La Doctrina Crítica de Kant: El Reemplazo del Saber Especulativo por la Fe

Enviado por Chuletator online y clasificado en Filosofía y ética

Escrito el en español con un tamaño de 3,9 KB

La Necesidad de Suprimir el Saber para Dar Paso a la Fe

Eliminando del dominio de la razón especulativa los asuntos sobre Dios, la libertad y la inmortalidad del alma, es posible considerarlos bajo el dominio de la razón práctica, y con ello poder diferenciar dónde corresponde tratar cada cuestión. Si la razón especulativa (la Metafísica) insiste en su afán por saber sobre estas cuestiones que no pueden ser objeto de la experiencia, se enfrenta con la moralidad. Es en este contexto donde cabe entender la célebre afirmación de Kant:

“He tenido que suprimir saber para hacer sitio a la fe”.

A partir de aquí, y hasta el final del párrafo 16, nuestro autor nos habla de las ventajas de considerar la Metafísica según lo planteado:

  • En primer término, deja sin argumentos a quienes lanzan objeciones a la moralidad y a la religión.
  • Al señalar lo perjudicial de la Metafísica como intento por conocer como ciencia prescindiendo de la experiencia, deja “sus asuntos” en el terreno ya no de la ciencia, sino de la moral.

Consecuencias de la Crítica para la Metafísica y los Intereses Humanos

La pérdida que afecta a la Metafísica no supone, en absoluto, ningún tipo de pérdida para los intereses humanos. Los únicos que pueden salir perdiendo son quienes se han dedicado a su cultivo. Kant se refiere a ellos como “las escuelas”, aludiendo no solo a la escolástica y a la filosofía medieval centrada en la teología, sino también al proceder dogmático de algunos planteamientos, entre ellos el racionalismo.

Nada se pierde abandonando todas esas demostraciones metafísicas; la comprensibilidad o popularidad de dichas demostraciones o de su crítica no es un argumento de peso. Sí, en cambio, resulta de interés las consecuencias que tiene la Crítica al superar el enfrentamiento de las distintas corrientes del pensamiento que abrazan o critican fanáticamente los asuntos metafísicos.

Con esto quedan en su sitio el conocimiento y la ciencia por un lado, y lo moral y lo religioso por otro. Es posible una religión natural y razonable (racional) contra el fanatismo de quien la antepone a todo saber y contra aquel otro que, precisamente contra esa imposición, la detesta sin más. Al final del párrafo, Kant hace alusión al apoyo estatal que gozan las posturas oscurantistas de quienes siguen defendiendo la vigencia de la Metafísica, cuando lo razonable sería que dicho reconocimiento lo tuviera la postura crítica que él defiende.

Distinción Conceptual: Procedimiento Dogmático vs. Dogmatismo

Establecido el papel de la Crítica, Kant aclara que en el proceder del conocimiento no cabe la laxitud o la ambigüedad en nombre de tal Crítica. El desarrollo reglado y riguroso del conocimiento (tanto de la ciencia como de la propia Crítica), en su común búsqueda de la verdad, ha de abordarse mediante un proceder estricto. A esto es a lo que Kant llama procedimiento dogmático, probablemente para prevenir enfáticamente cualquier atisbo de escepticismo.

En contraste, Dogmatismo, sin más, llama a la filosofía desprovista de crítica. Tal calificativo se lo atribuye al racionalismo, pero también a toda postura fanática que prescinda de la crítica (como el escepticismo, el materialismo, el ateísmo y cualquier postura descreída).

Reconocimiento a Wolff y el Futuro de la Metafísica

El fragmento concluye con una alusión a modo de reconocimiento a Christian Wolff (filósofo racionalista muy influyente en el pensamiento kantiano). Kant expresa que la Metafísica, hechas las consideraciones críticas expuestas en esta obra, puede abandonar su situación adversa y plantearse de forma renovada. Sugiere que esto mismo hubiera podido lograr Wolff de haber dispuesto de tales planteamientos críticos.

Entradas relacionadas: