Dinámicas Sociales: Socialización, Individualización y Comportamiento Grupal

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En un vagón del metro

Para entender una parte importante de lo que en este capítulo vamos a tratar, puede ser útil imaginarte un vagón en hora punta. Jamás un hombre solo podría haber realizado una obra de tal envergadura, y gracias al esfuerzo común, cualquiera de nosotros puede desplazarse a gran velocidad por un precio muy reducido. A cambio, hay que soportar empujones y estrecheces de todos aquellos que también quieren viajar. La dinámica del viaje es muy curiosa: por un lado, se trata de un montón de gente viajando junta pero con destinos diferentes. Por otro lado, es probable que para entrar hayamos tenido que pelearnos con otros para encontrar nuestro sitio, pero una vez dentro, nos sentiremos miembros de la comunidad del vagón y lucharemos unidos con los de dentro, para que no entre nadie cuando no quede sitio.

Subirse al tren, beneficiarse de la construcción que otros han hecho, equivale al proceso de socialización (proceso por el cual cada individuo aprende y asimila comportamientos, normas, ideas y valores de la cultura en la que se desarrolla. Proceso más intenso en la infancia), es decir, a recibir la cultura y conocimientos que hemos recibido desde pequeños, y nos han ayudado a integrarnos. Tener que luchar por encontrar nuestro propio sitio equivaldría al proceso de individualización (proceso a través del cual cada individuo desarrolla su propia forma de comportarse y pensar, con independencia a su cultura. Desde los primeros años hasta su muerte). Que todos hemos ido alcanzando según nos hemos ido diferenciando como personas.

Tribu, familia, empresa, secta, equipo: Tipos de Grupos

No todos los grupos son iguales, y nos referimos a las características estructurales que los conforman, que son:

  • Tamaño: Más grande el grupo, menos íntimas las relaciones entre los miembros, más se favorece el anonimato y más difícil es ejercer el control sobre el mismo. El caso extremo son concentraciones masivas de personas, donde se producen altercados e incidentes.
  • Objetivo: Hay grupos que tienen como una de sus razones de ser fundamentales, la consecución de un objetivo, mientras otros no están orientados hacia un fin concreto. Por ejemplo: una empresa o equipo de fútbol son grupos orientados a un fin, mientras que familia o amigos, no tienen esa meta.
  • Límites: Los límites que definen un grupo pueden estar más o menos definidos, por ejemplo, los militantes de un partido político son todos aquellos que tienen el carné correspondiente y pagan cuotas de afiliados, mientras que los simpatizantes nunca se sabe cuántos son ni quiénes.
  • Pertenencia: Otra dimensión a tener en cuenta es el compromiso y responsabilidad. La pertenencia puede ser más o menos estricta y por tanto más o menos eludible. Por eso, suele ser más o menos fácil entrar o salir del grupo.
  • Poder/Liderazgo: En un grupo el líder puede ejercer su influencia de forma manifiesta y explícita porque el lugar que ocupa es oficial o puede en cambio ejercer influencia sin necesidad de ocupar un cargo reservado para tal fin. El líder puede ser de forma impuesta o elegido por los miembros del grupo.

Tipos de liderazgo

  • Autoritario: dirige el grupo de forma rígida e inflexible. Marca la pauta a seguir por todos sus miembros según su propio criterio y sin tener en cuenta la opinión del grupo.
  • Dejar hacer: El líder no ejerce autoridad alguna, solo asume su posición de forma simbólica. Probabilidad de que el grupo se disuelva: alta.
  • Democrático: El líder ejerce la autoridad de forma relajada, normalmente elegido por los miembros del grupo, las decisiones nunca se imponen a la mayoría, preocupado por mantener un clima positivo. Labor principal de coordinación y supervisión de tareas.
  • Normas: En todos los grupos su funcionamiento y relación entre sus miembros se rigen por ciertas normas, que pueden ser explícitas o implícitas, establecidas por la autoridad o por común acuerdo. Las explícitas, suelen respetarse más fácilmente.
  • Roles: papel o función que desarrollamos dentro de un grupo. El papel del rol lo puso de manifiesto Philip Zimbardo.
  • Valores y creencias.

