales no pastoriles. Se dedicaban al salado de la carne para fabricar tasajo, a la preparación de cueros y a la extracción de la grasa. El trabajo era de carácter estacional.
El Puerto y el Comercio
Buenos Aires tuvo un rápido crecimiento ganadero, expansión territorial, económica y comercial, lo que generó prosperidad económica. El puerto de Buenos Aires era el único líder del comercio rioplatense; ingresaban productos importados y salían productos locales.
Economías Regionales en la Década de 1820
El Litoral
El Litoral desarrolló la actividad ganadera. Sin embargo, la economía de esta región estaba subordinada al puerto de Buenos Aires. No podían navegar libremente por los ríos interiores y no podían competir con los productos de Buenos Aires, ya que este priorizaba los suyos para la exportación. En Corrientes, la economía se vio afectada, ya que la producción de yerba mate y tabaco tuvo la competencia de Paraguay y Brasil.
El Noroeste
En el Noroeste, los productos importados comenzaron a llegar, provocando crisis en la industria artesanal local.
Cuyo
Cuyo tenía importantes vínculos con Chile; pasaban los productos importados que ingresaban por este país. Producía vinos y aguardiente.
Otras Regiones
En Córdoba, decayó la producción de mulas. Santiago del Estero tenía producción agrícola destinada al mercado local, combinada con la producción textil y artesanal.
Inestabilidad Política y Conflictos (1828-1831)
En 1828-1829, el país estaba en inestabilidad política, debido a las guerras civiles entre Unitarios y Federales.
Juan Manuel de Rosas
Rosas se presentaba como único candidato para resolver los problemas de Buenos Aires, aumentando su prestigio y poder. Fue una figura polémica: para los opositores, fue un tirano que gobernó con métodos autoritarios; para los admiradores, pacificó la provincia y fue defensor de la soberanía nacional frente a las agresiones de las potencias europeas.
Fue elegido gobernador y la legislatura le otorgó el ejercicio de poder legislativo y ejecutivo. Tuvo la posibilidad de suspender las garantías individuales, con la facultad de "Restaurador de las Leyes". Restableció el orden social y político en la provincia, que era su objetivo, después de 20 años de inestabilidad por las guerras de la independencia y conflictos internos. En esta gobernación, Buenos Aires atravesó un período de prosperidad económica, porque Rosas ordenó las finanzas públicas y controló los gastos públicos.
José María Paz y la Liga Unitaria
José María Paz estaba dispuesto a imponer el unitarismo en el interior. Derrotó a los gobernadores de Córdoba y La Rioja en las batallas de La Tablada y Oncativo, con lo cual extendió su poder a un conjunto de provincias (Córdoba, Tucumán, Salta, Mendoza, San Juan, San Luis, La Rioja, Santiago del Estero y Catamarca) que formaron una alianza opuesta al federalismo porteño y del Litoral. Esto era la Liga Unitaria.
El Pacto Federal
El Litoral conformó otro bloque. En 1831 se firmó el Pacto Federal entre Buenos Aires, Santa Fe y Entre Ríos, para enfrentar las fuerzas unitarias de José María Paz. Formaron una comisión representativa de gobiernos provinciales bajo el sistema federal.
La Liga Unitaria fue derrotada y Paz fue prisionero. El Pacto Federal se convirtió en la base de un acuerdo entre las provincias y aseguró la autonomía de las provincias.