Dualismo Cartesiano: Mente, Cuerpo y el Método de Descartes

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El Dualismo Cartesiano y el Método de Descartes

*Cogito, Ergo Sum*: La Primera Certeza

"Pienso, luego existo": la duda, a pesar de su racionalidad, no afecta a una primera certeza absoluta: yo soy. Si no existiera, no podría ser engañado. Por tanto, aunque al pensar me equivoque, es innegable: pienso, luego existo. Lo único que no se puede poner en duda es el propio sujeto que duda. Esta certeza me descubre como una cosa que piensa. Del acto mismo de dudar surge una verdad indubitable: *cogito, ergo sum*, pienso, luego existo. Esta es tomada por Descartes como el primer principio evidente de la filosofía, una verdad clara de la que pueden deducirse todas las demás verdades.

Para Descartes, pensamiento es todo aquello que ocurre en nosotros: dudar, entender, afirmar; es decir, todo acto consciente del espíritu. Esta evidencia no es el resultado de una deducción, sino una intuición, una idea clara y distinta. Descartes parte de su propia interioridad y, a partir de ahí, llega a la existencia: el yo como un pensamiento que existe.

Dualismo Cartesiano: *Res Cogitans* y *Res Extensa*

El yo o alma, la *res cogitans*, es entera y absolutamente distinta de mi cuerpo, e incluso puede existir sin este. Entonces, se plantea el problema de la relación entre ambos. Sabemos que hay movimientos que son estrictamente físicos, mecánicos, similares a los del resto de los animales, y movimientos voluntarios en los que se ejercita el alma.

Descartes intentó solucionar este problema apelando a un centro fisiológico, la glándula pineal, una pequeña glándula situada hacia la mitad de la sustancia del cerebro que, a través de la sangre y de los nervios, relaciona la *res cogitans* con la *res extensa*, orienta el movimiento e influye sobre el alma.

El objetivo último de Descartes al afirmar que el pensamiento y la extensión constituyen sustancias distintas es salvaguardar la autonomía del alma con respecto a la materia. La ciencia clásica imponía una concepción mecanicista y determinista del mundo material en el que no quedaba lugar alguno para la libertad. La libertad solo podía salvaguardarse sustrayendo el alma de la necesidad mecanicista, lo que exigiría situarla como una esfera de la realidad autónoma.

El Criterio de Certeza y las Ideas

La primera certeza es modelo de toda verdad porque la capto con total claridad y distinción. Por tanto, tenemos ya el criterio de certeza: será verdadero todo lo que se perciba con igual claridad y distinción. Esto valdrá como regla general.

Antes de seguir adelante, veamos qué elementos tenemos para llevarlo a cabo. Contamos con dos: el pensamiento como actividad y las ideas que piensa. En "yo pienso que el mundo existe", aparecen tres factores: el yo que piensa, el hecho de pensar y las ideas del mundo y existencia. De aquí, Descartes concluye que el pensamiento siempre piensa ideas.

El Método Cartesiano

El método que propone Descartes ha de ser matemático y universal, sea cual sea su aplicación o campo del saber a que se refiera. La primera ventaja que nos proporciona el método es eludir el error, pero también permitirá que aumentemos nuestros conocimientos y descubramos verdades nuevas.

  • Regla de la evidencia: No admitir como verdadera cosa alguna sin conocer con evidencia que lo es; es decir, evitar la precipitación y la prevención, y no comprender en mis juicios nada más que lo que se presentase tan clara y distintamente a mi espíritu que no tuviese ocasión alguna para ponerlo en duda. Descartes no acepta como verdadero sino lo que es evidente. La evidencia se produce solo en la intuición, es decir, en un acto puramente racional por el que nuestra mente capta o "ve" de modo inmediato y simple una idea. La intuición es la captación intelectual inmediata de una idea. Una idea es clara cuando podemos advertir todos sus elementos sin la menor duda. La idea será distinta cuando aparezca claramente diferenciada de las demás. Descartes llamó también "naturalezas simples" a las ideas que poseen las características de claridad y distinción. Estas naturalezas simples son conocidas intuitivamente y constituyen los pilares sobre los que se asientan las demás ideas. Descartes solo admite un reducido número de ideas simples; las naturalezas simples son, además, innatas.
  • Regla del análisis: Analizar consiste en descomponer lo complejo en sus elementos simples, elementos que pueden ser intuidos como ideas claras y distintas, esto es, evidentes.
  • Regla de la síntesis: La síntesis es un proceso ordenado de deducción, en el que unas ideas se encadenan a otras necesariamente. La síntesis complementa al análisis y nos permite avanzar en la búsqueda de nuevas verdades.
  • Regla de la comprobación: Se trata de comprobar y revisar que no haya habido error alguno en todo el proceso analítico-sintético.

Vocabulario Cartesiano

  • Cuerpo: *Res extensa* o sustancia corporal. Su atributo definitorio es la extensión. Cuerpo y alma determinan el dualismo cartesiano.
  • Demostración: Es una argumentación mediante la cual se obtiene una conclusión a partir de premisas ciertas.
  • Certeza: Es la seguridad con que Descartes admite que una idea es verdadera.
  • Evidencia: Explicitación de la verdad de una idea. Tiene dos notas características: claridad y distinción.
  • Idea: Resultado de la actividad del pensamiento. El pensamiento piensa ideas, no el mundo, a través de las ideas.
  • Dios: Una de las tres sustancias. Es la única que tiene causa de sí misma y tiene como atributo la perfección.
  • Alma: Sustancia que piensa. Es lo más característico de la realidad de cada ser humano.
  • Sentidos: Facultades que deben ayudar al pensamiento a encontrar la verdad. Ellos no son fuente de verdad.
  • Imaginación: Facultad mental que se caracteriza por la producción de imágenes conscientes. El imaginar es un modelo de pensamiento junto con el sentir o el concebir.
  • Verdadero: Por verdad entiende Descartes todo conocimiento que se ajuste a las leyes de la mente. Consiste en la percepción clara y distinta por parte del entendimiento.

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