El precio de formar parte de un grupo

Tenemos que pagar el precio de las distintas maneras que tiene de influirnos emocionalmente y en nuestra forma de percibir el mundo.

  • Influencia emocional: el estado de ánimo cambia según las relaciones dentro del grupo. Mejor nos sintamos dentro del grupo, más nos identificamos con él o mayor sea nuestro deseo de pertenecer al mismo, mayor poder de influencia sobre nosotros.
  • Presión interna: dependiendo del grupo, estos cuentan con mecanismos para ejercer presión en sus miembros y conseguir que su conducta o actitud cambie en determinada dirección. Como premios o castigos, reconocimiento de autoridad ante el público.
  • Sesgos perceptivos de atribución: formar parte de un grupo implica compartir un pensamiento y forma de percibir y entender la vida parecidos, y el hecho de estar rodeado de otras personas, nos afecta aunque no lo creamos. El experimento del psicólogo Solomon Asch puso de manifiesto lo difícil que resulta ir en contra de la opinión mayoritaria y siempre es más cómodo ajustarse a ella.
  • Obediencia a la autoridad: en todo grupo se ejerce autoridad, inevitable, que su acción nos afecte. Cuando la autoridad está establecida, y tiene mucho poder, o nosotros le reconocemos cierto prestigio, solemos someternos y obedecerla, haciendo cosas que en situación normal no haríamos. Stanley Milgram se hizo esta pregunta y para responderla realizó un experimento que también ha pasado a la historia. Los resultados dicen que nuestro criterio personal puede quedar anulado ante una autoridad que reconocemos como tal.
  • Dejación de responsabilidades: Otra influencia de grupo es escaquearnos. Esto es tentador ya que nos ahorra esfuerzos y nos evita responsabilidades.

Ser o no ser

¿Cómo convertirnos en personas plenas aprendiendo de otros, beneficiándonos del saber humano acumulado a lo largo de los siglos perteneciendo a grupos con los que construir una sociedad mejor sin perdernos nosotros mismos y sin dejarnos influenciar y encontrando nuestro propio lugar?

Tres aspectos a destacar

  1. Lo señaló Erich Fromm hace tiempo y es que no debemos confundir tener cosas con ser de una determinada manera, aunque socialmente se usen señales externas como indicadores de estatus y personalidad. Cada vez nos identificamos más con nuestras posesiones.
  2. Observa y revisa tus propias actitudes (son pautas bien establecidas de acción, pensamiento y reacción emocional que se ponen en marcha automáticamente ante determinadas situaciones o estímulos. El cambio de las mismas no es sencillo y puede iniciarse a través de cualquiera de sus tres dimensiones: comportamiento, pensamiento y emoción, si bien, solo cuando el cambio ha alcanzado todas las dimensiones que componen una actitud, puede considerarse determinado. En caso contrario, suelen producirse incoherencias entre el comportamiento, el pensamiento y la reacción emocional). Ante la vida, hacia los demás, y hacia ti mismo. No des nunca nada por establecido e inamovible.
  3. Ten en cuenta que cuando detectamos alguna incoherencia en nuestra forma de comportarnos, la tendencia natural es buscar una excusa, reinterpretar la realidad para disminuir el malestar que eso nos provoca, en vez de cambiar nuestro comportamiento y actitud. De igual forma, cuando realizamos un gran esfuerzo y los resultados son ridículos, sobrevaloramos lo conseguido como forma de compensar y reducir la frustración. Si la recompensa tarda mucho en llegar, nos aferramos a seguir intentándolo como si estuviéramos cerca de conseguirlo. Pero si bien, esa estrategia nos alivia, también nos hace más rígidos e irracionales, pues favorece que mantengamos actitudes y comportamientos incongruentes y absurdos, es lo que se conoce como disonancia cognitiva (León Festinger).

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