Dominando la Comprensión Lectora: El Proceso Interactivo y el Rol de la Memoria

El Proceso de Comprensión Lectora: ¿Qué Necesitamos para Entender un Texto?

La comprensión lectora es un proceso fundamental en el aprendizaje y la adquisición de conocimiento. Para entender cómo se alcanza, es crucial explorar los modelos que la explican. Aunque existen diversas teorías, el modelo interactivo es el más estudiado, completo y robusto.

El Modelo Interactivo de Comprensión Lectora

El modelo interactivo sostiene que la comprensión del texto se logra a partir de la interrelación entre lo que el lector lee y lo que ya sabe sobre el tema. Este proceso de lectura se inicia incluso antes de percibir el texto, cuando el lector comienza a plantear sus expectativas sobre lo que va a leer: el tema, el tipo de texto, el tono, etc.

Toda la experiencia de lectura acumulada a lo largo de nuestra vida está grabada en la Memoria a Largo Plazo (MLP), organizada en esquemas de conocimientos estructurados. De este modo, podemos prever qué tipo de texto se suele leer en cada situación, qué aspecto tiene, el lenguaje que aparecerá, entre otros aspectos.

Además, la MLP contiene también el dominio del sistema de la lengua que hemos alcanzado y nuestros conocimientos previos sobre el tema de lectura. Todas estas informaciones previas permiten que, antes de leer el texto, podamos anticipar o formular hipótesis sobre su contenido.

Fases y Habilidades Clave en la Comprensión

Antes de la Lectura: Anticipación y Objetivos

Antes de empezar a leer, fijamos mentalmente unos objetivos de lectura, relacionados con la situación comunicativa. Nos preguntamos: ¿Qué información buscamos? ¿Qué datos específicos? ¿Cuánto tiempo tenemos para leer el texto? Estos objetivos determinan la forma de leer: si solo necesitamos una idea global o un dato específico, si hay que leer deprisa o despacio.

Durante la Lectura: Verificación de Hipótesis y Microhabilidades

Cuando empezamos a percibir el texto, el ojo explora la línea de prosa mediante fijaciones sucesivas. En cada fijación, captamos unas cuantas palabras y tendemos a concentrarnos en las unidades superiores, que son las que nos permiten recibir más información a la vez. Además, utilizamos habilidades de lectura rápida y atenta para seleccionar lo que nos interesa del texto.

Con las primeras percepciones, comenzamos a verificar las hipótesis de significado que habíamos formulado previamente. La información obtenida nos permite confirmarlas o rectificarlas, y sirve para afinar con más precisión las hipótesis sobre lo que aún no hemos leído. Este proceso de formular y verificar hipótesis es la esencia de la comprensión: es la interacción constante entre lo que ya sabemos y lo nuevo que nos dice el texto. Es un proceso instantáneo y activo que trabaja durante toda la lectura.

Dentro de la formulación de hipótesis, podemos distinguir varias microhabilidades:

• Anticipación: Prever lo que vendrá a continuación.
• Predicción: Formular conjeturas sobre el contenido.
• Inferencia: Deducir información no explícita.

El Papel de la Memoria en la Comprensión

Memoria a Corto Plazo (MCP) y Memoria a Largo Plazo (MLP)

La Memoria a Corto Plazo (MCP) es la que nos permite recordar algún dato durante unos segundos y procesar la información. Para comprender, necesitamos retener temporalmente lo que vamos leyendo. Si la MCP falla, nos perdemos en algún punto anterior y tenemos que volver atrás para recuperar lo que hemos olvidado.

Una metáfora simple puede explicar la relación entre la MCP, la MLP y el proceso de lectura:

Imaginad que estáis escribiendo un informe de un alumno; todos los documentos y libros que tenéis sobre la mesa y que utilizáis para redactar el texto, son la MCP. El resto de documentos y libros de archivos en las estanterías, que también tenéis pero que no hacen falta en ese momento, es la MLP.

Pues bien, cuando leemos, actuamos de la misma manera. Con la MCP, recordamos solamente lo que nos interesa en el momento para seguir leyendo, y en la MLP almacenamos indefinidamente todas las informaciones que nos interesan.

Cuando entendemos una frase o una idea del texto, la retenemos en la MCP durante unos segundos, hasta que podemos relacionarla con otras ideas que forman un concepto más general y estructurado. Este concepto es lo que pasamos a retener nuevamente en la MCP durante unos segundos, hasta que lo podemos integrar en la unidad superior, y así sucesivamente hasta que consigamos comprender el significado global del texto.

Finalización del Proceso de Comprensión

Este complejo proceso interactivo de lectura finaliza cuando el lector consigue formarse una representación mental del texto, de acuerdo con los objetivos que se hayan planteado inicialmente.